Terminaron las campañas y entramos en el periodo llamado de reflexión en el que, como democracia, nos auto imponemos un silencio después del tremendo ruido electoral de las campañas generado por un bombardeo de información y de un exceso en la política. Todo en los últimos días ha sido llevado al terreno electoral; gobiernos y partidos han usado el momento para tratar de demostrar que son los mejores para obtener una posición política y, desafortunadamente, para denostar a los contrarios.
¡Por fin, el silencio político!, silencio que nos trae la calma para pensar y reflexionar cómo actuar en las elecciones intermedias. Como ciudadanos debemos de prepararnos para formar un juicio importante; debemos reflexionar nuestra participación en la construcción de la democracia en México. Si no participamos, alguien más estará tomando decisiones por nosotros.
Debemos de pensar que el acto de votar es muy simple, levantarse e ir a votar, dedicarle al país media hora de un domingo cada tres años. Tómelo como un ejercicio en el que puede ir a ver quiénes son sus vecinos y cómo está la casilla. Enséñeles a sus hijos que juntos, tomando decisiones colectivas, podemos hacer de México un mejor país.
Estos días son para analizar, sin spots y sin gritos ni sombrerazos, quién puede ser el mejor candidato o el mejor partido que puedan administrar su delegación, su alcaldía o su estado. También debemos de pensar quiénes nos van a representar en la Cámara de Diputados, qué tipo de personas estarán decidiendo nuestras leyes y hacia dónde va el país. Recuerde que ya sin campañas y sin líderes gritando frases bonitas o estruendosas, las personas que usted elija van a estar en la Cámara haciendo las leyes que decidirán el rumbo de nuestro país.
Mucha gente se decide por el camino fácil, la no participación, el no actuar, el quedarse en casa. En ese caso, alguien más decidirá y llegará a la posición política un personaje no deseado, quien tomará decisiones que, seguramente, no le gustarán o con las que no estará de acuerdo. Después, no habrá forma de queja.
En este periodo tenemos tiempo de reflexionar acerca de qué tipo de país queremos y qué representantes necesitamos. México enfrenta retos importantes, una crisis mundial, problemas con el empleo, inseguridad, baja competitividad, inequidad, injusticia, mala educación, monopolios, pobreza y un sinfín de problemas. Debemos escoger, entre todos los candidatos, aquellos que serán las mejores personas para enfrentar estas situaciones, quiénes son los más capaces y en quiénes podemos confiar el destino del país.
Aproveche el silencio, investigue sobre sus candidatos y sus plataformas, indague el partido al que pertenecen y si sus propuestas son realizables, vea las opciones de otros candidatos y, finalmente, averigüe la experiencia que tiene el candidato de su demarcación. Trate de imaginárselo sentado en la posición tomando decisiones importantes para usted, su comunidad y para el país, representando a México en un Foro Internacional o sentado junto a representantes de otros países. Hoy la política no es sólo en México, nuestras autoridades también tienen que tomar decisiones que atañen al mundo. Este ejercicio puede ayudarle a tomar una mejor decisión.
Aproveche estos días para descansar de la guerra informativa, ya que a partir del domingo por la tarde vuelven los embates, ahora con los resultados, cálculos y pronósticos; regresarán las quejas electorales, los asuntos del tribunal; volveremos a ver a los perdedores gritando injusticia, clamando robos electorales, manifestaciones en contra, etc.
Lo más importante es que piense que ningún país puede mejorar su democracia sin la participación de cada uno de sus ciudadanos, y esto lo incluye a usted. México lo necesita.
¡Por fin, el silencio político!, silencio que nos trae la calma para pensar y reflexionar cómo actuar en las elecciones intermedias. Como ciudadanos debemos de prepararnos para formar un juicio importante; debemos reflexionar nuestra participación en la construcción de la democracia en México. Si no participamos, alguien más estará tomando decisiones por nosotros.
Debemos de pensar que el acto de votar es muy simple, levantarse e ir a votar, dedicarle al país media hora de un domingo cada tres años. Tómelo como un ejercicio en el que puede ir a ver quiénes son sus vecinos y cómo está la casilla. Enséñeles a sus hijos que juntos, tomando decisiones colectivas, podemos hacer de México un mejor país.
Estos días son para analizar, sin spots y sin gritos ni sombrerazos, quién puede ser el mejor candidato o el mejor partido que puedan administrar su delegación, su alcaldía o su estado. También debemos de pensar quiénes nos van a representar en la Cámara de Diputados, qué tipo de personas estarán decidiendo nuestras leyes y hacia dónde va el país. Recuerde que ya sin campañas y sin líderes gritando frases bonitas o estruendosas, las personas que usted elija van a estar en la Cámara haciendo las leyes que decidirán el rumbo de nuestro país.
Mucha gente se decide por el camino fácil, la no participación, el no actuar, el quedarse en casa. En ese caso, alguien más decidirá y llegará a la posición política un personaje no deseado, quien tomará decisiones que, seguramente, no le gustarán o con las que no estará de acuerdo. Después, no habrá forma de queja.
En este periodo tenemos tiempo de reflexionar acerca de qué tipo de país queremos y qué representantes necesitamos. México enfrenta retos importantes, una crisis mundial, problemas con el empleo, inseguridad, baja competitividad, inequidad, injusticia, mala educación, monopolios, pobreza y un sinfín de problemas. Debemos escoger, entre todos los candidatos, aquellos que serán las mejores personas para enfrentar estas situaciones, quiénes son los más capaces y en quiénes podemos confiar el destino del país.
Aproveche el silencio, investigue sobre sus candidatos y sus plataformas, indague el partido al que pertenecen y si sus propuestas son realizables, vea las opciones de otros candidatos y, finalmente, averigüe la experiencia que tiene el candidato de su demarcación. Trate de imaginárselo sentado en la posición tomando decisiones importantes para usted, su comunidad y para el país, representando a México en un Foro Internacional o sentado junto a representantes de otros países. Hoy la política no es sólo en México, nuestras autoridades también tienen que tomar decisiones que atañen al mundo. Este ejercicio puede ayudarle a tomar una mejor decisión.
Aproveche estos días para descansar de la guerra informativa, ya que a partir del domingo por la tarde vuelven los embates, ahora con los resultados, cálculos y pronósticos; regresarán las quejas electorales, los asuntos del tribunal; volveremos a ver a los perdedores gritando injusticia, clamando robos electorales, manifestaciones en contra, etc.
Lo más importante es que piense que ningún país puede mejorar su democracia sin la participación de cada uno de sus ciudadanos, y esto lo incluye a usted. México lo necesita.
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