El Jefe Diego
Marco V Herrera B.
Del Jefe Diego se puede decir muchas cosas, pero no se puede dejar de reconocer que es un político que ha sido un actor fundamental en el desarrollo de nuestra democracia. Hasta podríamos decir que se convirtió, por su propio peso político, en un factor que genera balance o certidumbre.
Su estilo directo, su congruencia y su franqueza, la que para algunos raya en un cinismo extremo, , lo ha convertido en uno de esos pocos políticos de estos tiempos que pasará a la historia por su actuación. Hoy ante su desaparición nos damos cuenta del peso político que tiene.
El hecho de su desaparición, en cualquiera de las circunstancias posibles, deja ver muchas debilidades y pugnas de poder que tiene nuestro sistema, que hoy enfrenta el inicio de uno de los capítulos más importantes de la historia moderna, desde que el PRI dejo la presidencia.
Nuestra Democracia se tiñe de sangre
Enfrentamos un proceso de acomodo entre los grupos de poder de México, más allá de la mascarada que representan los partidos políticos, hoy la lucha por el poder y que como consecuencia se está definiendo la nominación para la elección del 2012, representa uno de los retos más grandes de nuestra historia moderna, desafortunadamente esta lucha en las ultima décadas, siempre se ha teñido de sangre, recordemos la muerte de Colosio y posteriormente la de Ruiz Massieu, esperemos que este no sea el caso y que el Jefe Diego regresa sano y salvo.
Ahora bien, Diego no es cualquier político, y guardando todas las proporciones contra los demás desafortunados casos de candidatos masacrados, lo cual es altamente reprobable, quienquiera que sea el que se atrevió a dar este golpe, tiene medido perfectamente las consecuencias de un acto de esta magnitud. Ojala la sangre no pase de las que se encontraron en la camioneta del Jefe Diego.
La Pregunta obligada: ¿quien Fue?
La lógica y la teoría diría que solamente tres grupos pudieran haber realizado una acción de este tipo, eliminando de primera intención la posibilidad de algún asunto meramente local o domestico que involucraría un desconocimiento de la persona y una estupidez inconcebible, el primer grupo sería la guerrilla, que con un golpe de esta magnitud trataría de imponer o dar aviso al gobierno de sus descontentos, recordemos los secuestros en los 60 y 70´s del empresario Garza Sada y el del Gobernador Ruben Figueroa. El segundo grupo se podría asumir que algún grupo político o de poder contrario, ejecuta la acción con el fin de dar noticia a los que pertenecen al grupo de el Jefe Diego que las acciones que están haciendo no son de su agrado, y el tercer grupo puede ser los narcos, que bajo la lógica del primer grupo estarían secuestrando a un político de renombre para demostrar su poder y tratar de negociar o amenazar al grupo político o al Estado.
La otra pregunta : ¿Qué quieren?
En cualquiera de los casos, definitivamente el motivo es político, y se está mandando un mensaje al gobierno en turno y en este caso, hay implicaciones de que además se está involucrando a todo el mundo, por eso se escoge a una persona con tanta visibilidad, sabían que no podía pasar desapercibido, hay muchas veces que en este tipo de situaciones los grupos que lo realizan se disfrazan del grupo contrario, ya sea los guerrilleros, haciéndose pasar como narcos o los políticos haciéndose pasar como grupos guerrilleros o viceversa.
Es bien sabido que el jefe Diego tiene un gran peso político en la Secretaría de Gobernación y en La Procuraduría General de Justicia, hombres afines a él están al mando de estas posiciones, también es bien conocida su relación con Carlos Salinas de Gortari, por lo tanto el secuestrar a un personaje de este calibre, además de una acción bien planeada debió tener un gran cálculo de los alcances y consecuencias para el sistema político nacional, los grupos de poder y como dijeran los americanos, el timing de la acción.
Alguien en algún ya tiene, o pronto tendrá un mensaje, ya sean sus familiares, el Presidente Calderón o sus allegados políticos. A veces ese mensaje es lo que paraliza a los allegados o al mismo gobierno.
Esta acción me recuerda el secuestro de Don Fernando Gutierrez Barrios, o el accidente de Martin Huerta, en dónde el gobierno no reacciono hasta casi 10 horas después, mientras un hueco de poder o informativo es dejado a la deriva de la incertidumbre, chismes o desinformación.
