Un buen inicio para los nuevos ciudadanos electos que están tomando alguna posición como autoridad en los estados o municipios de nuestro México, sería entender conocer el concepto de la gobernabilidad, para poder entender a plenitud el fin de la posición política que estarán desempeñando. El conocer este concepto en su definición básica puede ayudar a las nuevas autoridades a pasar de la campaña electoral en donde todo fue discursos, eventos, promesas y recolección de problemas, a la realidad de gobernar, dónde se enfrentarán a un sinfín de problemas.
Una de las definiciones más completas que he encontrado, es la que ofrece el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en dónde se describe a la Gobernabilidad cómo: “el ejercicio de la autoridad económica, política y administrativa en la gestión de un país (o región) en todos los planos. Abarcando los mecanismos, los procesos y las instituciones mediante los cuales los ciudadanos y los grupos expresan sus intereses, ejercen sus derechos jurídicos, satisfacen sus obligaciones y median sus diferencias”.
Complementaria este concepto del PNUD, con la definición del politólogo Omar Guerrero, que la describe la gobernabilidad cómo: “el conjunto de mecanismos que aseguran un desempeño superior de la dirección y la autodirección de la sociedad, es decir, un gobierno que no sólo ofrece estabilidad sino también calidad de servicio y bienestar social general”. Con estas dos definiciones se puede entender la verdadera dimensión de lo que significa ser cabeza de una Regiduría, Municipio o Estado, o en su defecto entender cómo funcionario público de cualquier administración, cuál es el objetivo de su función y la responsabilidad ante la sociedad.
Para pasar de la campaña electoral al inicio de la acción de gobierno, es importante entender que la gobernabilidad depende directamente de los valores, las actitudes y los modelos que la sociedad ha desarrollado y en los que vive, lo que implica que para mantener una sociedad estable es de vital importancia tomar en cuenta una serie de valores que son, primero, el capital social o cultura de los individuos; en segundo lugar, el entender las condiciones y necesidades elementales de la sociedad; y en tercer lugar, la situación y capacidad de las instituciones existentes. En nuestro país adolecemos en la administración pública del uso, aplicación y entendimiento de la planeación estratégica, haciendo este análisis las nuevas autoridades podrán de una manera es más fácil enfrentar colectivamente los problemas y planear como generar el bienestar social.
Ahora bien, desde el punto de vista político, el gobernar se puede resumir en tres acciones básicas, las cuales tienen el mismo peso una que otra, la primera es, con base en el análisis antes mencionado, desarrollar y tener bien definido un plan de trabajo, que lleve a la comunidad a obtener un desarrollo económico que beneficie a todos y estabilidad social; en segundo lugar, el gobernar implica el reparto del poder a través de alianzas con los diferentes grupos en la comunidad, esto con el fin de que todos los grupos participen trabajando para todos, con el fin de lograr la realización del plan trazado y que toda la comunidad participe; en tercer lugar, diseñar un plan de comunicación, desde el ámbito de la política la comunicación juega un papel fundamental en la identificación de los problemas, en la orientación a la sociedad y sirve para conseguir consensos.
Gobernar es un reto muy grande y más en estos tiempos de gran dificultad económica, ojalá estos conceptos ayuden a aclara el camino de nuestras nuevas autoridades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario