sábado, 29 de septiembre de 2012

El futuro verde de México



La tercera edición del “Cleantech Challenge México”, celebrado el presente año, es el mejor encuentro de impulso a la creación de proyectos verdes en México y coloca al país ante el gran reto de enfrentar el mercado de sustitución de energía a través del talento mexicano orientado hacia negocios y empleos verdes.


El día de ayer, en el museo MIDE, se llevó a cabo la premiación del concurso de empresas verdes más importante del país en su tercera edición, el “Cleantech Challenge México 2012”. Este certamen fue creado por la empresa GreenMomentum, un proyecto entrepreneur mexicano, el cual tengo el honor de apoyar desde su inicio, el cual se ha convertido ya en un motor del desarrollo económico de la industria verde en México. La ceremonia fue engalanada por la presencia del Embajador de los Estados Unidos en México, Anthony Wayne, y otros importantes directores de las empresas patrocinadoras. Este concurso se ha convertido en el programa más grande de México en materia de apoyo a la tecnología verde y cuenta con el patrocinio de: USAID, ONUDI, ICyTDF, ProMéxico, FIDE, Banamex, WaterCapital, ERM, Becerril, Coca & Becerril, FEMSA, IBM, Museo MIDE, Artificium, Idennto, Ernst & Young y Grupo Public.

Cleantech Challenge es una plataforma en donde participan entrepreneurs mexicanos, con un proyecto verde y en la cual,  a lo largo de seis meses, reciben capacitación y asesoría para que puedan desarrollar la visión y el plan de negocio para, así, en las rondas finales presentar sus propuestas ante diferentes fondos de inversión. En este ciclo 2012 se presentaron 500 emprendedores al inicio del proceso, se seleccionaron 128 empresas, se impartieron 21 talleres, 112 horas de capacitación y se brindaron 150 horas de asesoría a los proyectos. En esta plataforma contamos con 150 jurados especializados que analizaron los proyectos y emitieron sus opiniones a los participantes.

Este año, 4 empresas mexicanas fueron las finalistas: Concreto Ecológico de México, S. A. de C. V., empresa que cuenta con un sistema para la recuperación y aprovechamiento del agua pluvial por medios de pisos y pavimentos porosos hechos de concreto; Eco Biosis S. A. de C. V., la cual aporta un proyecto de fabricación de aditivos sustentables a partir de desechos industriales; Decisiones Ambientales, S.  A de C. V.; quienes participan con un sistema FIEL para limpieza ecológica de partes mecánicas; y, por último, ModuTram México S. A. de C. V., con un sistema de movilidad inteligente LINT (Lean Intelligent Network Transportation). Los finalistas ganaron la oportunidad de presentar sus proyectos en el concurso Global Cleantech MEET-UP en Boston, Massachusetts, EUA. El ganador del primer lugar fue el proyecto de Concreto Ecológico de México, por lo que obtuvo un premio en efectivo de $250 mil pesos así como la oportunidad de acceder a financiamiento por hasta $30 millones de dólares en capital privado. Ayer, durante la ceremonia de premiación, Banamex anunció un premio especial al proyecto de mayor impacto social, al cual le otorgarán estímulos y asesoría a través del Centro Mario Molina; el proyecto ganador de este premio fue el sistema de movilidad inteligente LINT.

Este concurso y toda su plataforma acaba de ser reconocido por la Casa Blanca y por el Departamento de Estado de los Estados Unidos dentro del programa “Champions of Changes”, por lo que ya cuenta con el apoyo de estas entidades para su desarrollo e implementación en toda la región de Latinoamérica.

El concurso se ha convertido en el mejor encuentro de impulso a la creación de proyectos verdes dentro del contexto en que se encuentra México:  un país que presenta una de las economías más sólidas para inversión en America Latina, así como por contar con una relevante posición geoeconómica; por ello, “Cleantech Challenge México” coloca al país ante el gran reto de enfrentar el mercado de sustitución de energía, con la gran oportunidad de hacerlo a través del talento mexicano, creando su propia tecnología verde orientada hacia negocios y empleos verdes.

Curiosamente, al mismo tiempo de la ceremonia de premiación, el Presidente electo de México, Enrique Peña Nieto, informaba a todo el país de sus planes para el crecimiento y el aumento de la inversión pública en el desarrollo de la ciencia y tecnología en México, así como del nombramiento del coordinador de la materia en el proceso de transición, función que recae en el investigador Francisco Bolívar Zapata, ganador del Premio Príncipe de Asturias.

Con estos hechos, México enfrenta de una buena manera su futuro verde.


                                  
Consultor
Twitter: www.twitter.com/@Marcovherrera

jueves, 20 de septiembre de 2012

Patria



En memoria de los caídos en el terremoto de 1985.


