El segundo eje de trabajo de los Acuerdos de Estocolmo atiende la correlación que tienen las relaciones públicas y la comunicación estratégica con el Management o la administración de los negocios. Por ejemplo, las decisiones con calidad y efectividad son hoy, de vital importancia para implementarlas a tiempo ante un mundo en el que las empresas enfrentan acelerados procesos tanto globalizadores como de negocios con altos estándares de competitividad y tienen frente de si, a una sociedad interconectada.
Ante esta situación, la organización comunicativa (recordemos que como tal se debe verse a sí misma) debe de tomar decisiones en función de sus intereses y con una gran conciencia de las amplias expectativas que poseen sus grupos de interés o stakeholders, y de la misma sociedad. Bajo este esquema, su prioridad es escuchar antes de tomar decisiones estratégicas y operacionales.
Es este contexto, los profesionales de las relaciones públicas y la comunicación estratégica deben, primero, ayudar a las organizaciones a desarrollar habilidades de comunicación bidireccional y mantener una información permanente de las expectativas sociales. En segundo lugar, comunicar de forma permanente el valor de los productos y servicios de la organización hacia los stakeholders, creando, consolidando y desarrollando así su capital financiero, legal, relacional y operativo.
Un tercer punto a tomar en cuenta por los profesionales de relaciones públicas es participar en la solución de problemas organizacionales, al igual que liderar aquellas cuestiones enfocadas específicamente en lo concerniente con los stakeholders y la sociedad.
La siguiente semana, las Relaciones Públicas y la Sustentabilidad.
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