La convergencia y el contexto internacional
En México se están moviendo muchos intereses, la guerra contra el narco, las elecciones en todo el país, el reacomodo en el propio partido político donde el milita tradicionalmente, la próxima asamblea del PAN, el asesinato de un candidato panista, y el inicio de la guerra dentro del partido para buscar un candidato adecuado para el 2012, son algunas de las situaciones que no pasan desapercibidas ante el secuestro del Jefe Diego.
Es de tomar en cuenta en este entorno que México tiene muchas presiones por parte de los Estados Unidos. Hace algún tiempo se iniciaron en territorio americano las presiones para iniciar una reforma migratoria, vimos grandes manifestaciones en diferentes ciudades y hasta en la misma ciudad de Washington, la pregunta que nos debiéramos hacer es ¿Quién pago las movilizaciones, toda movilización necesita logística y un organizador, en el fondo un interés político y dinero, ¿Quién fue?
Ahora bien, las reacciones no sé dejaron esperar, en el estado de Arizona se dispara la primera ley en contra de los inmigrantes, (recordemos que en ese estado es dónde nace el grupo Minuteman, que está en contra de los inmigrantes y a favor de la cacería humana de éstos). Vale la pena recordar que Janet Napolitano ex gobernadora de Arizona es la Secretaria del Departamento de Seguridad Nacional) y ya se habla de que en varios estados circunvecinos se están cocinando leyes similares en contra de los inmigrantes mexicanos.
Al mismo tiempo es importante mencionar que como consecuencia de esto, el Estado de California de pronto tomo medidas comerciales en contra de su vecino estado de Arizona por maltrato a los indocumentados, situación inusual en los Estados Unidos y que solo recordaría las afrentas de la época de la guerra civil por el problema de la esclavitud, ¿estaremos ante el inicio de una situación similar? ¿Las diferencias contra los derechos humanos de algunos de los ciudadanos de ese país, nacido de los inmigrantes del mundo, los llevara a enfrentarse nuevamente?, ¿O esto los forzara en algún momento en pensar seriamente que esto más el problema del narcotráfico ya es demasiado riesgo como para entonces pensar en intervenciones o hasta la locura de una posible guerra?
Viene al caso esta situación, porque hace poco el Secretario de Gobernación, parte del grupo político del Jefe Diego estuvo con Janet Napolitano es los Estados Unidos y como remate de esa visita la Jefa de Estado Hilary Clinton declara que en los Estados Unidos ya se dieron cuenta de que la guerra en contra del narcotráfico que se llevo a cabo en los últimos cuarenta años no ha sido efectiva.
En ese contexto, hay que aumentar el inicio del período de elecciones y la visita internacional de Calderón a Madrid y a los Estados Unidos, con una presentación ante el Congreso. En ese contexto que va a decir Calderón ante el Congreso, ¿que su guerra es efectiva cuando ellos están cambiando de estrategia?, ¿qué va a pasar con los fondos del Plan Mérida?, ¿Se cancelan? O es parte de los que se está negociando para tener una estrategia en conjunto. En ese contexto es importante entender la declaración de Calderón de hoy domingo en España, en dónde reconoce que México ya está entrando en fases tan peligrosas como las que vivió en Colombia, el gobierno hasta la fecha no se había atrevido a dar este tipo de declaraciones, por tanto, el secuestro del Jefe Diego si esta impactando y como un golpe brutal, eso puede marcar la importancia de la desaparición de este político.
El impacto en la política
El hecho generó mucha incertidumbre, las redes sociales se volvieron locas, como siempre corrió información y desinformación, se confirmo y desconfirmó la aparición de un cadáver presumiblemente del Jefe Diego, después de su chofer, después de su hijo. Manuel Espino hizo su aparición y probó el peso de que escribir comentarios a la ligera, tiene sus repercusiones, tuvo que asistir a la radio para rápidamente desmentir lo que se dijo en Twitter.
Otros políticos salieron del ostracismo y empezaron a dar comentarios de todo tipo. El gobierno tardo mucho en salir a controlar la información, se aumento la incertidumbre cuando se hablo de que no había llegado a tiempo para subir al avión para la gira por España. Entre la una y las tres de la tarde, la incertidumbre fue mayor, posteriormente ya empezaron a salir los comunicados y salió de viaje solo con un retraso en la agenda.
Esperemos que el Jefe Diego aparezca sano y salvo, por el bien de él, la tranquilidad de su familia y amigos y por el bien de la nación. Puede o no caernos bien, pero siendo un personaje de la política con mucho peso, no es bueno para el país que se llegue a este tipo de actos que sea quien sea, son reprobables y no sanos para nuestra democracia.
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