El 2009 fue un año más de riesgos y oportunidades para México, vivimos nuestras propias crisis y las crisis globales también nos afectaron, tratando de hacer un balance de fin de año, la única pregunta que se me viene a la mente sería ¿aprendimos algo de las crisis que vivimos? o por lo menos ¿trataremos de no repetir los mismos errores? Como sociedad deberemos de hacer nuestros propios balances para definir que nos queda para enfrentar el 2010.
Una de las cosas más importantes del 2009, es que fue un año de elecciones, en donde vimos que hubo un gran castigo a las autoridades en el poder por parte de los electores, dividido entre abstencionismo, voto blanco y voto de castigo, todo esto a causa de la mala actuación de los políticos en general, esa profesión es de las más perjudicadas por efectos de la crisis. Los políticos creyeron que a la población se le olvidaría después de elecciones, pero desafortunadamente ante la votación de nuevos impuestos, volvieron a refrendar su insensibilidad ante la sociedad, ninguno tuvo una explicación coherente. La pregunta es ¿habrán aprendido la lección, o se quedarán en espera de que el tiempo haga olvidar el asunto? Deberán recordar que el 2010 hay elecciones en varios estados. A la población la lección sería, poner atención en las ofertas de campaña para aprender a ver cuáles son simples promesas, o si hay una realidad en las propuestas.
Por otra parte, la Guerra en contra del narcotráfico, asunto que ha acaparado los espacios principales de todos los medios nacionales, ha generado daños colaterales considerables a la sociedad además de la desafortunada muerte de personas, el primero y más grave es que la sociedad ha pasado del asombro, al miedo, hasta a llegar a la hartazgo e incredulidad ante la relatoría de los hechos, pero los últimos sucesos en relación con la publicación de fotos y la masacre de familiares, ha vuelto a horrorizar a la sociedad, cambiando el rumbo del asombro social. Otro daño importante es el hecho del altísimo número de periodistas muertos en relación con esta guerra. Las lecciones aún no asimiladas, deberán de ser que como sociedad no hemos visto aún todo lo que esta guerra puede generar y que los mismos medios de comunicación, deberán de valorar su política informativa al respecto de estos hechos, en este último caso, la propia guerra de los medios por generar noticias pudo haber contribuido a que se dieran estos hechos, un gran dilema se presentara a principios del año en el manejo informativo.
Otro daño colateral de esta guerra, ha sido que los esfuerzos gastados en esta problemática han quitado foco, y por supuesto ha distraído a todos, sociedad, autoridades y sectores productivos, de los grandes problemas económicos que atañen al país. Hemos perdido competitividad ante el mundo y ante países hermanos de nuestra América y no nos hemos puesto a trabajar directamente en ello. Si a esto le añadimos nuestra tradicional inercia cultural nacional monopolista y proteccionista, que en su pensamiento primario, y hasta primitivo, es defender nuestra ineficiencia del exterior para no perder las utilidades, en lugar de tratar de mejorar la calidad, pues también estamos entrampados. Mientras por ahí países como Brasil, la India y China, lo están entendiendo de mejor manera y están actuando llevándose las mejores oportunidades del mundo. La lección sería entonces, ver las actividades económicas en lo personal y en lo general con una visión de competitividad, para poder seguir corriendo a la velocidad que el mundo está actuando, y para poder seguir compitiendo en el contexto internacional. Es un problema de mentalidad que tenemos que cambiar desde la raíz de nuestra cultura.
La última enseñanza en general que quisiera acotar, es que a partir de este año, una “mugre gripe” dejo de ser eso, en nuestros tiempos una gripe es una enfermedad muy seria y que mal cuidada puede causar hasta la muerte. El avance tecnológico del mundo y el crecimiento de la humanidad cambian radicalmente las circunstancias, lo increíble es que ahora a los niños de diez años, hay que vacunarlos además de las enfermedades tradicionales, contra las nuevas enfermedades generalizadas, papiloma humano y cáncer intrauterino, la sociedad avanza las enfermedades también.
Pensando en el próximo año y el Bicentenario, debemos más allá de pensar en levantamientos armados y enfrentamientos con grupos, lo que como sociedad debemos aprender y cambiar para mejorar nuestra situación y economía. Sera un año de reflexión y de acción para modelar nuestro futuro de mejor manera, tenemos la capacidad como cultura y como país, debemos de dejar de perdernos en pleitos estériles y buscar un camino que realmente nos lleve al éxito.
Mis mejores deseos a todos para esta temporada y para el próximo año, regresamos en Enero para seguir haciendo los respectivos análisis de un año importante en nuestra historia como país. Felicidades a todos.
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