En los Estados Unidos se abrió un gran debate en las últimas semanas primero sobre la imagen pública de las personalidades, a raíz del problema que tuvo Tiger Woods, con motivo de su accidente automovilístico, que derivo en sacar a la luz pública, sus problemas matrimoniales.
La cobertura mediática por parte de las cadenas de noticias y los tabloides deportivos y de celebridades, hicieron que la brillante carrera de un golfista exitoso, empezara a declinar, al grado que muchos de los patrocinadores que tenia, fueran cancelando sus contratos. Una tardía respuesta de sus publirrelacionistas y un exceso de cobertura hicieron del asunto una bola de nieve que hoy nade puede detener.
Este asunto vuelve a traer a la mesa el gran dilema de lo público y lo privado de los personajes famosos, en donde no hay regla, ni límite de hasta dónde debe estar el límite, de que es noticia pública y que no. Desafortunadamente de un personaje público, lo que más vende son los problemas de la vida privada y esto lo saben los medios. Recordemos como el asunto de OJ Simpson, acaparó la audiencia pública y los demás problemas mundiales, quedan en un segundo término.
El otro dilema de los medios en los Estados Unidos, es la polémica que existe sobre la moral de los publirrelacionistas y de las compañías al estar promoviendo información falsa. Tenemos el caso de un alto directivo de una compañía aseguradora, que al darse cuenta de que esa empresa informaba de manera parcial y con el fin de verse beneficiada, el ejecutivo toma la decisión por razones éticas, de separarse de la empresa después de muchos años de laborar en ella.
Esto coloca a las relaciones públicas en el centro del debate, ya que los publirrelacionistas son los que manejan este tipo de casos y la información correspondiente. Es por eso que esta profesión se auto regula bajo un código de ética muy estricto.
Este código de ética de la profesión está regulado por la Global Alliance que es la asociación mundial donde están afiliados todos los practicantes y que como principios básico obliga a todos los profesionales a actuar bajo los siguientes principios: honestidad, integridad, experiencia, pericia. No hay duda ante estos escenarios de el actuar del publirrelacionista, es muy claro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario