jueves, 16 de diciembre de 2010

Así termina el 2010

No cabe duda que nuestro México es mágico, increíble y Kafkiano y, así, estamos finalizando un año más en nuestra historia. Año de Bicentenarios y celebraciones (sin chiste), año de guerra sin cuartel (literalmente, ya que se tuvo que cambiar de la PFP al CISEN, más tarde a Gobernación, después a los Pinos, después al Ejército y, finalmente, a la Marina). Y ahora, con lo de Wikileaks, sólo sabemos que causa estrés y no deja dormir a nadie y, finalmente, vuelve Kafka a adueñarse de la situación con todos los arreglos políticos que preparan la vida electoral de los próximos dos años.

Un año de inestabilidad económica, de sobresaltos y de pleitos, pleitos por todos lados. Si fuéramos en un camión, los mexicanos le tendríamos que gritar al chofer que se fije, ya que no trae papas en el vehículo (típica queja en México), hemos subido y bajado y rebotado por todas las esquinas, las broncas del SME, las Cámaras, los pleitos entre los partidos, los asesinatos políticos, secuestros y, a pesar de todo, el país sigue caminando.

Para muestra, un recuento para finalizar el año:

Diego Fernandez de Ceballos sigue secuestrado, nadie sabe nada y, al parecer, a nadie le importa.

El Diputado Godoy por fin sale de la cajuela del coche directo a la calle, sin fuero (al cierre de este editorial, no sabíamos si volvería a aparecer). Curiosamente, todos aquellos que lo metieron en la cajuela de un automóvil para entrar a la Cámara de Diputados, hoy se lavan la cara con la ley en la mano y las pruebas de la Procuraduría para echarlo a patadas y crucificarlo públicamente. Mientras, el hermano Gobernador hace ceremonia fastuosa, no se sabe si como funeral o como acto de gobierno, en donde varios pensaron que hasta anunciaría su renuncia. ¿Y ahora quién se hará responsable de su desaparición?

En el SME, el líder ya regresó gracias al fuero que le otorga la Toma de Nota que le da el Gobierno Federal al Sindicato. ¡Claro, son muchos miles de millones de pesos en juego! Todo lo dicho ya se olvidó y todos felices (seguro ya se amarró algún negocio por ahí).

A la ex gobernadora de Zacatecas le siguen cayendo las auditorias; seguramente para el año que entra, tras un arreglito, todo el asunto se olvida y vuelve a ser la súper dirigente del partido.

El Calentamiento Global llegó a Cancún y como llegó se fue, sin pena ni gloria.
Santiago Creel quiere repetir la historia del hijo desobediente y se lanza al modo de un buen charro (de los buenos) como candidato para la grande en 2012 (a ver cómo le va, nunca ha ganado una).

Finalmente, vemos el acto de unidad partidaria en el PRI donde Moreira se queda como candidato único para la presidencia y Emilio Gamboa declina esa posición “por el bien del partido y orientado a ganar la Presidencia de México”, acción que no me lleva a otra cosa que pensar ¿Cuál es el gato encerrado en esta acción? Pero en fin, si algo tiene el PRI es disciplina y, al parecer, aprendieron la lección del 2000.

Y no sólo en México nos la jugamos de manera extraña; la Iglesia, a nivel mundial, repite su voluntad milenaria de desaparecer del mapa a todo integrante de su iglesia que hace escándalos: a Maciel lo borran de la historia, ya hasta se parecen a los mexicanos que a sus contrincantes los matan, para después hacerlos héroes, o viceversa.

Y qué decir de Wikileaks, que a pesar de que no descubrió en realidad nada nuevo, al parecer si habrá un antes y un después. Pero en fin, todo esto se ha convertido en las piedras de nuestro azaroso fin de año, en el cual ni siquiera el puente Guadalupe-Reyes le ha podido dar tranquilidad al país.

Para acabarla de amolar, y como un posible escenario para 2011, todos nuestros políticos se perfilan a jugar a la descalificación total. En el próximo año el juego será la crítica sobre el mal desempeño de todos, Calderón y el PAN iniciaron con su tartaleta de que si regresa el PRI volverá todo lo malo de los últimos setenta años. El PRI, por su parte, repetirá su propia historia sobre el PAN que habla de la década perdida y apuntará sobre todos los errores que estamos viviendo la actualidad; los del PRD dirán que ni los del PRI ni los del PAN sirven para nada y que ellos, con su gran y premiado gobierno de la Ciudad de México, demuestran su eficacia.

Lo más curioso es que esa guerra de descalificaciones sólo será, como bien decimos en México, un acto de escupir pa´rriba y les caerá en la cara a todos, ya que no hay muchos que tengan la conciencia tranquila.

Sólo me queda desearles a todos mis lectores que tengan felices fiestas en compañía de sus seres queridos y desearles el mejor de los éxitos para el 2011, esperando que el chofer del país ya no nos traiga con tanto brinco.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Todos para uno

Durante los últimos meses, he tenido la oportunidad de viajar por diferentes países de Latinoamérica proporcionando consultoría para diferentes compañías. He participado en procesos de planeación estratégica; generación de nuevos modelos de negocio; alineación de procesos de mercadotecnia; ventas, y trade marketing, entre otros.

Más allá del objetivo de cada una de estas intervenciones, una constante se encuentra presente en todo grupo de trabajo y corporación: la importancia de la comunicación como eje conductor de la solución de problemas. Parece obvio. Pero a lo que me refiero es que la comunicación resuelve problemas que se pueden pensar que son muy técnicos. Aquí algunos ejemplos.

En las juntas corporativas se desperdician horas y horas de valioso tiempo, mientras los ejecutivos no se dan cuenta que discuten de lo mismo, pero no llegan a un consenso, porque están llamando las cosas de diferente manera.

Otro caso puede ser cuando los ejecutivos se percatan que el posicionamiento de una marca no se entiende por el consumidor, porque entre lo que piensa el que diseña y el que lo lleva al mercado hay falta de entendimiento, y de ahí grandes fracasos en el mercado.

También pasa con empresa que están vendiendo productos o servicios a los clientes que no son los adecuados, porque a los de ventas nadie les había informado que ese no era el mercado objetivo; o el gobierno que reacciona ante hechos que no son confirmados y sobre reacciona públicamente, causando daño a su imagen.

Todos estos casos en los cuales me ha tocado participar, en el fondo, son problemas que, en principio, se resuelven mejorando la comunicación humana y la organizacional. Después ya entra en juego la parte técnica de cada situación. Ahí es en donde radica la importancia de la comunicación.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

WikiLeaks

Gran revuelo y escándalo social ha causado la información confidencial que difundió el portal WikiLeaks. En mi opinión, no hay noticia. Todo lo que se dice, en general, de alguna u otra forma, ya se sabía.

De esta manera, debería admitirse que las prácticas de espionaje de una potencia mundial, tampoco son nuevas. Sólo habría que darse una vuelta a un Blockbuster y escoger cualquier película de Hollywood y se podrá ver lo que se acostumbra. Es más, siempre se ha dicho que si lo que se exhibe en las películas lo hacen público, habría que imaginar qué cosas nuevas existen y no las conocemos. Cada día, ciertamente, la brecha es más corta.

Por otra parte, el hecho de que la información privada pueda ser expuesta por cualquier persona enojada, convertida en espía industrial, es grave para cualquier corporación. Por eso, es necesario entender que toda entidad organizada cuenta con información confidencial que a ojos de cualquier ciudadano y sin el contexto adecuado puede resultar vulnerable y delicada.

Resta pensar el asunto desde la teoría de la conspiración. Preguntarse si no es un golpe interno de Estados Unidos en contra de la administración de Obama.

Si bajo este contexto, el asunto sirve como un pretexto para desatar una guerra mundial, no nos debe asombrar, ya que las grandes conflagraciones han empezado por asuntos menos importantes. Basta recordar la Guerra de las Pasteles, que puso a México y Francia al borde de un conflicto bélico.

El periodismo responsable siempre checa sus fuentes y las versiones con los involucrados, cuando recibe un determinado tipo de información filtrada. Aquí se está debatiendo, también, el uso y la veracidad de la información que se maneja entre los medios y las redes sociales. Las empresas deberán preparar escenarios de crisis, ya que es posible que este ejemplo se propague bajo el pretexto de la transparencia ciudadana.

jueves, 2 de diciembre de 2010

El mal de México

Ahora, con el Bicentenario, se recuerdan las historias de la Revolución. Una de ellas es la que cuenta que Emiliano Zapata, estando en Palacio Nacional frente a la silla del presidente dijo: “La silla presidencial está embrujada; cualquier persona que se sienta en ella, se convierte en mala”.

El domingo el presidente Calderón y el PAN organizaron un acto para celebrar el cuarto año de su gobierno, en fastuosa ceremonia donde reunieron a diez mil panistas; conmemoraron, además, diez años de la llegada de su partido a Los Pinos. Las arengas de celebración fueron enfocadas a exteriorizar que el PRI es el causante de todas las desgracias de nuestro país.

Si Zapata renaciera y hubiera estado en el Auditorio Nacional, como aquella vez en Palacio, seguramente podría decir: “La Presidencia en México está embrujada y cualquier partido que llega a ella pierde la razón”. Claro, después de esto moriría nuevamente del berrinche.

Al parecer, en México la política es la que está embrujada. Cualquier partido que llega al poder se empieza a comportar de una misma manera, ve su mundo solamente, todos los anteriores son los malos de la película; no importa que lleve diez años en el poder y se está comportando igual, no importa tampoco que en esos diez años no haya podido cambiar al país y a sus funcionarios, no importa ya de qué partido sean, están cayendo en actos de corrupción igual o peor que el partido que gobernó en 70 años.

