miércoles, 30 de enero de 2013

La lección de Davos 2013



Después de analizar algunas conclusiones expresadas en el Foro Económico Mundial, celebrado en Davos, Suiza, nos surge la siguiente pregunta: ¿Estaremos entrando en una conciencia global que pueda cambiar el rumbo de la humanidad?

Terminó la reunión de Davos, en donde se reunieron más de 1,500 empresarios y funcionarios de gobiernos mundiales. En un momento crítico para Europa y el mundo, la reunión tuvo grandes ausencias de los líderes de los principales países. Por otro lado, vimos a las grandes personalidades discutir sobre el futuro del planeta. El Foro Económico resume en tres puntos los trabajos de la reunión: a) Los negocios que incrementan su poder, les significa una mayor responsabilidad para resolver los problemas globales; b) Las empresas que sólo se centran en beneficios a corto plazo, no van a sobrevivir; c) Los gobiernos deberían de crear incentivos para que las empresas cambien el foco de sus negocios.

Aquí transcribimos algunas de las declaratorias más representativas de la 43.a reunión de Davos:

“Las empresas tienen más poder y dinero que nunca antes, ellas pueden destruir gran parte del planeta. Si el impacto de su actividad es alto, su responsabilidad también. Ya los gobiernos no pueden resolver solos los problemas mundiales como el cambio climático o la escases de recursos y la de alimentos, por lo que las empresas deben de trabajar en conjunto para resolver esta situación mundial”. Feike Sijbesma, Director Ejecutivo de la Junta Directiva del Royal DSM de los Países Bajos”

William W. George, Profesor de Harvard Business School, mencionó: “Cualquier compañía centrada en el valor del accionista, eventualmente estará creando autodestrucción; para que las compañías prosperen, se debe de crear valor a la sociedad y con esto sus accionistas serán recompensados. Muchas empresas han perdido el camino y han entrado en crisis”.

Jim Walilis, Presidente y Consejero Delegado de Sojourners, se refirió a que: “el mercado no puede funcionar en el largo plazo si no hay fundamento moral; los líderes mundiales tienen el potencial de restaurar la confianza entre las diferentes partes de la sociedad y crear un nuevo pacto social. El mundo está en busca de decisiones sobre los valores humanos, no sólo sobre la discusión de valores”

¿Estaremos entrando en una conciencia global que pueda cambiar el rumbo de la humanidad? Usted, ¿qué opina?

Consultor

jueves, 24 de enero de 2013

El problema del dinero



Ante la inauguración del encuentro anual del Foro Económico Mundial, en la ciudad de Davos, Suiza, vuelve a la discusión el dilema entre la sola producción simple de dinero y la verdadera generación de riqueza que mitigue los problemas de la humanidad.

El mundo está en una crisis económica, hay desaceleración, falta de empleo, poco crecimiento y una gran deuda en todos los países, ámbitos económicos y niveles de gobierno. Las grandes noticias que hemos escuchado a este respecto es que países como Grecia, Portugal y España tienen un gran desbalance en sus finanzas y no producen lo suficiente para pagar su deuda; si seguimos revisando por niveles, Estados Unidos está en la misma posición, la deuda del Japón es enorme y qué decir en nuestro país,  los gobiernos estatales y una gran parte de los municipales, están quebrados, todo por falta de dinero.

El motor de la economía del mundo hoy no es la satisfacción de necesidades, ni el desarrollo tecnológico, ni la creación de un mejor bienestar; el foco está perdido en la medida de generar, conseguir y producir dinero es la energía que está moviendo todo es la producción de dinero, es, de alguna manera, como si toda la actividad económica fuera una maquinaria para producir dinero.

El problema es que es un simple cambio de enfoque; en otros tiempos, las necesidades del mundo eran la prioridad y para resolverlas se necesitaba dinero. Ahora, el enfoque es producir dinero para tener la capacidad de resolver la problemática económica; mucho de este cambio de enfoque está en la excesiva necesidad de producir altas cantidades de ganancias. En el centro de todo, la especulación por la especulación misma; esta necedad ha creado uno de los problemas de fondo más grandes en el mundo, la inequidad. Cada día se incrementa el número de los pocos ricos que existen en el mundo, en ocasiones con la capacidad económica de mover  o frenar economías de países, mientras que, por el otro, aumenta la enorme cantidad de pobres, hambruna y enfermedades, en el centro el poder vicioso del dinero.

De alguna manera el mundo está llegando a un nivel en donde el dinero se está convirtiendo en un incentivo negativo; al parecer, hay momentos que por el gran débito acumulado, sólo se está trabajando para pagar y no para producir. Un ejemplo muy simple de esta situación, es lo que se anunció hace algunos días en el municipio de Acapulco: la buena noticia es que había pagado su deuda de 50 millones de pesos, ya había superado el estar en el Buró de Crédito; la  mala es que, con esta situación, ya está listo para poder recibir créditos por 400 millones para seguir enfrentando los adeudos con proveedores, empleados y demás servicios públicos retrasados en pagos. Mismo caso que le pasa a Grecia, los institutos financieros  mundiales le prestan dinero para poder pagar los adeudos a las grandes empresas de los países financiadores de estos organismos financieros. Hoy, la economía se parece más a un mercado de sustitución que de inversión y producción, la maquinaria de producción mundial está solamente cubriendo su deuda, no está produciendo bienestar, gran dilema tiene el mundo y, con esta problemática, ayer se inauguro la reunión del Foro Mundial en la ciudad de Davos, en donde hoy nadie tiene una respuesta.

Esta situación pone al mundo en una serie de dilemas; mientras que alguna vez los ricos del mundo se juntaron bajo la iniciativa de donar una parte de sus ganancias para mitigar la inequidad y el hambre, se levantó la polémica de cómo la economía absorbería esta determinada cantidad de dinero, se dijo que el sistema económico podría colapsar. Otro gran dilema hoy es, por ejemplo,  las enormes ganancias que produce una de las actividades más productivas del mundo, misma que es ilegal, el narcotráfico; sería imposible pensar cómo eliminar la gran cantidad de dinero que se lava a través del sistema económico, de nuevo se causaría un cisma en él. Otra opción que se ha planteado sería la de borrar la deuda de los países pobres; de alguna u otra manera igual generaría un desbalance en la economía mundial. Dilemas al fin de cuentas que suenan imposibles, el mundo está atado al dinero y su sistema. Como respuesta soterrada del  problema mundial, bajada al mundo real, hoy el humano común y corriente recurre al concepto básico del intercambio, te cambio lo que a mí me sobra, por lo que necesito y a ti te sobra, o lo que yo sé hacer, por lo que tú sabes hacer, principio básico de la economía.

Ante este panorama, volvería a la mesa de la discusión mundial la eterna utopía de la humanidad: eliminar el dinero para que el mundo entre en una dinámica distinta, que toda la energía que se produce por la elaboración, distribución, mantenimiento y control del dinero, se dedique a producir, inventar y generar soluciones a los problemas de la humanidad, tecnologías para un mejor vivir y, sobre todo, para mantener el planeta y su ambiente. Y, todo esto, en lugar de estar tratando de generar riqueza.  

¿Será momento de resolver mediante utopías?

Analista Político

jueves, 17 de enero de 2013

Los cuestionamientos de Davos



La reunión anual del conocido Foro de Davos plantea una serie de cuestionamientos orientados a encontrar las soluciones que afectan al globo y a los diferentes países. ¿Habrá la voluntad para hallarlas e instrumentarlas?

En una semana inicia la reunión anual del Foro Económico Mundial, en la pequeña villa de esquí de los Alpes Suizos llamada Davos y, ahora, famosa porque ahí se reúnen cada año los líderes mundiales para discutir los temas más álgidos que afectan al planeta.

Este año anuncian que los tres temas principales sobre los cuales se llevarán las reuniones son: primero, la importancia de tener la capacidad de adaptarse a contextos cambiantes, para resistir choques repentinos y cómo recuperarse de ellos sin dejar de perseguir los objetivos críticos; segundo, la necesidad de ser dinámicos y encontrar soluciones ante el prolongado malestar económico mundial al que nos enfrentamos, particularmente en las grandes economías que experimentan austeridad económica; y, tercero, la exigencia de generar un nuevo liderazgo que sea capaz de enfrentar los principales retos de adaptación, así como de encontrar soluciones que desencadenen transformaciones profundas.

Los participantes del foro los tratarán de definir estos temas, que forman parte de la agenda global,  a través de cuestionamientos que dictarán la tónica de las discusiones para tratar de buscar soluciones a los problemas que afectan al globo y a los diferentes países. A continuación se describe una parte de los principales cuestionamientos que habrá en la reunión.

Sobre la agenda global: ¿cómo lograr que la economía mundial vuelva a una senda de crecimiento estable y a un incremento en la tasa de empleo?, ¿cómo hacer frente a las vulnerabilidades persistentes en el sistema internacional financiero? y, finalmente, ¿cómo aumentar la resistencia global, nacional y de la industria ante los grandes riesgos sistémicos y catastróficos?

Sobre las agendas regionales: ¿cómo adaptarse a las transiciones de liderazgo entre los miembros del G-20 y cómo entender sus implicaciones geopolíticas y geoeconómicas?, ¿cuáles serán las transformaciones políticas y económicas en Europa, Oriente Medio y África del Norte? y, finalmente, ¿cómo garantizar que el proteccionismo y el nacionalismo no descarrile la integración económica regional y la económica multilateral entre la cooperación en Asia, África y las Américas?

Sobre la agenda industrial: ¿cómo desarrollarse cuando la competitividad global está impulsada cada vez más por el talento y la innovación?, ¿cómo garantizar un suministro estable, sostenible y asequible frente a la crisis de recursos naturales?, ¿cómo navegar por un entorno regulatorio cambiante mientras se persiguen nuevas oportunidades de crecimiento?

Finalmente, Sobre la agenda empresarial: ¿cómo crear valor nuevo en el rostro de generacional y estructural ante los cambios que están redefiniendo los modelos de negocio?, ¿cómo adaptarse a la evolución futura de la tecnología social en un contexto empresarial?, ¿cómo aprovechar el gran alcance y los avances en la ciencia, tecnología y medicina?

Estaremos viendo en el transcurso de la semana cómo van las mesas de trabajo y los resultados de las reuniones. ¿Se podrá lograr una voluntad entre los participantes para evitar los riesgos que nos presenta la actividad humana en el planeta?

Consultor

jueves, 10 de enero de 2013

El Pacto


El pacto por México es un sólido documento que contiene los principales problemas del país y los acuerdos a los que se deben llegar para solucionarlos. Sin embargo existen factores preocupantes, fundamentalmente por la falta de verdadera representación social en su Consejo Rector.

El pacto por México apareció el año pasado como un acto político de gran envergadura. Con un sólido documento que contiene los principales problemas del país y los acuerdos a los que se deben llegar como acciones de gobierno, requiere un determinado número de reformas que los firmantes, los tres partidos políticos más grandes y representativos, se comprometen a consensar para que sean autorizadas por el poder legislativo. El gobierno de Peña Nieto lo planteó como una mesa de conciliación ante el hecho de que ninguno de los partidos tiene mayoría por sí solos y México ya no puede seguir con una parálisis legislativa y sin tomar decisiones sobre los problemas estructurales; es hoy o puede ser posible que México llegue a un punto de no retorno.

En su momento, no se definió cómo operaría el pacto y su firma en el Castillo de Chapultepec  fue la muestra del gran consenso de voluntades entre   los principales actores políticos conseguido por el nuevo gobierno de Peña Nieto para demostrarle a todo el país que hay ganas de hacer cambiar a la política y a México.

En México está demostrado que los pactos han sido una de las mejores herramientas para lograr consensos y avances en materia política y económica. Recordemos que en la época del Presidente Miguel de la Madrid, gracias al Pacto de estabilidad y crecimiento (PECE) se logró detener el difícil deterioro económico creado por la inestabilidad de la moneda, los intereses y la inflación. Parte del éxito del PECE fue debido a que se logró que todos los sectores moderaran sus demandas e intereses y todos lo aceptaron poco a poco. Al llegar Salinas de Gortari se continúo con esta estrategia y se tuvo un buen desempeño económico. El Presidente Zedillo también utilizó esta figura y emplazó a los sectores empresariales y sindicatos a llegar acuerdos sobre precios y salarios para recobrar la confianza de los inversionistas en el País, y del cual sirvió para gestar la reforma política y electoral más importante de los últimos tiempos. Es importante en este tipo de acuerdos que ninguno de los sectores falle a los compromisos.

Hoy, el acuerdo que estamos viendo es un acuerdo político y no económico y responde al saldo del deterioro en la relación política de los partidos después de 12 años, en donde no se lograron acuerdos sólidos para cambiar al país. Tal vez por eso, en el pacto no se encuentra representada la sociedad en general, sino nada más por lo que le corresponde de los partidos políticos. El problema es que como parte de este saldo político de los últimos años, los partidos se han alejado completamente de los intereses sociales, por lo que se ha tenido un gran crecimiento de las organizaciones civiles como consecuencia natural  de dicho distanciamiento social.

Y eso es lo que preocupa del Pacto; se  acaba de crear  un Consejo Rector que involucra a actores de los tres principales partidos así como a representantes del gobierno, el cual, en pocas palabras, es una mesa de negociación política. Si en México hubiera una guerra, el pacto funcionaría como mesas de negociación para la paz lo cual, insisto, está bien, pero no deja de preocupar que no exista representación social, la de la verdadera sociedad, las de las organizaciones civiles en búsqueda de un balance entre los intereses de los políticos y los partidos.

El riesgo que se corre ante esta situación radica en que los grupos sociales y empresariales ahora deberán de ir a cabildear con el Consejo Rector y no con los legisladores ya que, al final del día, los legisladores van a responder a las instrucciones de sus líderes partidistas. Esperemos que en una tercera etapa y muy pronto, se incorpore un consejo de empresarios y un sistema de vigilancia ciudadana para dar fe de las negociaciones ahí definidas.

Otro reto, si no logran incorporar a los sectores civiles, será el que los partidos políticos verdaderamente se acerquen a los sectores sociales porque, muchas veces, las distorsiones de la visión partidista distan mucho de la realidad de los factores sociales y económicos y nos encontraremos con políticas públicas que puedan no funcionar para acelerar el ritmo del país.

Una preocupación más que dejan los nombramientos en este nuevo consejo rector es que entre los principales actores vemos a viejos políticos, no está representada la nueva generación de políticos mexicanos, recaen nombramientos importantes en funcionarios de muy viejo cuño partidista y con antecedentes oscuros. O, ¿será que lleva dedicatoria especial hacia el gremio de los maestros?

martes, 8 de enero de 2013

Riesgo Mundial



El mundo está llegando a un momento crítico. Hoy, más que nunca, es importante que la conciencia sobre los actos de la humanidad y sus repercuciones morales sean revisadas profundamente.

Hoy fue lanzado por el Foro Económico Mundial el Informe sobre riesgos globales 2013, el cual se basa en una encuesta anual en donde se pide a mil expertos de la industria, la administración pública, el mundo académico y la sociedad civil, que examinen y califiquen un conjunto de 50 riesgos globales.

Éste es un documento que he tenido la suerte de seguir desde hace más de tres años. Es una herramienta muy valiosa para todos aquellos que nos dedicamos al análisis político, el manejo de crisis y la comunicación estratégica; es un documento público y puede ser consultado en la siguiente página de Internet: www.weforum.org/risk.

Lo que los especialistas consultados consideran como el riesgo más probable en los próximos diez años es la existencia de graves diferencias de renta, mientras que el riesgo que consideran tendría mayor impacto mundial, si se materializa, es el de un fallo sistémico importante del sistema financiero. De los riesgos que aparecen entre los más probables y los de mayor impacto son: los desequilibrios fiscales crónicos y una crisis de abastecimiento de agua; este último va de la mano con el pronóstico de la ONU acerca de que, en el futuro, las guerras en el mundo serán por el agua.

Dos aspectos del Informe me llamaron mucho la atención. En primer término, tres casos de riesgo que podrían afectar al mundo y que, desafortunadamente, no están muy lejos de hacerse realidad: primero, que se ponga prueba la resiliencia económica y ambiental, lo que significa que, por los deterioros económicos, los líderes no cuiden las decisiones tomadas y se pierda de vista los problemas ambientales; estos dos factores, en conjunto, pueden generar la “perfecta tormenta global” con consecuencias insuperables para el sistema mundial; segundo, que se generen incendios digitales en nuestro mundo ya hiperconectado, que significa que se puedan dar casos en donde Internet pueda ser la fuente de pánico generalizado, como sucedió en 1938 con la adaptación radiofónica de la novela de H.G. Wells, La guerra de los mundos, en donde cundió el pánico en los Estados Unidos por creer que el país estaba siendo invadido por marcianos; y, tercero, los grandes peligros de la complacencia respecto a la salud humana, que significa que, ante nuevas pandemias, los descubrimientos científicos hayan creado una sensación falsa de seguridad y que los antibióticos creados por la ciencia cada día sean menos efectivos ante las nuevas bacterias, creando un ciclo interminable de resistencia en donde podemos llegar a un mundo en donde un rasguño pueda ser fatal.

El segundo aspecto que llamó mi atención es una sección en donde se analizan factores especiales derivados de la naturaleza y que en el informe se denominan “factores X”. En esta sección, con la ayuda de científicos editores de una de las revistas científicas más respetadas en el mundo, la revista Nature, se alerta de cinco factores de riesgo emergentes que son de llamar la atención por su importancia, gravedad e implicaciones, en especial la última, y son: a) la fuga del cambio climático, el planeta puede ser que ya haya pasado el punto de no retorno; b) el aumento significativo de conocimientos, en la vida laboral cotidiana podrían aparecer cada día más dilemas éticos parecidos al dopaje en los deportes y que, por otra parte, siga la carrera armamentista; c) el uso sin escrúpulos de la geoingeniería, en donde el desarrollo de tecnologías para manipular el clima pueda ser utilizado por personas o Estados de manera unilateral; d) los costos del aumento de la esperanza de vida, en donde los avances médicos que prolongan la vida pueden hacer que los costos de los cuidados paliativos, a largo plazo encarezcan de manera peligrosa el manejo de la población de la tercera edad y; e) el descubrimiento de vida alienígena, que puede representar profundas afectaciones psicológicas en el sistema de creencias de la humanidad. Es importante mencionar que este último punto, que ha sido tabú durante muchos años y que ha ocasionado un sistema de negaciones absolutas por parte de gobiernos, autoridades y científicos, aparezca ya como algo posible en el sistema de creencias de los futuros riesgos mundiales.

Como podemos ver, el mundo está llegando a un momento crítico: las decisiones de los líderes mundiales no tienen ya únicamente que ver con los asuntos económicos; hoy, la complejidad que hemos creado como humanidad estará exigiendo de toda la capacidad y atención de los gobernantes, científicos, empresarios y de toda la sociedad civil; hoy, más que nunca, es importante que la conciencia sobre los actos humanos y las decisiones morales sean revisadas profundamente.

Consultor