lunes, 18 de enero de 2016

Virreinatos estatales y sus últimos estertores

Aunque no se crea, en México la cultura del virreinato aún perdura en muchos de los estados de la  República, pero ante la inercia de todo lo que está pasando en el país empezamos a ver los últimos estertores de una práctica que por suerte va muriendo poco a poco.

Es importante tener en cuenta que con las últimas elecciones de 2015 y las próximas en el 2016 habrá 21 gobernadores nuevos. La diferencia de estos gobernadores es que inician sus administraciones en plena implementación de las reformas y no debería de haber forma que, como en el pasado, las eviten o se hagan locos. Aunque pudiera parecer una locura no alinearse, recordemos que hace poco aún había rebeliones por los controles que la Federación propuso para el control de manejo de recursos, endeudamiento estatal y revisiones a las cuentas públicas por parte de la Auditoría Superior de la Federación y los temas de anticorrupción y transparencia.

Vamos, para muestra un botón, el pleito por el mando único para las policías, desde los presidente municipales hasta los propios gobernadores se negaban a aceptarlo, no les convenía y buscaron la manera de evitarlo. Hoy, ya casi es imposible negarse y aunque esté puesto un recurso de inconstitucionalidad por el municipio de Morelos, la misma CONAGO acaba de solicitar que se suba a nivel de rango constitucional, ahí la fuerza de estos 22 nuevos gobernadores con otras miras.

Pero no podemos cantar victoria en todos los estados, ahí vemos el pleito entre el INAI y el Estado de Tabasco, en donde sobre la Ley estatal quiere imponer sus propios criterios en contra de la Federación  y ya se armó otro pleito en la Suprema Corte de Justicia.

Nuestros gobernadores por historia y cultura se sentían virreyes y a la sombra de una soberanía entendida “muy a su modo” hacían y deshacían en sus administraciones, destrozando hasta el cansancio el estado, sin que nada ni nadie pudiera hacer nada.

Esta cultura hace que la mitad de los estados en promedio se encuentren por encima de la media de la tabla de crecimiento y la otra mitad por debajo con crecimientos negativos, provocando que el país, en su conjunto, crezca poco con estados con crecimiento de dos dígitos y los del final de la tabla con crecimiento de hasta menos cuatro.

Este cambio en la cultura estatal es en el fondo un choque generacional, en las nominaciones para la elección de este año en todos los partidos se ven los antiguos  movimientos dinosáuricos contra los nuevos políticos más apegados al estilo de Peña Nieto. En esta lógica, los gobernadores salientes, en su gran mayoría, buscan dejar a su sucesor, no necesariamente joven, para tratar de que nada cambie y no los afecten. A lo que los candidatos con visión joven y modernista responden vía la amenaza de ser candidatos independientes. Veremos en unos días como quedan las nominaciones y a mitad del año si fueron políticos jóvenes o viejos los que ganaron.

Por lo pronto, los nuevos y jóvenes gobernadores se están poniendo las pilas. Hace unos días tuve la oportunidad de visitar Campeche y saludar a su nuevo gobernador Alejandro Moreno Cárdenas, a quien cariñosamente los ciudadanos llaman "Alito". Por curiosidad profesional al revisar su Plan Estatal de Desarrollo (PED) me llevé una muy agradable sorpresa, es un plan muy moderno y bien estructurado y presenta dos grandes ventajas: primera, está totalmente alineado al PND, y segunda, tiene toda la convicción de apoyar el nuevo pacto federal en donde se encuentran implícitas las nuevas reformas estructurales.

Un detalle curioso del documento, y que considero es parte de esta nueva visión, es que se deja muy claro que el estado de Campeche en el pasado, no se estuvo de acuerdo con el Pacto Federal, aunque el Gobernador fuera del mismo partido, por lo que hace mucho énfasis en que parte de la estrategia para salir de un bajo desarrollo va a estar en el apoyo del Pacto Federal. Deseo que el querido Estado en donde pase infinidad de vacaciones infantiles con mi abuela, en breve pueda salir de los bajos lugares de nulo crecimiento económico.

Para los que se matan desgranando la margarita del 2018, les recomiendo que en lugar de perder el tiempo abonando a la incertidumbre del proceso, mejor analicen a estos nuevos gobernadores que ya iniciaron o están por iniciar, ya que serán los políticos que construirán la candidatura del 18 para ser los jugadores del 2024, en donde se respiraran nuevos tiempos estatales ya sin esa terrible cultura virreinal y sobre todo entendiendo que el desarrollo económico de México es responsabilidad y depende en gran medida del trabajo de los gobernadores, no solo del Presidente.


jueves, 7 de enero de 2016

Desindexación Política

Inicia el 2016, un año inédito en los últimos tiempos de la política de México.  El fin de semana pasado en una reunión, comentaba con un grupo de amigos que como buenos mexicanos acostumbran a quejarse y a ser pesimistas del futuro; que en efecto, el panorama mundial y nacional no es muy halagüeño, pero como analista político trato de ver las cosas de manera objetiva, y en lo personal, trato de verlas siempre de manera positiva, y sobre todo en una sobremesa de principios de año en donde aún venimos arrastrando la tranquilidad de las celebraciones decembrinas. Qué necedad de echarse a perder una buena y tranquila comida con malas vibras del futuro, ¿no?

Comenté en ese momento que en este año se conjuntan una serie de hechos que van a cambiar a México de muchas maneras, esa es la buena noticia. Y pues sí, si no cambiamos nuestra forma de ver las cosas, sí habrá malas noticias, que es la ceguera de lo que viene y al no entenderlo o ser precavidos, obviamente va a generar resistencia al cambio que puede no aprovecharse, y esto lo digo además porque al regresar a casa, esa misma tarde, escuchaba a un locutor dar una buena noticia con un preámbulo pesimista para terminar dando una noticia de estas cosas nuevas que nos enfrentaremos los mexicanos a partir de las reformas y los cambios que estamos viviendo, mi reflexión fue: ¿qué necesidad de dar todo ese mal antecedente si ya se cambió la ley y a partir de este año las cosas serán diferentes? Conclusión: los medios si no venden malas noticias no venden. Por eso debemos de informarnos adecuadamente para entender los cambios y ver las cosas en su justa dimensión, digo yo ¿no?

Todo esto es porque así como se desindexó el salario mínimo como medida de cuenta del sistema político, si en efecto, antes todo era calculado con el salario mínimo: multas, impuestos y otro tanto bonche de cosas más, pues ahora ya no. Suena sencillo pero no lo es, a eso súmele que la inflación es la más baja en los últimos años; ya no hay pago en llamadas de larga distancia; bajó el precio de la luz; bajó el precio de la gasolina; ya hay televisión digital; este año habrá un nuevo canal de televisión; se licitarán más estaciones de radio; se liberó el espectro con lo que habrá más frecuencia para internet, lo que puede presionar a precios más bajos; en la telefonía celular inició una competencia feroz, y ahora nos persiguen para contratar planes más baratos con mayores beneficios. Claro, el dólar está por los cielos y los pronósticos dicen que ahí se va a quedar; el precio del petróleo esta en los suelos; hay más inversiones y en este año es seguro que al implementarse con suerte habrá un poco más de empleo; escuchaba que una fábrica de coches  requiere técnicos especializados que el país no tiene, que paradoja más curiosa, se quejan de que no hay empleo, pero las empresas extranjeras no encuentran mexicanos preparados, ¿nuevos tiempos, no?

En la parte política también hay sus noticias, tenemos nuevos gobernantes independientes y ya el Tribunal Electora afianza leyes para asegurar mas apertura; se empieza aplicar la nueva Ley de transparencia y anticorrupción, las instituciones tienen que aplicar nuevos códigos de ética y funcionamientos de comité de ética, transparencia y conflicto de intereses, les guste o no, es seguro que habrá evasivas, resistencias, pero en general todos deben de empezar a trabajar en eso, lo que generará una mejor cultura a la larga. Claro, no es suficiente, pero por algún lugar debemos de empezar. Por otra parte y entre muchos misceláneos también, este año se implementa el famoso 911, que no ha sido muy difundido, pero tiene implicaciones importantísimas en cuestiones de protección civil, respuesta a emergencias y atención de la seguridad, lo que no es un asunto menor por la lucha que se tiene a diario en contra de los sistemas de radio y frecuencias que manejan los grupos delincuenciales.

Y así podríamos seguir, a tres años de la firma del Pacto por México hoy los gobiernos estatales, municipales y las entidades públicas del ejecutivo federal, están inmersas en un cambio de reglas para eficientar su operación, lo que no es fácil, además de que también tienen que cumplir con las metas de la nueva política digital. En la parte de la justicia también estamos ya a punto de finalizar con el proceso  e implementar a nivel nacional el nuevo sistema acusatorio que dará a pie a la nueva cultura de juicios orales en todo el país y guste o no en el sistema educativo las cosas ya se movieron.

Como se puede ver, todas estas acciones están cambiando la faz de la política, la sociedad, la economía y el sistema político, técnicamente, además de la uberización de la política, ahora también podemos hablar de que está habiendo una desindexación de la política y más ahora que en los últimos dos meses tomaron posesión nuevos funcionarios públicos que ganaron las elecciones del 2015, y para acabar de hacer este 2016 especial, enfrentaremos elecciones en 13 estados, en 12 se eligen gobernadores, con esto en dos años se va a cambiar algo así como el 50% de los principales puesto de la política nacional, pero la buena noticia es que el contexto es distinto, ya hay nuevas leyes, nuevas presiones y esperemos nuevas formas de eficiencia, eficacia, transparencia y rendición de cuentas.

Ahora nos toca a los ciudadanos entender todo esto, asimilarlo y desindexarnos del pasado tóxico y empezar a vivir los nuevos tiempos políticos, exigiendo con nuestros derechos y cumpliendo nuestras obligaciones. Al final la pregunta que les hice a mis amigos en la reunión fue: ¿con todos estos cambios siguen pensando que este año va a ser difícil porque la desgracia nacional nos persigue, o por qué las cosas están cambiando? Y la otra ¿Qué vas a hacer para que no sea un mal año?


Aprovecho para desearles a todos mis lectores el mejor de los años, que este 2016 esté lleno de dicha y felicidad para ustedes y todas sus familias.

Nuevos tiempos en México

Hace unos días en una entrevista de radio, me preguntaban sobre cómo veía los primeros tres años de la actual administración del Presidente Peña Nieto, traté de hacer un análisis fuera del que había estado escuchando y leyendo en diferentes medios; en mi opinión la mayoría de las personas se estaban quedando atorados con las malas noticias y los ahora llamados “trending topics” asociados con la baja aprobación del Presidente.

Yo quise dar una visión más positiva, partiendo que en estos tres años se había logrado, primero un consenso político, social y económico para generar las reformas que en más de 40 o 50 años no se habían podido generar, tomando en cuenta que en México en otros tiempos similares, las reformas costaron hasta sangre; en segundo lugar, se logró tener un enfrentamiento entre las viejas generaciones y las nuevas, en todos los ámbitos ¿y porque digo que se logró?, igual que en el anterior punto, cuando los jóvenes quisieron en un momento exponer sus condiciones, también corrió sangre y la generación de viejos cedió ciertas posiciones políticas a los jóvenes, que muy pronto quedaron atrapados en el sistema, curiosamente esos jóvenes de aquella época, son los que hoy tienen que ceder espacios a los nuevos jóvenes y en algunos casos se están comportando igual a los que les cerraron la puerta a ellos, hoy  estamos viviendo un verdadero cambio generacional que aunado a la influencia de las tecnologías en la sociedad han cambiado las reglas a nivel mundial. En tercer lugar, se está cambiando, poco a poco, la lógica de los gobernadores que se niegan a dejar de ser virreyes. Se logró que, por un lado, se les auditen sus cuentas por parte de la Auditoria Superior de la Federación y ya se autorizó una nueva Ley de transparencia y anticorrupción. Algo es algo.

Con los que de plano no se puede hacer mucho es con los legisladores, siguen con la misma lógica de poder para no perder todas sus prebendas, pero bueno ya llegará su tiempo. La sociedad en general está cambiando. Una a una de las reformas cambia detalles de la vida diaria. En dicha entrevista ponía el ejemplo de Uber, así como este sistema nuevo de transporte cambió la forma de funcionar de los taxis y enfrentó al sistema viejo con lo nuevo basado en la tecnología, así la sociedad y cada parte de la economía está enfrentando sus cambios, lo que llamo la Uberizacion de la política.

Posterior a la entrevista sigo viendo las noticias y confirmo que se siguen dando los cambios, aunque a ojos rápidos de la percepción social, pudiera parecer que no ¿a qué me refiero? A que si vemos las últimas manifestaciones de los maestros disidentes, por ejemplo, seguimos viendo manifestaciones, toman calles, agreden a la policía, bloquean carreteras, pero… el motivo es distinto, lo hacen porque ahora quieren evitar que el resto de los maestros, los buenos y dedicados, hagan la evaluación educativa que determinó la reforma; el motivo es el que cambia y en el fondo, lo que está pasando es que por fin llegamos al momento en que los maestros flojos están en contra de los maestros buenos que son conscientes y quieren mejorar.  Pero para efectos noticiosos y para la percepción general la gente seguirá diciendo “mira el desmadre, pinche gobierno, todo sigue igual”, sin darse cuenta que el sentido de las manifestaciones  en el fondo cambió radicalmente, ahora la guerra si va en serio de los malos maestros contra el gobierno, que además ya está aplicando descuentos en sueldo, ceses a maestros y aplicación de las órdenes de aprehensión por delitos realizados.

Ahora, la guerra de declaraciones de los maestros que mentían sistemáticamente para culpar al gobierno de todo, inclusive de haber atropellado a sus propios compañeros, empiezan, poco a poco, a no tener sustento; la realidad va a empezar a cambiar la narrativa y poco a poco los actores sociales, los medios de comunicación, las autoridades y la sociedad misma empezará a entender los hechos de manera distinta. Así se van dando los cambios. Otro gran cambio igual que el  de los maestros es el tema de los salarios mínimos, por ejemplo, que va a cambiar muchas cosas en el futuro.


Si empezamos a ver diferentes sectores, las cosas se mueven, pero con cambios tan estructurales todos los sectores se ven afectados y todos en sus ámbitos son renuentes a aceptarlos. A ver cómo nos va con el tan mal socializado reglamento de tránsito en la Ciudad de México y con la negativa de los sectores a cambiar.

Nuevo modelo social en México

Las reformas están en marcha, a pesar de que no se han implementado del todo y en el tiempo necesario. Algunas de ellas ya están haciendo que le país empiece a moverse poco a poco a un ritmo distinto. Lo que nunca se acabó de entender por la mayoría de la población es el hecho  de que las reformas están cambiando el modelo de crecimiento de nuestra economía y esto también debe de tener  un impacto en lo social.

Muestra de esto es lo que implica la reforma energética y los efectos que ésta tiene en el terreno social y de las comunidades; un ejemplo es que con la construcción de la nueva infraestructura de ductos que transportan el gas natural y el petróleo por toda la República Mexicana, la Ley obliga a las compañías privadas a cargo de construir esta infraestructura a elaborar estudios para medir los impactos de dichas obras en las comunidades para posteriormente diseñar e implementar, previa autorización con las autoridades, programas de impacto y mitigación en las comunidades en donde se llevan a cabo dichos trabajos. Estos planes son certificados por la Secretaria de Energía y revisados por Gobernación para dar las  autorizaciones correspondientes, ya con las autorizaciones  las compañías mandan a sus equipos de trabajo sensibilizados  con la especifica problemática social de la región y con la instrucción de hacer acuerdos sociales que integren a las comunidades dentro de los planes del desarrollo de las obras.

Así  en los últimos dos años  ya se han construido una gran parte de los ductos que transportarán el gas natural por todo el país, pero ¿y qué tiene de nuevo? podrá preguntarse usted, pues que la negociación de este tipo de obras por primera vez no tiene un tiente ni político, ni electoral; las empresas a cargo de las obras están, de alguna manera u otra, tratando de coordinar sus trabajos directamente con los líderes sociales  e integrando a estas comunidades a un nuevo esquema de trabajo, en algunos caso la misma comunidad se convierte en trabajadores de las empresas que darán mantenimiento a dichas obras, en otras, solamente se dan por enterados y obtienen beneficios sociales y de mitigación.

Como en todo, hoy ya se cuentan casos exitosos, aunque en otros lugares hay historias de terror que sólo demuestran que hasta en el nivel social existe resistencia al cambio, ya que hay líderes y comunidades que prefieren seguir con los esquemas políticos-clientelares tradicionales, o que todo lo quieren politizar para llevar agua a su molino. No podemos olvidar que nuestro sistema de partidos políticos nació a raíz de la generación de redes clientelares en el campo, que a pesar de la modernidad siguen enraizadas en la sociedad, pero en este caso las reformas  ya empiezan a tener sus efectos y cambios hasta en esos niveles.

Es muy importante entender que todas las obras de infraestructura que se llevan  a cabo deben de tener fundamentalmente dos elementos: el esquema de mitigación social y un programa de comunicación. Ambas partes ayudarán a que con una integración e información la sociedad pueda entender los beneficios y nuestras comunidades vayan digiriendo los beneficios de la modernidad, de otra manera podemos seguir en el ostracismo de la desinformación y pobreza con que se vive en las zonas rurales de nuestro país, además de la manipulación de las redes clientelares.

Estos esquemas están permitiendo a las comunidades  conocer un esquema productivo totalmente distinto a lo que se había acostumbrado por la tradicional colusión de las autoridades con los partidos políticos; estos nuevos esquemas le permitirán a estas comunidades conocer y entender como las obras de infraestructura los pueden integrar a una nueva economía local y conocer una nueva forma más productiva de vida, dejando atrás los modelos asistencialistas.

Claro, esto es un reto también para los partidos políticos y más en una etapa inédita de nuestro país en dónde nos vamos a pasar tres años en procesos electorales y en dónde poco a poco estos esquemas pueden ir cambiando la dinámica social.


Esperemos que esto empiece a ser una palanca de abajo hacia arriba para que en las comunidades rurales  dejen de pensar en sólo en las dádivas del gobierno o del partido en época electoral para poder obtener beneficios y quitar esa desafortunada mentalidad a las comunidades de que todo debe de venir del gobierno.