martes, 9 de diciembre de 2014

Lo que sigue

Definitivo, México será otro después de lo de Iguala, todo el país entró en una conciencia distinta.

Estos últimos días han sido como habernos subido todos los mexicanos al juego de la montaña rusa, y entre subidas y bajadas a diferentes velocidades y curvas inesperadas hemos presenciando diferentes escenarios en donde vimos con una crudeza terrible el horror de una desaparición y posible matanza, la colusión de políticos con la delincuencia, la mezquindad de los partidos políticos y de sus líderes, la deficiencia en el actuar de las policías, la falta de pericia de las autoridades, la impunidad en la que vivimos, la pobreza que nos abruma, los grupos de poder que tomaron una causa noble para salir a destrozar por sus luchas irracionales, la esquizofrenia de las redes sociales, y a la Comisión de Derechos Humanos defendiendo a vándalos, etcétera, etcétera.La lista podría ser interminable; no obstante, también se vieron cosas buenas como la nobleza y solidaridad de la sociedad. En la ruta para terminar el juego, nos damos cuenta que el túnel de la montaña rusa es un simple espejo en donde vimos de manera brutal lo que hemos construido, somos y tenemos.

Alrededor de todos estos terribles hechos se han juntado muchas causas ajenas, en las últimas semanas, muchos grupos de poder se han disfrazado de “todos somos Ayotziapa” y  cómo  consecuencia todos piden y gritan a siete vientos ¡justicia!, pero como siempre en México, los grupos piden que la justicia les de la razón a cada uno de ellos más allá de la verdad absoluta, por lo que el desenlace pudiera ser muy complicado y pudiera haber sorpresas para varios.

Sea cual sea el resultado, con o sin sorpresas, cada grupo debe tomar lo bueno de toda esta nueva conciencia, debemos de aprender de este terrible momento y empezar a construir el México del futuro, el México que todos queremos tener; mal o bien tenemos un primer paquete de reformas que es necesario que se implementen; y existe un segundo paquete que se acaba de enviar al Congreso, en este último caso la lección para los Diputados y Senadores es que se debe de consultar a la sociedad para la modificación y autorización de estas reformas,  que no se trata de un asunto partidista, sino de un asunto de la sociedad. Al mismo tiempo la sociedad debe de exigir su participación en la toma de decisiones; el gobierno hace lo que quiere porque nadie le reclama, y a partir de estos hechos, ya no debe ser igual, la lección para la sociedad es hay que dar seguimiento y exigir lo que nos corresponde, no sólo votar cada tres años.

Un buen ejemplo de que si se puede exigir es la reciente demanda de transparencia que se hace a líderes sindicales de la educación y/o funcionario involucrados, por un grupo de ciudadanos apoyados por el abogado y ex Secretario de Gobernación, Fernando Gomez Montt, con el fin de erradicar la corrupción en el gasto educativo, es un inicio, pero debemos de entender que no es un problema nada más de la CNTE contra el gobierno, es un problema de todos.

Ese es el mejor camino para México, usar los mecanismos legales, apoyar las instituciones y que todo se discuta en el marco de la ley.



Consultor y Analista Político

viernes, 28 de noviembre de 2014

El verdadero cambio

El Presidente Peña Nieto diseñó un modelo de cambio para el país, lo implementó con una parte de su partido a través del Pacto por México, con el apoyo de partidos afines y en especial con una alianza con una parte de la izquierda mexicana: la corriente del PRD, la llamada de “Los Chuchos”. El acuerdo  fue exitoso y en dos años se sacaron reformas que nunca nadie había pensado se podían lograr, se diseñó un gran cambio para el país y está en curso; pero este proyecto que va a cambiar poco a poco el status quo de México, empezó a generar otros cambios a una mayor velocidad de lo que se esperaba y de alguna manera es lo que hoy nos tienen viviendo una situación política crítica.

Las reformas cambiaron los centros de toma de decisiones, los contratos, los flujos de recursos gubernamentales, etcétera, etcétera. Vamos, lo hemos dicho infinidad de veces,  se tenía que cambiar la ruta de los incentivos creados durante los doce años del PAN, más los ochenta del pasado PRI para cambiar al país, pero ya empezaron los reclamos por todo esto, y pareciera que los principales afectados están siendo actores políticos. Además, en el fondo también estamos viendo un cambio en la generación de políticos, ¿será que por eso, hoy vemos al ingeniero Cárdenas en un supuesto heroico arrojo de nacionalismo, congruencia, o quién sabe qué, aventarse al vacío de la nada política para seguir en la vida pública? ¿Será, o simplemente es para públicamente boicotear el punto de apoyo que tiene el Presidente en la izquierda?

Cualquiera que sean las razones para esta decisión del Ingeniero, estamos presenciando que una de las corrientes más viejas del PRI, que se distanció de su partido por no estar de acuerdo y se fue a crear el PRD en 1989 conjuntando a varios partidos de izquierda, está quedando técnicamente fuera del nuevo panorama político, si fueran jóvenes, podría haber una nueva ruta. En el caso de estos personajes, el inconmensurable paso del tiempo los dejará fuera de la jugada muy pronto. La nueva izquierda rescata el verdadero sentido de la izquierda, hasta técnicamente podemos decir que por fin el PRD empieza a deshacerse de una buena parte de los dinosaurios priistas, quedándose una camada de verdaderos izquierdistas.

Esta es una muestra de lo que el tiempo y esta palanca de reformas que vía el Pacto se gestó, empieza a generar un cambio en el sistema político, se están moviendo todas las aristas sociales que tienen vasos comunicantes con todos los grupos de poder, económicos y sociales. Queda claro que muchos que aplaudieron las reformas, hoy afectados por los cambios no están tan felices.

Lo importante en este caso será que el mismo equipo del Presidente Peña Nieto esté listo para enfrentar estos cambios, a lo mejor hay varios que pensaron que iba a ser un viaje en limusina y por el mismo efecto transformador el vehículo ya se convirtió en un todo terreno que entró en el peor de los territorios, de ahí que a lo mejor los cambios que se anuncien pueda ser un alto en el camino, como en las carreras,  para hacer un buen cambio de llantas y de pilotos expertos en estas labores.

Esto implica que a partir de este segundo año de gobierno, la dinámica del país será otra, el mismo cambio desató una nueva conciencia en los ciudadanos y una mayor agresión de los grupos de poder afectados por las reformas.

El implementar las reformas en este nuevo esquema social y tomando en cuenta el difícil entorno internacional no será tarea fácil y se necesitará una diferente destreza, coordinación y visión en el equipo presidencial.

Consultor y Analista Político


miércoles, 26 de noviembre de 2014

El México Invisible

Marco V. Herrera

En los últimos meses, hemos visto cosas inverosímiles: el horror de la corrupción con el asunto de los normalistas, así como el olvido de los delitos que se venían desarrollando; el grado extremo de la corrupción gubernamental y en donde no debemos olvidar que la sociedad también está involucrada; la suciedad de como un atentado a estudiantes es usado por manos invisibles que de pronto politizan todo y pagan por sacar a los maestros a demostrar una violencia extrema que trate de matar los avances democráticos y económicos; la mezquindad de algunos medios y comunicadores; y la falta de pericia de funcionarios públicos.

Además, hoy a la sociedad mexicana le ha entrado el síndrome del simplismo fácil: exigir que todos renuncien. Hasta Cuauhtémoc Cárdenas ya en un total debraye político exige la renuncia de los dirigentes del PRD. Como sociedad debemos de pensar que esa salida fácil es, a lo mejor, un reflejo de que nosotros mismo estamos renunciando a nuestra función ciudadana; ¿por qué no mejor pedirle a los sicarios,  a los narcotraficantes  a los delincuentes, o a los asesinos que renuncien a su labores que van en contra de la sociedad, de las personas,  la salud  e integración? Seguimos, desafortunadamente, metidos en aquel mal chiste de los cangrejos, si vemos a alguien en problemas o con ganas de salir de la cubeta, todos los demás en lugar de ayudar, todos evitamos que  salga.

Creo que todo esto nos debería de  llevar a que hagamos una gran reflexión: somos un país que queremos todos los beneficios de la modernidad pero sin hacer ningún esfuerzo, queremos crecer, pero no queremos cambiar.

Esto lo digo porque haciendo la reflexión de qué significa lo que estamos viviendo, la única explicación que se me ocurre es que al conjuntarse una serie de reformas económicas que se habían venido postergando por la presión de los grandes monopolios públicos y privados, más la intensión de tomar un nuevo curso legal en todo el país, definitivamente significa un gran cambio al estatus quo general y representa grandes daños económicos a ciertos grupos que pierden ingresos, por una parte, por la nueva competencia económica y la apertura, y, por la otra, por la inferencia en una nueva determinación de la justicia;  por consecuencia, no les gusta, esto a pesar de que falta mucho todavía.

Otro factor de gran importancia es el hecho de que en el fondo también estamos viendo una gran lucha generacional, los viejos políticos forjadores del tradicional sistema político y que están incrustados en todos los partidos políticos y las clases empresariales, aún dan patadas para que el mundo mexicano no cambie y ellos no pasen a la historia, y por supuesto tampoco pierdan el control del poder.

Lo más curioso es que a todos los presidentes, en su momento, les pasa lo mismo. Los amarres de las administraciones pasadas y los golpes de los grupos de poder lanzan embates siempre por el mismo camino: el de no querer cambiar. Pareciera que esos mismos políticos que en su momento sufrieron lo mismo, la presión para no poder implementar sus políticas reformadoras, hoy aplicarán las mismas viejas recetas de caravanas para rescatar la vieja revolución.

En lugar de eso, hoy todos como sociedad deberíamos de estar defendiendo a las Instituciones en lugar de la salida fácil de pedir renuncias, eso no es la solución a situaciones que por la modernidad muchos actores ni siquiera estar entendiendo, pareciera que la política se está pareciendo mucho a la tecnología, los teléfonos inteligentes de hoy ya no son como aquellos viejos teléfonos celulares, y a la generación pasada les cuesta trabajo aprenderlos a usar.

Es momento de cerrar filas por el bien de las Instituciones.

Consultor y Analista Político


miércoles, 12 de noviembre de 2014

La gran oportunidad de México

Leyendo la columna de Líbano Sáenz el sábado pasado, me vino a la mente que como consecuencia de los hechos de Ayotzinapa, sea cual fuere la conclusión de estos, en México debemos de aprovechar para cambiar la situación que hemos estado viviendo. Es muy claro que ante la descomposición del país, podemos, desafortunadamente, concluir que la política se convirtió en un arma para generar beneficios personales, pasando por encima de las leyes y la sociedad, y lo peor es que pareciera que nuestro destino está en manos de los malos políticos que tenemos y que como sociedad no tenemos ningún peso en las decisiones del país.

 Desafortunadamente, la falta de valores éticos que como sociedad hemos venido perdiendo, aunado a la ambición desmedida de los que están en puestos públicos y al contubernio ciudadano por omisión o desinterés, nos tiene metidos en esta sensación de que todo parece mal y la política no sirve; cuando todo funcionario público, desde el que atiende en una ventanilla o el policía, o el regidor, o el presidente municipal, el ministro, el gobernador, el legislador o el presidente, debe usar la política para ofrecer un servicio al ciudadano y para llevar al país a la creación de un mejor futuro y desarrollo.

Ante esto se me viene una simple y sencilla pregunta ¿qué podrá cambiar esta terrible tendencia? ¿Dónde nos quedó la moral?

La crisis de Ayotzinapa, pareciera que causó cierta conciencia, pero ¿salir a la calle significa avanzar? Hay algunos sectores que tienen hambre de vivir una “primavera mexicana” como la que vivieron algunos países árabes o como los movimientos en Hong Kong, pero aquí, el camino ha sido salir a robar, despedazar las ciudades y todo lo que se encuentra al paso de los manifestantes. Leía en un artículo escrito por Manuel Díaz que establece  que mientras que en Hong Kong los manifestantes, al mes de estar en la calle, abrieron paraguas, en México, pseudo-estudiantes, con la cara encubierta (un delito según nuestras leyes), roban tiendas de conveniencia y supermercados y destruyen ciudades. Ello hace pensar que en esta crisis hay mano negra de movimientos políticos por detrás, y nos regresa a ser una sociedad manipulada. Es claro que estas actitudes no llevan a un buen término las propuestas ni las quejas sociales.

Considero que es hora de un verdadero cambio, un cambio que se debe  dar en todo el país, en todos los ciudadanos, autoridades, funcionarios públicos, políticos y partidos políticos. Es urgente que nos entre la civilidad, debemos de entender para qué sirve la política y usarla en conjunto para el desarrollo del futuro de México, no para detenerlo o deteriorarlo.

Desde aquí lanzó un humilde llamado a organización políticas, a los jóvenes, a los estudiantes y todos los ciudadanos a demostrar la buena calidad humana y cívica que existe en nuestra cultura mexicana, pasemos de la crítica egoísta a la acción ciudadana y a la política enfocada para recuperar valores, si no lo hacemos, entraremos en una espiral de violencia y enfrentamiento estéril que será campo fértil para delincuentes y malos políticos. De continuar así, seguiremos dando pie a un círculo vicioso extremadamente benéfico para las malas prácticas y una mayor pérdida de valores.

El gobierno acaba de anunciar que va a lanzar nuevo Pacto para fortalecer las instituciones y asegurar la vigencia del Estado de Derecho ¡perfecto! Esa es la iniciativa del gobierno, a la que ya se están sumando los gobernadores y deberán de sumarse partidos políticos y la sociedad organizada. Aunado a esto, se deberá de revisar el marco legal del Pacto Federal, pero al unísono la sociedad debe también hacer su parte, ya basta de la queja fácil y la posición cómoda de ser cómplices de las malas acciones.

Es la gran oportunidad de México de verdaderamente definir y construir el gran futuro al cual siempre hemos estado destinados.


Consultor y Analista Político


lunes, 10 de noviembre de 2014

Crisis Mundial, crisis local

Washington, D.C.- Economistas, empresarios e investigadores de diferentes países se dan cita en el Foro de Mercados Emergentes, para analizar el futuro de la economía mundial. El futuro es incierto, en dos días de discusión sólo hemos podido escuchas en múltiples ocasiones la palabra crisis, proteccionismo y falta de liderazgo en los países de nuevo desarrollo. Los datos de los principales países tampoco son positivos, las economías se mueven lentamente.

Me queda muy claro que el mundo no se está dando cuenta de que el modelo económico mundial está agotado, no hay confianza, no hay seguridad y por lo tanto no hay desarrollo, para empeorar el panorama, las instituciones nacidas de los tratados de Bretton Woods en 1944, tienen un modelo de actuación de más de 70 años y ya tampoco están funcionando, tienen una visión antigua y ortodoxa, y tal vez sean los primeros que no están entendiendo lo que está pasando en el mundo.

Como un ejemplo de una de tantas situaciones, podemos decir que todos los países emergentes están necesitados de grandes proyectos de infraestructura y no tienen todos los recursos fiscales para llevarlas a cabo, el problema es que existe un circulo vicioso, pues a las empresas privadas no les da confianza invertir en estas obras mientras los plazos y la certeza jurídica no sea la adecuada; entonces, se crea el efecto de quién es primero, el huevo o la gallina.

Por otra parte tenemos que las compañías requieren mano de obra técnica y calificada, que no existe en los países por los déficit educativos y el mundo está enfrentando la trampa del sistema universitario que genera más profesionales que el sistema de profesionales técnicos, que cada día serán más necesarios, en medio de este dilema ya empieza a ser una preocupación, sacada de las viejas películas tecnológicas, la incipiente, pero real, batalla entre los robots vs los humanos. A esto le sumamos el dilema de los acuerdos comerciales y financieros así como la baja del petróleo  y tenemos un mundo no sabe para donde ir.

Mientras esta batalla mundial tiene cabida, en México, los estudiantes en México se están dejando politizar por el terrible asunto de los estudiantes en Ayotzinapan, y desafortunadamente el tema de Guerrero empieza a contaminar todo el sistema político, una vieja lucha de grupos de poder y de partidos políticos que nace de traiciones, enfrenta al viejo PRD y al PRI, el problema es que se combina con grupos guerrilleros, delincuenciales, narco-política y la ineficiencia de un Gobierno de vieja guardia.

Es necesario hacer un gran control de daños y un buen manejo de crisis, el Gobierno de Peña Nieto tendría que cerrar filas y no empezar luchas internas de poder que puedan crear agujeros, para que los enemigos puedan hacer de las suyas. El ambiente, la economía aún no generan soluciones y será necesario que cierren filas para poder enfrentar este reto y no perder el momentum.

El dilema es muy complejo, la población pide la cabeza del Gobernador, al sistema no le conviene que caiga, y el PRD defenderá la plaza hasta el cansancio, es un bastión político para seguir con el proyecto de los Chuchos y cambiar la imagen de la izquierda como gobierno, el problema es que el resto de la izquierda extrema es su peor enemiga y también está jugando a que las cosas no salgan bien.

En esta ocasión no se pueden dar el lujo de fallar, está a prueba la operación política del más alto nivel, así como el poder del Estado.

Consultor y Analista Político

¿Pa’qué es el Gobierno?

En las últimas semanas, con el desafortunado incidente de Iguala, Guerrero, el país entro en un terrible espiral de incertidumbre, desafortunadamente, se junta con la crisis económica internacional, en donde por el gran pleito que existe entre las potencias mundiales, ante la llegada del invierno, se cae el precio del petróleo y las bolsas de valores. Hay que anotar que México no está fuera de esta problemática internacional, ya que al empezar a desarrollar la industria petrolera con la Reforma Energética el mercado energético de América del norte representa una gran competencia a los rusos y árabes.

Hoy la opinión pública entra en un frenesí nacional, diferentes actores sociales y políticos piden que se resuelvan la situación de Guerrero a la antigüita, cuando el presidencialismo recalcitrante en manos del PRI quitaba y ponía gobernadores pisoteando todas la leyes, habidas y por haber. Es muy curioso escuchar diferentes voces que se quejaron en su momento por este tipo de acciones, pedir al Gobierno Federal que desaparezcan los poderes en Guerrero, y peor todavía, es escuchar las opiniones populares pidiendo que corran al Gobernador, todo esto frente a la posición del INE, quien opina que ante el proceso electoral, esta acción, no ayuda al proceso.

Por otra parte los partidos políticos han llegado al límite, hoy en sus filas hay de todo: políticos, ciudadanos, adherentes, delincuentes, ladrones, asesinos, malos gobernantes, etcétera; a tal grado es la crisis que hasta se tuvieron que poner de acuerdo que tienen que pasar por los filtros de la PGR la lista de sus futuro candidatos para ellos mismo descartar que existan políticos delincuentes. El problema es mayor, si los políticos y los partidos son el reflejo de la sociedad, estamos en un serio problema de valores y ética nacional ¿Cuándo empezaremos a hacer algo más? la revisión de la lista es un principio, pero ¿Y qué más sigue? ¿Dónde quedó la vocación de servicio? ¿La política ya es puro negocio?

Aprovechando esta coyuntura los opositores al gobierno arremeten con todo para crear mayor incertidumbre, al fin ya estamos en campaña política y todo lo que ayude a crear confusión apoyará a su causa, de tal modo que ya están politizando los movimientos estudiantiles para poder sacar raja del momento de confusión. Hay que tener cuidado, hay movimientos internacionales empujando acciones criticas en contra de los gobiernos en toda la región. Lo curioso es que las evidencias de sus acciones como gobierno son los que más han dejado huella de corrupción y cercanía con la delincuencia, así lo marca la historia cercana del Michoacanazo y ahora Guerrero, sin olvidar la alternancia por gobiernos fallidos en Zacatecas.

Hoy más que nunca es muy importante que los políticos y los futuros candidatos a la elección entiendan lo que implica ser autoridad. En México, debemos de recuperar la visión de Estado, de autoridad y dejar atrás el deseo iracundo de ser político sólo para robar. Puede ser un sueño, pero pareciera que estamos llegando al límite de la exageración y es momento de retomar el camino para poder generar el México que les dará una vida moderna y segura a nuestros hijos.

Para estos efectos estando en la ciudad de Washington me encontré un artículo que describe de manera corta y simple lo que cualquier persona libre necesita saber y entender sobre lo que es un gobierno, escrito por Oliver DeMille, del Centro para Liderazgo Social,  y que lo expone claramente de la siguiente manera:

Un Gobierno es fuerza, pura y simple. -George Washington dijo: El Gobierno no es una razón, no es elocuencia, ¡es fuerza! Como el fuego, es  un sirviente peligroso y un temible amo-. Esa fue la visión de los fundadores de América, la creación de un gobierno con un poder que reside en una institución.

Otra visión sencilla sobre lo que es el  Gobierno es la que tenia Thomas Jefferson, que dijo: -Un Gobierno libre está fundado en los celos y no en la confianza; son los celos y no la confianza, lo que establece los límites de las Constituciones y las obligaciones para aquellos  que están obligados a confiar en el poder… y en cuestiones de poder, entonces, no se diga más de la confianza en el hombre, que las ataduras que tiene por las cadenas de la constitución-.

Como se puede ver los fundadores de los Estados Unidos tuvieron una visión diferente de mucha gente hoy, ellos lo llamaron fuerza, fuego y todo lo que el gobierno debería ser tratado y hecho por la fuerza, no hay excepciones, es muy sencillo. Como el fuego, es de mucha ayuda a los humanos, pero debe ser controlado desde el centro de fuego, y eso está representado por la Constitución, y es natural el fuego descontrolado puede dañar a la gente. Bajo estas bases el Gobierno es el que protege a las personas de las fuerzas negativas, pero en la historia de la humanidad, el Gobierno por si mismo ha sido un gran abusador.

En términos prácticos, lo que se tiene que hacer por la fuerza, debe ser realizado por el gobierno, las demás cosas que se pueden hacer de mejor manera que por la fuerza no deben de ser realizadas por el gobierno, bajo este principio el sector privado co-existe, trabajando para hacer su parte en el desarrollo del país, para crear una sociedad cooperativa y balanceada. Esto es una ley del universo, y si esto se rompe o se ignora, la libertad será la libertad se perderá”.

Consultor y Analista Político


viernes, 7 de noviembre de 2014

Dos visiones

La semana pasada tuve la oportunidad de ofrecer dos conferencias con temas distintos y en diferentes auditorios, lo que me dio la oportunidad de poder compartir dos visiones de nuestro México con distintos públicos.

La primera conferencia fue en el Centro de Estudios Superiores Navales en dónde tuve el honor de participar en una mesa de trabajo donde se discutió el tema de la Visión Geopolítica de México en America del Norte, Asia y Europa, con Oficiales de la Armada Mexicana, militares nacionales y de otros países. Curiosamente este evento fue justo una mañana después de que el Presidente Peña Nieto diera su discurso ante la sede de las Naciones Unidas, en dónde dio a conocer la participación de México en las operaciones de mantenimiento de paz de la ONU, por lo que puso en jaque a todos los expositores, ya que esto significa un cambio radical en cómo México venia implementando su política en el exterior.

En mi caso, me ayudo el anuncio del Presidente, ya que una de mis tesis para mantener una mejor relación y lograr una verdadera inserción  en el mercado de America del Norte, implica redefinir la filosofía con la que manejamos nuestra soberanía, y con este anuncio, por fin México empieza a salir de la zona gris con la que manejó su política exterior en los últimos doce años. El ser un actor principal en el escenario mundial y lograr que en el futuro se coloque entre las primeras 10 economías del mundo, implica tener una política exterior más proactiva, lo que cambia radicalmente la forma como nos veníamos manejando.

La segunda conferencia fue en la ciudad de Querétaro en dónde pude convivir con Jóvenes políticos de la CNOP, y en donde el tema principal fue el futuro de la política en México y lo que los jóvenes tendrán que enfrentar con una sociedad incrédula y por ende más demandante. 

Revisamos las cifras de un estudio del Instituto Nacional electoral (INE), con estadísticas que lo único que demuestran es que la sociedad no quiere ni le gusta participar en la política, el estudio reporta, entre otros muchos datos, los siguientes: el 66% de la población piensa que para nada o poco, sirven las leyes en México; el 60%  de los mexicanos piensan que no sirve de nada denunciar delitos;  la democracia no  satisface al 42% de la población; diputados y partidos políticos son los que generan la mayor desconfianza en la población; el 66% de la población considera que no tiene ningún contacto con redes políticas o sociales; sólo el 11% de los ciudadanos participa en actividades de los partidos políticos; sólo el 7% de la población está afiliado a un partido político.

Esta desconfianza en los políticos nace porque históricamente nos han mentido y hemos visto una enorme corrupción en los que han estado en el poder; con la alternancia, los que decían que nunca jamás, resultaron iguales o peores; y los que clamaban justicia social, han construido su base con cuotas clientelares, terminando cobrando por todos los años que no estuvieron en el poder. El pueblo se queja, pero también se ha acomodado al sistema, hoy tenemos informalidad, delincuencia y también corrupción en la iniciativa privada. La población ha visto en los políticos básicamente tres grandes males: deshonestidad, egoísmo e informalidad.

La propuesta para cualquier político que quiera enfrentar el nuevo México que se está conformando es sencilla, además de prepararse para enfrentar la implementación de las reformas en  un nuevo escenario nacional e internacional, tiene tres simples y sencillos ejes: el primero, ser puntuales, ser honestos y ser confiables, así de simple con toda la complejidad que encierra, un cambio profundo desde adentro de sus convicciones. Juventud,  esplendido tesoro que tiene este país.


Dos visones, dos audiencias, un país en plena transformación

martes, 23 de septiembre de 2014

Aeropuerto

Mucho de que hablar ha causado la propuesta del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México. En general, por los comentarios que he escuchado de mucha gente, el anuncio caló hondo en la gente, para bien.

La construcción de grandes obras de infraestructura o monumentos históricos que se erigen por los gobiernos en turno son obras que impactan en el orgullo nacional de cualquier país, son obras simbólicas que representan cambio, crecimiento o bonanza, ya de “perdis”, alguna celebración histórica por aniversario del país.

Haciendo un ejercicio de memoria y preguntando a algunos amigos, trate de definir cuáles son las obras monumentales que representen o generen este tipo de orgullo en la población de México, que se hayan construido en los últimos años, y desgraciadamente son pocas, y de muy triste historia, otras son de hace tanto tiempo que la población ya ni se acuerda, es por esto, creo, que el anuncio del nuevo aeropuerto ha sido tan bien recibido.

Las obras que se contabilizan como monumentales fueron las siguientes: la triste Estela de Luz, obra que fundamenta la desgracia Panista en el poder, que al preguntar por ella a las personas, primero la identifican con el sobrenombre de una galleta, segundo, nunca la identifican con el motivo que fue realizada, y tercero, no es un monumento cercano a la población, se ha convertido en un mamotreto atorado en Reforma, que pasa desapercibido, es como un mal recuerdo a la población.

Otro que se recuerda por algunas personas, son los ejes viales en la ciudad de México, todos reconocen que si no se hubieran hecho esta ciudad no podría ser lo que es hoy. Los segundos pisos, por alguna razón no se reconocen aún como una obra monumental, o significativa, son más bien una solución vial con tintes electorales. De la Línea 12 del Metro, otra obra que quiso ser convertida también un el monolito incólume del Marcelismo de esta ciudad, ha quedado sepultado en una historia de lodo, corrupción e ineficiencia gubernamental. Con esto el Metro de la ciudad queda borrado de la memoria colectiva. En el sexenio pasado se termino el Puente Baluarte Bicentenario, el puente colgante más largo del mundo y que conecta a Durango con Mazatlán, y que a pesar de su magnificencia esta perdido en la memoria colectiva del país.

En estas fechas se está celebrando el 50 aniversario del Museo de Antropología, obra que con todos los honores, se reconoce como un icono y orgullo nacional, pero al saber de su aniversario, nos da tristeza ver que tiene cincuenta años México de no hacer obras que levanten el orgullo nacional; aparece el Palacio de Bellas Artes con 80 años de vida, y de ahí para atrás, rascándole en la historia colectiva, nos vamos hasta principios de siglo. Eso no quiere decir que no se hayan realizado obras, el país ha crecido enormemente, generando mejor infraestructura, pero nada que haya calado el asombro y el orgullo nacional.

Es por eso, en mi humilde opinión, que el anuncio del aeropuerto ha dejado tan buen sabor de boca, sobre todo, porque también se ha dejado del lado aquel malentendido orgullo nacional de querer que todo sea realizado por mexicanos, y en este caso, creo que el simple hecho de traer al mejor arquitecto del mundo, al especialista, al que ha realizado los últimos aeropuertos más grandes del mundo, significan muchas cosas de la visión que se quiere tener del nuevo México. Espero no ser malinterpretado, no tengo nada en contra los arquitectos mexicanos, pero hacer un aeropuerto no es cualquier cosa, y el querer que tengamos el mejor, y más moderno, aeropuerto del mundo es un asunto de traer al mejor.

Ahora, para los preocupones y desconfiados mexicanos, lo que ocupa nuestra atención es que esta obra sea bien construida, sin corruptelas y que todo el sistema comercial y de transporte alrededor de esta obra, también muestre un mejor y más avanzado sistema de servicios.


Con todo respeto y ahínco, ahí se lo encargamos al señor Presidente Peña Nieto y a Don Carlos Slim.

Dos años de operación

A casi dos años de la llegada del Presidente Peña Nieto y de la firma del Pacto por México, la economía sigue con bajo desempeño, la inseguridad no se ha logrado controlar del todo, pero se ha logrado lo que nadie antes había podido, romper, a través de la operación política, el status quo de México.

Y este logro digan lo que digan no es menor, y menos en un país en donde sus sistemas político, social y económico se formaron a través de monopolios privados y estatales. En México llegó una época en dónde todo era cuestión de monopolios, en dónde el enfrentamiento entre los hombres ricos y poderosos fue generando que cada uno de los extremos se fuera atrincherando en sus barricadas y lo que soltaba un bando el otro se hacía dueño y así se formaron los grupos y liderazgos de la política, los sindicatos, los empresarios y hasta la misma sociedad; posteriormente se crearon los contubernios en donde se sobrevivía, unos generando poder tener el poder de otorgar los recursos del gobierno, mientras que otros los recibían felizmente.

Después llego la alternancia, en donde el partido en el poder creía que la democracia era una varita mágica que balanceaba a todos en el Estado, y la moneda se volteó y  lo único que pasó es que los proveedores y negociadores del gobierno cambiaron de color, generando una nueva de interlocutores sociales.

Cambiar el estatus quo fue romper estas viejas y nuevas reglas mediante la generación de un entendimiento de los problemas, una propuesta a futuro y una operación política que generó cooperación entre los sectores, para mí esa es la gran noticia del informe, todo lo demás ya estaba dicho, requeté-anunciado.

Y la mayor consecuencia de todo esta operación, es una mejor noticia, es el regreso a la institucionalización de nuestro sistema, de los partidos, de, valga la redundancia, las instituciones y hasta increíblemente de la política.

Si analizamos que es lo que ha estado pasando podemos decir que hoy tenemos una izquierda que se porta de manera parlamentaria, que el PRD presida al mismo tiempo al Senado y a la Cámara de Diputados es un notición que no pareciera tener importancia, pero la tiene; que el mismísimo AMLO ande por el país en sendas camionetas Suburban nuevas y seguramente blindadas, decentemente haciendo campaña y organizando su partido político, también es una noticia, después de todos sus antecedentes, claro que tendrá que pasar la prueba de fuego de la institucionalidad cuando deba de alcanzar el 3% de la votación, el cuál mal o bien con una estructura partidista como el PRD fue fácil, ahora ya tendrá su oportunidad de demostrar si el discurso rancio y bajo las nuevas circunstancias puede pegar en una población con rasgos diferentes a los de hace 6 años.

Claro no todo es miel sobre hojuelas para esta administración. Esta institucionalización de la que hablamos, al parecer, se le atragantó al PAN, y acto seguido del informe, lanzó a todos sus soldaditos a criticar férreamente al Presidente bajo el argumento que todo lo que se informó fue logro de ellos, los diputados; ahora los trasnochados y de argumentos rápidos y a destiempo son los panistas, que parecieran que no pueden aguantar que la izquierda se vea mas cuerda y como hermano berrinchudo, no acepta que el otro obtenga los premios de la institucionalización, peleando el lugar que ellos quisieron abandonar por gusto.


Hoy el PAN parece más balcanizado que el mismo PRD y México, mal o bien, lento o no, transita cuidadosamente evadiendo baches, problemas y escándalos, con pequeñas sorpresas que nos guste o no, van sorprendiendo; acabo de escudriñar la obra del aeropuerto y más allá de la resolución política y social, los de Atenco no pueden quejarse, ni quien los toque, el simple hecho de traer al mejor diseñador de aeropuertos del mundo hace ver que México puede tener visión de grandeza, y lo único que se me viene a la mente son dos cosas, la primera, ¡por supuesto que este país se merece una obra así!, y la segunda, ¿Por qué antes a nadie se le había ocurrido?

Circo democrático

Lo que sigue, irremediablemente, son las elecciones. Queramos o no, el camino de las reformas dejó una marca muy importante en el sistema político mexicano: la colaboración entre los grupos políticos.

Todos los partidos, grupos políticos, grupos empresariales, por fin se pudieron poner de acuerdo en algo, que el país necesitaba cambiar lo que hacía mucho tiempo la necedad de los políticos, la ambición de los empresarios y la mentalidad monopólica de todos ellos en conjunto, no habían querido tocar por muchos años, pero no había forma de que el país pudiera salir adelante, y entonces vino la cooperación y el entendimiento para definir un nuevo rumbo, perfecto en lo económico ya quedo el acuerdo ¿y la democracia, apá?

Pues, ahora, ya que se retiran de la mesa los sectores económicos  y se van a componer sus negocios, los partidos políticos se quedan en la mesa de frente a la siguiente elección, tienen de frente una contienda totalmente distinta, con reglas nuevas y con una base de discusión diferente, la de, alguna u otra manera, haber logrado consensos para cambiar las leyes de este país; ante este contexto no queda de otra más que jugar al juego de la democracia.

Ante esto y con miras a crear una izquierda nueva, el PRD se enfrenta al dilema de mostrarse ante la ciudadanía como un partido nuevo más moderno y productivo, pero tiene que seguir pegando de gritos y mostrando su cara de enfrentar al gobierno, para lo cual, en la democracia, el mejor camino es “la consulta popular”, obviamente en contra de la Reforma Energética, y esto sólo previendo que no tengan una desbandada para Morena. En esa misma tónica y por otro sendero, Mancera se lanza con su plan para cambiar el salario mínimo en el DF.

