martes, 14 de octubre de 2008

11 de Septiembre 2008

Sin identidad nacional Por Marco V. Herrera

La conciencia de la identidad como nación empieza en el reconocimiento del Estado: un pueblo, con su gobierno, en su territorio; continúa con el conocimiento de nuestras raíces y de nuestro devenir histórico y le sirve al pueblo para conservar y fomentar su cultura, defender la política y a la economía ante los ataques externos. En la vida en comunidad, la convicción de que lo que afecte a uno cualquiera de los miembros del grupo humano en cuestión afecta a todos, crea la esencia de la solidaridad democrática. En cualquier democracia, en estos conceptos se basa el nacionalismo.Esta identidad se va nutriendo de los actos diarios que como pueblo vamos generando, costumbres, cultura, suma de los valores, dando como resultado la unión de toda la diversidad demográfica de un país. La conciencia de identidad implica autodefinición y autocrítica; en consecuencia, engendra actividad cultural, exige aptitud, inspira conducta patriótica y ubica en el tiempo y en el espacio a la sociedad.Si tomamos en cuenta esta definición, desafortunadamente en nuestro México tenemos dos grandes problemas. El primero es que las acciones de nuestra sociedad nos están dando puros malos ejemplos y, en segundo lugar, los ataques que como democracia sufrimos, están saliendo del interior del país, de grupos antagónicos con intenciones destructivas hacia nuestro régimen democrático.Respecto al primer problema, hoy nuestra juventud en particular y la sociedad en general, solamente se nutren en la vida diaria y en los medios de comunicación de actos de políticos corruptos, taxis piratas, funcionarios públicos mediocres, deportistas de alto rendimiento fracasados, futbolistas con un ego enorme y sólo buscando el dinero de los grandes equipos, directivos del deporte que con corruptelas quieren hacerse los héroes y adjudicarse medallas, sacerdotes pedófilos etc., etc., etc. La lista de los ejemplos que México tiene en su haber es francamente deprimente.En los últimos años nos hemos convertido en una sociedad destructiva, no estamos formando líderes, no estamos encausando a los jóvenes y, un triste reflejo de esto, es que en algunas comunidades del norte del país los niños juegan a ser traficantes de drogas como un ejemplo aspiracional. Cuando una sociedad refleja los malos ejemplos en sus canciones, está sin querer generando una cultura de aprobación a este tipo de actividades y, como sociedad, no estamos vacunando a la población con ejemplos positivos que generen valores verdaderos, por lo que estos malos ejemplos al parecer se están grabando en la sociedad. Cada vez hay más jóvenes acercándose a la delincuencia.Nadie en la ciudadanía, ni en el gobierno, ni en la iniciativa privada, se está preocupando por nuestra sociedad ni por nuestra identidad nacional.El segundo problema se está generando porque somos una sociedad en la que el cambio democrático lo único que ha logrado es una colisión entre mexicano y mexicano; los políticos por su egoísmo y ansia de poder están creando un enfrentamiento social y, si a esto le añadimos la inseguridad y la impunidad existente, estamos en un marasmo de individualismo que no nos va a llevar más que a seguir perdiendo los valores que como sociedad necesitamos para poder crecer y tener más libertades individuales. Tenemos hasta el ridículo caso de que hay políticos que por satisfacer su ego propio proponen derrocamiento del régimen, por cualquier camino, inclusive hasta la supuesta vía democrática.¿Qué está causando esta situación en la población mexicana? Que todos los mexicanos estamos apoltronados en nuestras casas, en nuestra individualidad, sin importarnos el país ni la cultura. No nos hemos dado cuenta que está siendo más efectiva la penetración de los valores americanos a través de películas, caricaturas y series televisivas, lo que hace que la promoción de dicho modelo esté a diario inserta en nuestra cultura golpeteando a nuestra identidad.Hoy en México no estamos fomentamos lo bueno que tenemos. Al parecer, sobresalir en este país es un pecado y por eso hay fuga de talentos, incluyendo a los migrantes, que después de cruzar, mal o bien logran tener oportunidades, las oportunidades que aquí no estamos creando.La sociedad ya se juntó para denunciar la impunidad y la inseguridad, ¿Cuándo nos pondremos de acuerdo para generar valores y crear una identidad exitosa?, ¿De quién depende la iniciativa? ¿Del gobierno, de la sociedad misma, de la iniciativa privada? Se aceptan propuestas.

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