El respeto y cariño a nuestra Patria, a nuestro México, está por los suelos. En esta última temporada de fiestas patrias, no se vio, ni se sintió, la tradicional mexicanidad que normalmente se vive en esas fechas.

De hecho, una amiga me contaba que hace unos días, con motivo de la celebración de la Independencia, colocó un comentario en redes sociales, sobre el orgullo de ser mexicano y de todo lo bueno que tiene nuestro país; el resultado que obtuvo fue una serie de comentarios groseros y negativos, mismos que se resumen en un mensaje que le llamo mucho la atención y que le recriminaba “¿qué tenemos de bueno y de qué podemos estar orgullosos en México?”. Es terrible que flote en el ambiente entre la ciudadanía una percepción de derrota, de falta de identidad, dentro de nosotros mismos como mexicanos y, ya en conjunto, como país.

Razones para tener ese sentimiento, desafortunadamente hay varias; entre las principales podemos anotar la inseguridad, la injusticia y la pobreza, pero creo que hay dos en  especial que han causado mucho daño a los ciudadanos en estos últimos años: uno, la falta de rectoría por parte del Estado hacia la sociedad para inculcar el nacionalismo, cuidar las tradiciones y promover los valores nacionales; en los gobiernos del PAN, desafortunadamente por un asunto electorero y de imagen, decidieron que deberían de borrar del mapa todo lo que tuviera que ver con la revolución, lo que ha causado un muy bajo fomento a las tradiciones, basta recordar el tipo de ceremonia de Bicentenario que tuvimos, en dónde brilló, por su ausencia, la cultura nacional antigua y no se hizo un trabajo para rescatar costumbres, lo autóctono, y el nacionalismo terminó siendo un monigote parado sin ningún chiste en el Zócalo de  la Ciudad o un monumento amorfo en Paseo a la Reforma, famoso por el alto costo y lo poco transparente de su construcción y que la vox pópuli lo reconoce con el nombre de una galleta.

Es hasta esta última campaña publicitaria, vinculada al informe presidencial, que el Presidente Calderón trata de fomentar los valores a la Patria en una anuncio muy bien logrado, en donde un abuelo se pone de pie  ante la aparición de la bandera y el himno nacionales y, poco a poco, los restantes miembros de la familia se van incorporando en señal de respeto y cariño a los símbolos más representativos de nuestra Patria. Sin embargo, desafortunadamente, lo hace hasta ahora, al final de su sexenio, como una reflexión de despedida a los ciudadanos; nunca es tarde, pero cómo país hemos perdido muchos años y, de ahí, surgen los malos comentarios y la falta de sensibilidad en la sociedad.

La segunda razón del hartazgo ciudadano y del poco cariño que hoy se profesa hacia nuestro México, es el estrepitoso ruido causado por los políticos egoístas y su necedad de confrontación por el poder en las últimas dos elecciones, en donde las únicas constantes han sido la denostación, los ataques y las mentiras, reforzando este alejamiento de los valores de nuestra cultura. Expresiones como las que recibió mi amiga por las redes sociales son un reflejo de todos estos años de enfrentamientos estériles que nos han llevado a una destrucción sistemática de nuestros valores.

Es necesario que el futuro gobierno, encabezado por Peña Nieto, ponga especial énfasis en rescatar, promover y fomentar la cultura del nacionalismo a través de las acciones combinadas de tres entidades que influyen en ello; la primera está  a cargo de la Secretaria de Gobernación, guardiana de la democracia, la civilidad, el flujo de la información y el uso de los signos y símbolos nacionales, quien, en éste último rubro, requiere dar un giro moderno y futurista. La segunda es la tarea orientada hacia la educación, el civismo y a inculcar en las nuevas generaciones el rescate histórico de nuestra cultura, desarrollando, también, nuevos escenarios culturales y educativos con innovación; y, el tercero, finalmente, es la cultura en toda su extensión, a cargo del Conaculta.

Cuando en una sociedad es necesaria la reconstrucción del tejido social, se debe empezar por promover lo que somos como personas, familias, comunidades, ciudades, regiones y país, con un marco de referencia que nos permite nacer, crecer y desarrollarnos, el cual se llama México, a quien debemos cuidar y por quien estamos obligados a luchar y trabajar.

México tuvo un esplendor cultural en los años 30 y 40, fueron años de oro; si queremos crecer como país, va a ser necesario que demos rienda suelta a nuestra creatividad, que fomentemos nuestros talentos y que dejemos atrás el ostracismo de una sinrazón dogmática que, en conjunto, con el exacerbado morbo de la nota roja y el ruido de la confrontación política, ha ensombrecido el cariño por nuestra Patria y nuestro gran País: México.

Consultor

viernes, 14 de septiembre de 2012

Partidos destrozados



Nuestra democracia enfrenta las consecuencias de un añejo desgaste, los tres partidos tienen grandes pleitos internos, por diferentes razones y bajo distintas ópticas, pero podemos afirmar que nuestro sistema de partidos está quebrado, roto y en crisis.

El desarrollo social político y económico del país, así como el cambio generacional de nuestra sociedad, van configurando poco a poco un nuevo país.  Esto afecta, por supuesto, a la democracia y, sobre todo, a la forma de hacer política.

En la última elección vivimos una contienda generacional; este proceso electoral no fue de tecnócratas contra políticos, fue de jóvenes contra viejos, fue del enfrentamiento de la forma tradicional de hacer política contra una nueva forma de pensar y de ver la gestión gubernativa, fue de las viejas prácticas partidistas contra las nuevas campañas digitales, sólo por mencionar ejemplos muy visibles. Y, técnicamente, perdieron los políticos maduros, los viejos… pero perdieron ganando: llegaron al poder, pero bajo situaciones distintas.

El resultado visible ya lo conocemos, pero el resultado real es el trastrocamiento y la ruptura de todas las estructuras básicas de todos los partidos políticos. Veamos lo que está pasando: el PAN, después de muchos años de ser oposición, llegó al poder, mantuvo al país, pero se le olvidó algo muy importante, conectarse con el pueblo, no logró, en doce años de gobierno, hacer estructura que los vinculara con el pueblo con el fin de aumentar su base social y generar un grupo de aliados, el partido no creció porque siempre fue elitista y su filosofía no concuerda con los ideales del pueblo, técnicamente no pudo vincularse con el pueblo. Otro gran error del PAN fue crear poder desde el poder en lugar de crear poder a través de los ciudadanos, cosa que el PRI hizo muy bien por muchos años. En resumen, el PAN siempre fue un partido alejado de los ciudadanos y así se mantuvo.

Por su parte, al PRD le paso un poco lo contrario, usó tanto a su base social, pasó de un lado a otro continuamente y generó tanto clientelismo que, con la división de las bandas, los bandos, pandillas y demás grupúsculos creó una masa electoral que está muy lejos de los políticos, al mismo tiempo que las clases medias que los vieron como opción, se empezaron a dar cuenta de las inconsistencias y, en algunos casos, mentiras y abusos de sus dirigentes, mientras que, ante los últimos acontecimientos y pleitos entre las clases directivas, ya no saben a quién creerle y hay frustración y abandono. El partido entra en una refundación sin saber qué irá a pasar, lo único seguro es que todos están jalando agua para su molino personal. En resumen, los luchadores sociales se convirtieron en políticos de lujo y se olvidaron de la ideología y de las necesidades de sus partidarios y del pueblo.

Por su parte, el PRI se convirtió en oposición, de alguna manera aprendió la lección de estar fuera del poder y de la Presidencia e hizo planes para regresar, generó poder desde las gubernaturas y desde el congreso, usó todas las artimañas para cultivar a la población y, vía su tradicional disciplina, dejó a un lado los pleitos internos y trabajó hacia afuera; finalmente, logró el objetivo y, a pesar de sus luchas internas, llegó al poder nuevamente, con algunas lecciones aprendidas y otras no tanto. En resumen, trabajó de afuera hacia adentro, de abajo hacia arriba y consolidó su triunfo y logró, con el sistema de partidos, llegar a la meta.

De los demás partidos, no hay nada que decir, son franquicias familiares o de grupo que son comparsa de gremios cerrados en búsqueda de jugar a la política y ganar dinero.

Pero hoy, nuestra democracia enfrenta las consecuencias de este desgaste, los tres partidos tienen grandes pleitos internos, por diferentes razones y bajo distintas ópticas, pero podemos concluir que nuestro sistema de partidos está quebrado, roto y en crisis.

Y los problemas más graves son: uno, no se quieren dar cuenta o ya se empezaron a pelear; dos, están buscando soluciones en viejas recetas, nuevos partidos, pero con los mismos liderazgos, las mismas mentiras, todo igual, sólo con nombre nuevo; y, tres, a ninguno de los políticos se les ha ocurrido preguntarle algo a sus militantes y, menos, a la ciudadanía. Ciertamente, el único que quiso hacer el esfuerzo fue el PAN, pero, al parecer, hasta la fecha muy poca gente ha contestado.

¿Será que no sólo debemos de cambiar a los políticos, sino que nuestro sistema de partidos es el que ya está obsoleto? Ése es otro reto para Peña Nieto y su nuevo gobierno.

Consultor

martes, 11 de septiembre de 2012

Y cumplió… al diablo las Instituciones



El domingo pasado, en el Zócalo, AMLO informó su decisión de convertir su movimiento en un partido político. En México, se crean partidos políticos por tres simples razones: acceso al poder, dinero y/o berrinche.

Hay dos dichos populares que dicen, “la verdad cae por su propio peso” (y mi abuela decía que siempre cae más temprano que tarde) y, el segundo, dice que “la verdad no se puede ocultar”.

Por si no se dieron cuenta, AMLO cumplió su palabra el domingo pasado: “al diablo con las instituciones” había externado en diferentes ocasiones cuando las cosas no salían a su modo y no lograba lo que él se proponía. El domingo en el Zócalo, mandó al diablo  la institución política que le dio cobijo, mandó allá bien lejos, en dónde está su famoso rancho, al partido político que lo arropó, lo hizo su líder, lo llevó a la Jefatura de Gobierno y, en dos ocasiones, le dio la oportunidad de competir por la Presidencia de la República; mandó al diablo al PRD para hacer de su movimiento un partido político.

En México, la historia nos dice que se hacen partidos políticos por tres simples razones: la primera, para generar poder y acceder al poder, es el caso del PRI y, de alguna u otra manera, del PAN y del PANAL; la segunda, es por dinero, para acceder a los recursos públicos y hacer de la política un negocio, tenemos el caso del PT y del Partido Verde y otros muchos partidos que aparecieron y desaparecieron; y, tercero, por berrinche, que es cuando los políticos se pelean por no querer aceptar cambios o modificaciones en el estatus quo y, entonces, se enojan entre ellos y se llevan a sus correligionarios, sus supuestos votos, algunas de sus ideas y se van a la calle a buscar una nueva franquicia política, primero, para no perder su posición política, después, para obtener dinero público y, con el tiempo, para generar poder; todos siguen la misma receta. Ésa es la triste historia de nuestros partidos en México y lo que permiten nuestras leyes.

Por otra parte, nuestro sistema político en los años 70 fomentó que ciertos grupos radicales, principalmente de izquierda, se convirtieran en partidos políticos, pero en aquel tiempo había toda una ideología socialista, maoísta y comunista, que eran lo que dominaba en aquellos tiempos y en aquellos partidos. Más tarde, con la caída del muro de Berlín, se descarrila la antigua ideología comunista y, a pesar de que nacen nuevas vertientes neocomunistas y socialdemócratas en Europa, no pasaron a América Latina, la cual siguió perdida en el viejo idealismo cubano.

Mientras en México, al nacer el PRD en 1989, unifico a todos los partidos pequeños de izquierda que existían en ese momento, los cuales eran el Partido Mexicano Socialista, PMS; el Partido Mexicano de los Trabajadores, PMT; el Partido Socialista Unificado de México, PSUM; el Partido Patriótico Revolucionario, PPR; el Movimiento Revolucionario del Pueblo, MRP; la Unión de la Izquierda Comunista, UIC; y, posteriormente, el Partido Socialista de los Trabajadores, PST.

El PRD conjuntó todas las prácticas del viejo PRI, más las usanzas de las viejas izquierdas con las que, hasta antes del domingo, formó un club de pandillas, con las peores practicas clientelares, con las historias más graves de corrupción gubernamental, con ex gobernadores en la cárcel, presidentes municipales presos o desaparecidos y una gran historia de pérdida de confianza, de gubernaturas y de confianza ciudadana. En este caso, el grano de arroz blanco dentro de toda la muestra de arroz negro, es la administración de la ciudad de México y los resultados electorales en la última elección. Ahora, después del anuncio de AMLO, nadie sabe qué futuro les depara, si habrá desbandada o subsistirá el PRD sin AMLO y Morena sin el PRD.


Lo único seguro es que no es casual que todo esto pase cuando el PRI regresa al poder  y, eso de que AMLO lo hace para salvar a la izquierda y darles la oportunidad de que piensen y ratifiquen el camino, suena muy romántico. El hecho es que una oposición de ese tipo, con el PAN en el poder, es fácil mantenerla; ahora, con los primos del PRI en la Presidencia hay que andarse con cuidado, son de la misma familia y se saben todas las historias del pasado, nadie está limpio, o ¿Alguien se atreverá a tirar la primera piedra?

Por mientras, otra verdad cayó al suelo, y es la que dijo Jesús Ortega: “con la salida de AMLO se acaba la esquizofrenia en el PRD”. Y tiene razón; ¿Significa esto, entonces, que la esquizofrenia suplió a la ideología?


Consultor
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