Ya entrados en gastos, el PAN se monta en el mismo circo y propone para la consulta el tema del salario mínimo, lo hace porque quiere recuperar todo el terreno perdido y la caída en picada que tiene el partido.

Y finalmente, el PRI, con los colmillos bien afilados, lanza su propuesta para eliminar el subsidio democrático, reducir los plurinominales, y con eso mata el tema de la consulta y pone en jaque a todos, al parecer con un mensaje de que el circo democrático no va por ahí. Ahorita lo importante es el informe del Presidente, ya después da inicio la verdadera contienda electoral. De todos modos, al parecer ninguna de las tres preguntas y temas serían aceptados por la Suprema Corte, por lo que en este primer round, tenemos knock-out técnico a la consulta popular.

Esto implica que el circo democrático para la siguiente elección deberá tener otro desenlace y buscar nuevas pistas, lo que dependerá, primero, de lo que pase en la elección de la dirigencia del PRD y como resultado si hay desbandada de políticos y militantes hacia otros partidos, todo este circo es una columna de humo para lo que verdaderamente se está cocinando por detrás y que son las alianzas electorales. No hay que perder de vista que en democracia y después de un trabajo colaborativo, el PRD en su nueva faceta puede convertirse en la bisagra electoral, puede ir con tirios y troyanos en las diferentes regiones del país. En algunas partes, el amarillo y azul podrán hacer una opción verde, y en otros el amarillo con rojo podrá ser anaranjado, los que le puede dar más opciones coloridas a nuestra democracia.


Lo que es un hecho es que a la consulta popular de inicio se le desvirtuó, y considero que es necesario rescatarla, la única forma sería que ésta fuera retomada por iniciativa ciudadana y sin manos de los partidos, lo que puede ser muy difícil, pero bueno ahí está la propuesta. Los partidos mal o bien ya se pusieron de acuerdo en algo, ahora le tocaría a la ciudadanía aprender a hacer lo mismo.

jueves, 21 de agosto de 2014

El verdadero impacto de las reformas

Las reformas recién aprobadas, en mi opinión, tienen cuatro impactos directos en todo el sistema político y social de México. El primero, el natural por la materia de cada reforma; el segundo es sobre la administración pública; el tercero sobre la población; y un cuarto sobre el sistema político. Déjeme explicarle cada uno de ellos.

En el primer caso, estamos hablando de que cada una de las reformas pretende cambiar las reglas de actuación de un sector en especial, cambia las diferentes relaciones del Estado con los principales  actores y las prácticas sociales: en el caso de la de Educación, se cambiaron, modernizaron y ajustaron las relaciones del gobierno federal con los estados, los maestros, los sindicatos, etcétera; en el caso de la energética, se cambiaron 11 leyes y se estableció un nuevo sistema energético, se cambian empresas paraestatales, el pago de impuestos, los ingresos de las rentas petroleras, etcétera; también, en el caso de las de Telecomunicaciones, se cambian las relaciones y los balances entre el Gobierno y las empresas concesionarias, además se modifican los servicios al público. Digamos que se modelaron sectores políticos y económicos, se cambiaron las reglas económicas para que cada uno de los sectores se modernice, se adecue a las nuevas tecnologías y situaciones de los cambios mundiales en las materias. Técnicamente, el país se modernizó, los impactos para cada sector serán graduales y poco a poco, todos los integrantes deberán de ir adecuando sus prácticas para modificar su actuación a estos nuevos esquemas.

En el segundo caso, el de los impactos a la administración pública, estas reformas implican que cada una de las dependencias o entidades gubernamentales en todo el país y en los tres niveles de gobierno, deberán de cambiar sus procesos, reglas de actuación, funciones y modernizar lo que internamente les corresponda en cada uno de los departamentos que administran las leyes de las reforma. Ya hemos comentado aquí mismo, que en mis consultorías a algunas dependencias de gobierno, me he encontrado que los funcionarios aún no leen o entienden las reformas y no saben cómo aplicarlas en su vida diaria, pero tarde o temprano lo deberán de hacer para cumplir con los mandatos y la modernización del aparato burocrático. Esto implica que estas reformas también representan intrínsecamente un gran cambio en la operación del poder ejecutivo, poco a poco irá cambiando la cara de las dependencias gubernamentales.

 Es importante entender que el gran factor que realmente puede hacer que las reformas se den a buen tiempo, es el factor humano de los funcionarios públicos, aquí se verá si México como sociedad burocrática puede lograr la productividad gubernamental y brincar el reto de la burocracia, la corrupción y el sindicalismo de gobierno, ya que estos males son los que pueden destrozar cualquier buena reforma administrativa.

El tercer impacto es para la población. Las reformas, al cambiar los sectores económicos y las dependencias gubernamentales, también cambiarán los servicios que se ofrecen por parte de empresas y dependencias gubernamentales, lo que implicará que los ciudadanos al mismo tiempo, y poco a poco, se irán enterando de los beneficios que le traerán estas reformas, al tener nuevos servicios y opciones de competencia. También verán que los servicios públicos en algunos casos se tendrán que modernizar y modificar, en este caso los cambios y adecuaciones serán más lentos, ya que primero, en el orden que aquí describo, los sectores irán absorbiendo y desarrollando las reformas, hasta que se puedan verdaderamente convertir en beneficios al ciudadano o consumidor. Por otra parte, el ciudadano tiene la obligación y el derecho de informarse para poder exigir que los cambios se apliquen y  se den de manera como se había descrito en la ley.

Y finalmente, el que se refiere al del sistema político, al final del período de las reformas: el balance político cambió. Todo proceso de reforma en cualquier país tiene costos, para el partido y la persona que las impulsa. Hoy, según los últimos datos de las encuestas de imagen presidencial, el Presidente Peña Nieto está pagando el costo de la implementación de las reformas, pero hay que entender que esto siempre sucede, en este caso él lo quiso correr y está jugando sus cartas a que cuando venga la recuperación serán otros tiempos políticos. Pero a pesar de esto recordemos que él no fue solo en este proceso, se creó el Pacto por México y si se lograron las autorizaciones en tan poco tiempo es porque existió voluntad política de varios actores y partidos políticos, esto a su tiempo tendrá una repercusión favorable para el Presidente.

Lo que en el fondo también causó todo este proceso es que por primera vez en mucho tiempo, vimos como la política ha tenido un balance positivo. En el sexenio pasado veníamos de contar la ineficiencia de los políticos de los partidos y de los diputados y senadores, hoy, mal que bien, esos términos de crítica no se pueden aplicar, al contrario, hemos visto como trabajaron en marchas agotadoras, sin retrasos, cumpliendo tiempos y compromisos. Como pueblo entendimos y hemos visto, nos guste o no, a una clase política positiva, con ganas de cambiar a México, con pocos escándalos (salvo sus honrosas excepciones y que en su caso han seguido la ruta trazada desde los tiempos que llegó el PAN al poder, ya que por su parte, el PRI ha cesado fulminantemente a los funcionarios que han caído en casos bochornosos). Pero en síntesis y haciendo un balance, la misma política se ha podido dignificar en este esfuerzo reformista.

Claro que a nivel partidos políticos el resultado es también de purga y limpia, hoy vemos a un PRI muy acomodado en el centro de la geometría política, en una banda muy ancha hacia la izquierda y derecha; por su parte, en la extrema derecha, vemos a un sector del PAN muy cercano al PRI y con grupúsculos de poder moviéndose hacia el extremo; la derecha recalcitrante está muy desaparecida, pelando solo internamente hacia dentro de su partido. En la extrema izquierda, vemos acomodos en los partidos políticos, primero hay un grupo tratando de darle un sentido más moderno a su movimiento con políticos y una tendencia que está más cercana al centro de la geometría política, el riesgo es que pueden perder su base, pero lo mejor pudieran ganar a sectores más pensantes y no tan radicales. De ahí en fuera, la aparición de MORENA y los pleitos entre las bandas perredistas hacen que pueda haber una desbandada y desintegración, por lo que podemos decir que toda la izquierda se va a reconformar en las próximas elecciones, el efecto Mancera también ha sido un factor determinante para crear esta nueva izquierda y radicalizar a su base.


Como podemos ver las reformas no sólo son los cambios de leyes para adecuar sectores, en el fondo, a esto es a lo que se le llama un gigantesco cambio en el estatus quo de todo el país, la sociedad y la política. La pregunta final creo que sería ¿quién es el gran ganador en todo este juego? Y en mi opinión la respuesta es: México, México en su totalidad.

jueves, 14 de agosto de 2014

Ya se acabaron las reformas

Puede gustarnos o no, pero fue una promesa de campaña, fue una iniciativa de su gobierno y le puso todo el peso del gobierno, se creó el Pacto por México y para variar lo boicotearon y supuestamente se acabó y hasta lo enterraron, pero el día de hoy, a un año de distancia, se da por terminado el periodo reformista del Gobierno de Peña Nieto, con la promulgación de la más compleja de las reformas: la energética.

Lo avisaron desde campaña, nadie lo creyó; lo dijeron en la toma de protesta; todo el mundo lo dudó; lo dijeron cuando se firmó el Pacto; nadie le hizo caso; le repetían cada vez que se promulgaba una nueva reforma, y la duda siguió. Hoy, a un año de distancia, a la hora de escribir esta columna la reforma es un hecho, y no se acabo el país, ni hubo muertos, ni gritos, ni sombrerazos, al parecer por primera vez desde hace muchos años, hubo un dialogo real y una mayoría contundente en el Congreso.

Hace un año realice un análisis sobre el camino de las reformas, en ese documento mencioné que la estrategia no era sólo de sacar reformas por sacarlas, tenía un mapa de ruta muy claro; por una parte, el ir destrabando sector por sector que tradicionalmente representaban un monopolio o una concentración económica, y por el otro, cada uno de esos sectores tenía un grupo económico, político o social que representaba un freno, no en balde al parejo del trabajo de las reformas, vimos como fueron cayendo líderes sindicales, empresarios o hasta mismos gobernadores o políticos. Hemos presenciado en el último año y medio, una de las operaciones políticas más completas y sofisticadas que se hayan tenido en México.

11 reformas en total desfilaron por el Poder Legislativo y se aprobaron: Educativa, de Procedimientos Penales, de Amparo, Política Electoral, de Transparencia, Financiera, Laboral, de Competencia Económica; y las tres más complejas: la Hacendaria, la de Telecomunicaciones y, finalmente la joya de la corona, la Energética. No se podrá negar que es y será el periodo reformista más grande en la historia moderna del país.

Si todo sale bien, estas reformas le darán un giro a nuestra economía y al país entero, pero no todo es chamba del gobierno, a partir de ahora, el trabajo será de todos: del gobierno, sí, en su implementación, pero el resto está en manos de todos nosotros, habrá que informarse, cuidar que todo se implemente y ser parte del cambio, porque no sólo es un cambio en el gobierno, es un cambio de mentalidad en todos los mexicanos, las leyes son para todos, son derechos y obligaciones, retos y oportunidades, ahora es cuando con estos cambios nos toca a todos los mexicanos trabajar en conjunto, el nuevo marco legal ya está listo.


Empecemos por informarnos, cuidar las inversiones, los plazos y la transparencia, que se cumpla la ley y después ¿por qué no?, hay que analizar qué oportunidades de trabajo, asociación e inversión permiten las reformas, y también hasta qué oportunidades de trabajo para empresas o personas, se generan en los sectores reformados, ayudemos a generar oportunidades para todos, ya no es papi gobierno que regala cosas, hay mercado que debemos todos de ayudar a construir, trabajemos por nosotros y trabajemos al mismo tiempo por el nuevo México .