Es verdaderamente inverosímil que el partido en el poder trate de atacar a su antecesor haciendo lo mismo que ellos, diciendo lo mismo y no siendo consciente de sus grandes errores. No es posible que el partido en el poder pueda decir este tipo de arengas, cuando ha venido perdiendo la mayoría de las elecciones en los últimos dos años a manos del partido que tanto critica y no es posible que no puedan ver que la situación de los ciudadanos sigue igual que en los tiempos del PRI.

Con gran tristeza, lo único que me hace pensar es que es un problema que está enraizado en el mexicano, que va más allá de los partidos políticos, que es una desgracia nacional que se manifiesta en estos diez años del PAN, o en los 70 anteriores del PRI, o en los pocos que lleva el PRD en algunos estados. La práctica de la política es la misma, la corrupción, la búsqueda del beneficio personal, la defensa del dogma partidista sobre los intereses de la ciudadanía y de México, y que, por ambición al dinero de los impuestos y al poder mismo, se puede caer en decir cualquier cosa, aunque se repita el uso, para atacar al enemigo político, las mismas tácticas que ellos utilizaron durante muchos años.

Lo he repetido en varias ocasiones y, por desgracia, lo vuelvo a decir: la alternancia en México no ha tenido efecto, no ha servido de nada, porque nuestros políticos, sin importar cualquier partido, terminan haciendo lo que el molde del político mexicano, en gloriarse en el poder, decir verdades a medias, creerse su propio discurso, no ver la realidad del país y menos asumir que hubo errores y corregirlos.

Ejemplos tenemos a diario, lo que pasa con el diputado Godoy y su supuesta relación con el narco, las excesos de Amalia García en el Gobierno de Zacatecas y que ahora, por arte de magia, quiere jugar para la gubernatura del DF sin tener la residencia; o qué decir de AMLO, Juanito, los asesinatos de candidatos a gobernadores o de ex gobernadores, en fin, como dijera la frase de un antiguo cómico, “qué bonita familia”. Ésa es nuestra triste realidad.

Ahora que terminan las tan peleadas y mentadas celebraciones del Bicentenario, con una profunda tristeza se puede decir que en la actitud de los políticos no ha cambiado nada. Ahora que recordamos nuestra historia, vemos que seguimos igual, la lucha en el poder es encarnizada y se usan las mismas tácticas de siempre, no hemos avanzado mucho que digamos.

Hoy, el país está detenido por el egoísmo de los políticos, por su falta de visión; no hay liderazgo real, ni visión de Estado. Y lo peor es que, a 200 años de la Independencia y a cien de la Revolución, nuestra política tiene los mismos débiles fundamentos humanos. Ése es el mal de México.

Con esta lección se cierran las celebraciones del Bicentenario y los diez años de alternancia.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Cuando el servicio mata el servicio

En la cadena de restaurantes Vip´s y El Portón, en días y horarios pico, el servicio al cliente, mata al servicio en general. El domingo pasado en uno de sus establecimientos, al llegar a pagar, había una larga fila en la caja. El motivo, la pobre cajera tenía que hacer tru-tru con el manejo de las promociones, que son muy buenas, pero que son terribles en su manejo al momento de pagar. En estas situaciones es cuando una excelente promoción, se convierte en una pesadilla de servicio: en un domingo en la mañana con el restaurante atiborrado o en cualquier Vip´s a la hora de la comida.
Es muy importante que las áreas de mercadotecnia cuando diseñen las promociones cuiden su implementación. Sobre todo, porque al momento de realizarlas llegan a ser una pesadilla para los clientes y entonces, con o sin ella, éstos salen gritando o enfurecidos por la tardanza a la hora de pagar, o cuando un hijo quiere inscribirse en una iniciativa de esta naturaleza y también se convierte en algo imposible de lograr.

El dilema claro, es encontrar lo que quiere el consumidor con las promociones, si descuentos, premios o simple y sencillamente que exista calidad en los alimentos, un buen servicio y salir tranquilamente. Por supuesto, sin hacer cola de siete u ocho personas y es que en ocasiones tarda más tiempo en la caja que degustando los alimentos.

Hoy, para la cadena Vip´s es un verdadero reto el control de su éxito, para que este no dañe el servicio, ya hubo un gran momento cuando automatizaron la toma de las comandas. Ahora, el nudo se pasó a las cajas en horas pico. Seguramente, alguna solución tecnológica les puede ayudar.

Otra cadena que sufre de un problema similar es en Sanborns, que tiene años con el mismo sistema de comandas y de pago en sus cajas. Grandes retos tienen las cadenas de comida rápida para que el servicio no los dañe.