miércoles, 31 de julio de 2013

Segundo semestre: lo que sigue para México



¿Qué podemos esperar para México en el segundo semestre del año en materia de crecimiento, reformas estructurales y seguridad?

Entramos al segundo semestre del 2013, la economía de la región está estancada y todas las calificadoras marcan ajustes a la baja en el crecimiento de todos los países, incluyendo a México. Se dice por algunas fuentes que la SHCP ya empieza a liberar los recursos de la inversión federal, lo que significa que, después de la sequia del primer semestre, pueden fluir recursos en todo el país. Si esto es cierto, podría sentirse el beneficio del movimiento de la economía y liberar una parte de la incertidumbre que se ha generado sobre los resultados del nuevo gobierno.

En cuestiones de seguridad, no se han visto grandes avances y, con los incidentes de Michoacán, se siente que la delincuencia está retando al nuevo gobierno. Era de esperarse que, ante una nueva y diferente estrategia, en algún lugar se vería el agravamiento de los enfrentamientos. Guerrero, Morelos y Tabasco han sido los estados en dónde se ha recrudecido la violencia. El gobierno anuncia que la estrategia es privilegiar más la inteligencia que la fuerza, el problema para la población es que la inteligencia no se ve y los resultados son a largo plazo.

Por lo que corresponde a la situación política partidista, los partidos ahora enfrentarán los costos post electorales; las bandas, tribus y corrientes existentes en cada uno de los partidos achacarán los resultados electorales a sus actuales dirigentes y, en el caso del PAN y del PRD, deberán de enfrentar, además, las asambleas para la renovación de sus cuadros directivos lo que, desafortunadamente, afectará a toda la política nacional porque, teniendo tan poco criterio nacionalista, todo lo analizan en función de los desempeños hacia afuera de sus instituciones y, específicamente, en su relación con el gobierno de la república y no hacia adentro, hacia los ciudadanos, que son los que finalmente los castigan con su abandono en las urnas. En el caso del PAN, sus partidarios los abandonaron, en una gran mayoría, por el PRI y, en el caso del PRD, una parte hacia el mismo PRI, pero la desbandada mayor es  hacia Morena y los demás partidos pequeños.

Con esta misma visión egoísta, los partidos perdedores ya están haciendo costumbre que, después de una carnicería electoral donde pierden grandes posiciones, buscan hacer una reforma electoral con el objetivo de no perder más espacios políticos y, entonces, la convierten en moneda de cambio ante la posibilidad de las grandes reformas. Eso habla muy mal de nuestros políticos y el sistema de partidos.

También, en este segundo semestre viene la discusión de las dos grandes reformas, las más importantes y fundamentales. Desafortunadamente, en medio de estos pleitos los partidos de oposición ya están enfilándose a politizar la discusión para tratar de ganar espacios en la agenda mediática y ciudadana y, como ya dijimos, en medio de sus guerras intestinas.

Se pone a prueba la capacidad de los operadores políticos del gobierno.

Analista Político

jueves, 25 de julio de 2013

El camino de América Latina



El Pacto por México está funcionando como catalizador político y social a nivel federal, pero a nivel estatal no han surgido iniciativas parecidas que repliquen esta acción para lograr que los gobiernos locales instrumenten sinergias con los empresarios y la sociedad.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe Cepal, que dirige la mexicana Alicia Bárcena, prevé en su reciente estudio Económico de América Latina que el crecimiento del PIB de la región en el 2013 será de 3%, casi igual que el año pasado que fue del 3.5%. Esto causado, principalmente, por la desaceleración de los crecimientos económicos de México y Brasil. También se han desacelerado las economías de Chile, Perú y Panamá, países que habían venido creciendo con tasas más altas y que ayudaron a mantener la tendencia alcista en años anteriores.

El desempeño de la región, obviamente, se ve afectado por el desempeño de la economía mundial la cual, de igual manera, apenas mantendrá para el 2013 el mismo ritmo que obtuvo en el 2012. La dependencia de la zona latinoamericana a la demanda externa sigue haciendo que la región se debilite y el crecimiento depende, solamente, del aumento del consumo en los mercados internos.

A pesar de esto, ayer se dio la buena noticia para el mundo de que los datos preliminares de la economía europea, principalmente en la zona Euro, ya muestran que se han dejado atrás cuatro trimestres de contracción del PIB y, por otra parte, se empieza a ver que la confianza del consumidor aumenta y que los datos del comercio exterior de la zona empiezan a ser favorables. Esta situación, definitivamente, ayudará a que el camino de Latinoamérica mejore sus perspectivas durante el 2013.

Las recomendaciones de la CEPAL para consolidad el crecimiento regional van muy de acuerdo con las políticas que se están implementando en México: fortalecimiento de políticas macroeconómicas, aumento a la inversión en sectores no productivos para balancear la producción de bienes y servicios y, con esto, mejorar las cadenas de valor productivo, entre otras. Les recomiendo leer el reporte, mismo que se puede encontrar en la página de la CEPAL (www.cepal.org).

Dos son las recomendaciones para lograr la recuperación económica de la región que considero importantes. La primera se refiere a la importancia de fortalecer los sistemas nacionales de formación profesional y capacitación, en las que se recomiendan tres acciones muy importantes: uno, formación técnica inicial a los jóvenes; dos, la capacitación orientada a la actualización de conocimientos y habilidades; y tres, capacitación a los trabajadores de los sectores de más baja productividad, con el fin para aumentar las calificaciones y que, con esto, suban a sectores más productivos.

Y la segunda va orientada a la creación de pactos sociales para la inversión, en  donde se den las condiciones necesarias para que confluyan las inversiones pública y privada. Las condiciones recomendadas deberán incluir aspectos económicos, institucionales y sociales para que, con base en la confianza, se puedan lograr inversiones a largo plazo. Los entornos institucionales deben estar orientados a favorecer las sinergias entre las políticas macroeconómicas, industriales, ambientales y laborales para otorgar una orientación común y sostenida a la acción pública. También, se recomienda la inclusión en estos pactos entre  los estados de los empresarios, los trabajadores y las organizaciones sociales.

De alguna manera en nuestro país, el Pacto por México está funcionando como este catalizador político y social a nivel federal; desafortunadamente, a nivel estatal no han surgido iniciativas parecidas que repliquen esta acción y lograr que los gobiernos locales instrumenten sinergias con los empresarios y la sociedad. Ahí están las recomendaciones para que los gobernadores las puedan aplicar.

Nota paralela.- El Instituto Nacional del Emprendedor organiza la Semana del Emprendedor del 6 al 10 de agosto en el Centro Banamex, foro en donde los jóvenes emprendedores podrán encontrar, en siete ecosistemas o temas, un espacio para realizar alianzas comerciales, conocer apoyos integrales, incentivos y programas para empresas y proyectos a futuro. Tengo programada una participación el miércoles 7 para hablar de innovación social y tecnología. Ahí nos vemos.


Analista Político






martes, 23 de julio de 2013

Atolladero de la izquierda



¿La nueva estrategia de Marcelo Ebrard logrará sacar al PRD y a la izquierda de la parálisis?

El sábado pasado, Marcelo Ebrard lanzó un movimiento que avisó que no es movimiento político, presentó una tribu que avisó que no es tribu del PRD y lanzó un pacto que pretende ser un pactito; el objetivo es unir a la izquierda, a su alrededor claro, simplificar la toma de decisiones del partido para que sólo cuenten las suyas, claro y definir una propuesta para la reforma energética que sea solamente la suya, por supuesto. Para esto, buscará a Cuauhtémoc Cárdenas y a AMLO y está dispuesto a debatir, debatir y debatir. Esto claro por aquello de que no tiene nada que hacer.

En un evento lleno de grandes ausencias y de sus ex colaboradores más cercanos, intenta  retomar su carrera política usando la misma estrategia que ya anunció AMLO, colgarse del único tema rentable, la reforma energética, la defensa de Pemex y el NO al cambio a los artículos de la constitución. Posteriormente, en una ronda de entrevistas en los medios de comunicación, mostró el verdadero objetivo del teatrito del sábado: que no lo den por muerto para el 2018. La estrategia es crear un pactito, luchar por la dirigencia del PRD y, de ahí, directo a la nominación. Pero como dijera el ex vocero de Fox, lo que realmente Marcelo quiere decir es adueñarse del PRD porque no tiene partido que lo nomine.

Veamos el caso: el PRD, gracias a la salida de AMLO y la creación de su  nuevo partido, perderá a todos los izquierdistas radicales que, si hacemos cuentas alegres, podrían representar un tercio de los militantes; el otro tercio está dividido entre todas las tribus dispersas del partido y un último tercio es el que, digamos, tendrían los Chuchos. Como ya dijimos, el primer tercio se va con AMLO, el segundo es al que verdaderamente quiere abarcar y unir Marcelo y, el tercero, en ésta óptica, está más cerca del centro izquierda. Con su llamado,  lo que trata de hacer Marcelo dentro del concepto de la geometría política es ensanchar el poder del centro para adueñarse del partido ante la salida de los que van a Morena y, con esto, dejar aislados y arrinconados a los Chuchos, con Zambrano a la cabeza.

El problema de este movimiento es que, en el fondo, la izquierda, que está más que dividida, terminará pulverizándose lo que dará la opción a Marcelo de quedarse con el partido. Si el cálculo falla, o la izquierda desaparece de la faz del sistema político de México, o Marcelo desaparece en el intento.

Sera interesante ver lo que viene en la izquierda ya que lo que se ha logrado hasta ahora es más por la posición de trabajar y apoyar al Pacto que por el valor o trabajo del partido. También, habrá que ver si Cárdenas y AMLO quieren el acercamiento y si pasará lo mismo que cuando se juntaron hace poco para discutir el asunto de Pemex y el más raspado fue Marcelo.

Y ahora, ¿quién podrá salvar a la izquierda? El Chapulín Colorado no, por aquello de que es rojo. ¿O será que sí?






Analista Político




miércoles, 17 de julio de 2013

¿Quién ha sido el mejor presidente de México?



Tras las polémicas declaraciones del ex presidente Vicente Fox sobre su mandato, éste es un buen momento para hacer una rápida valoración de los hombres de Estado que han dirigido al país.

Las declaraciones de Vicente Fox sobre la valoración de su presidencia abren un debate que no es nuevo en el egoísmo de los políticos y, menos, en la vida pública de México. Lo que él se ganó, nuevamente y para variar, es una serie de críticas por parte de los demás políticos; típico es en él,
 hacer declaraciones estruendosas.

Pero el dilema está nuevamente sobre la mesa. Los políticos trabajan, primero, para ganar votos y, después, para ganarse un lugar en la historia; en ambos casos es necesario tener una estrategia definida y realizar las acciones necesarias, en el momento necesario, para lograr el objetivo. Muchas veces los políticos logran muy bien el primer caso, obtener los votos, y eso les ayuda a escalar los puestos políticos de elección popular, pero cuando llegan a la cima, ahí es cuando pierden la brújula y no es fácil diseñar el lugar con la historia.

Para lograr ese lugar en el futuro, como decíamos, es necesario hacer una estrategia y tomar grandes decisiones, se necesita tener visión de estadista y siempre la pregunta obligada es, ¿cómo se logra eso? Pues fácilmente: en primer término, hay que tener objetivos a largo plazo, querer que los planes trasciendan más allá del mandato y que perduren, hacer todo lo necesario para lograrlo. Pero, ¿qué cree?, eso implica, primero, que hay que tomar decisiones muy difíciles y, segundo, estas decisiones no van a gustar ni van a ser bien vistas y, para acabarla de amolar, no serán reconocidas ni en el corto ni en el mediano plazo. La última aduana de estas decisiones será el juicio de la historia y son muy pocos los políticos o personajes que, en vida, se les reconoce.

Con este tema sobre la mesa, ahora que mis hijos están de vacaciones  y viendo en el noticiero toda la polémica sobre el asunto, me preguntaron algo muy difícil de contestar: ¿quién había sido el mejor presidente de México?... Después de pensarlo mucho tratando de analizar a los presidentes, sólo alcance a decirles que Fox estaba equivocado y que no había sido mejor que Juárez; por lo demás les, prometía que haría el análisis para darles mi opinión.

Durante todo el día estuve analizando el asunto, lo comenté con algunos amigos y aquí mi opinión personal que, estoy seguro, generará todo tipo de opiniones diversas, pero ahí va:

A Juárez le fue bien porque murió a tiempo. Logró la separación de la Iglesia y el Estado y consolidar a la república.

A Porfirio Díaz le fue mal porque no se murió antes, no por malo duró 30 años en el poder y, como dijo un amigo, sacó a México de la época medieval.

A Calles le ha ido un poco  mal porque tuvo una mano muy dura, pero logró institucionalizar al país.

A Cárdenas le ha ido bien, el asunto y manejo de la expropiación petrolera le generó muy buena reputación y cariño de la gente.

A Miguel Alemán le ha ido bien, se le recuerda como un gran innovador y de gran carisma.

A Díaz Ordaz, Echeverría y López Portillo les ha ido muy mal; 18 años de inestabilidad y graves problemas sociales y económicos.

Salinas es polémico, es el mal en persona, pero en su periodo hubo un gran avance en temas económicos, aunque terminó mal.

De Zedillo se dijeron muchas cosas malas en sus tiempos, pero, con el paso del tiempo, la historia le ha reconocido sus buenas acciones, controlar la crisis económica y dejar las bases que hasta ahora tiene la economía mexicana.

A su vez, Fox lo único que hizo bien fue sacar al PRI de Los Pinos con una muy buena campaña y ¡listo!

Todos los demás fueron presa de sus tiempos y circunstancias y seguirán en manos de la historia, no en la de los juicios personales del político en turno.

Analista Político