La crisis y el proceso electoral han vuelto a enfrentar a los mexicanos, continuamos sin entender lo que significa la unidad. En México lo único que entendemos por unidad significa lo mismo que en el juego de las escondidillas, todos van, tocan la base y dicen un dos tres por mí…y los demás…pues que se jodan. Es una lástima que cada sector productivo, político o social, no entiendan lo que significa sacrificar algo para que todos juntos podamos salir adelante, la historia de México se repite para no salir adelante.
Hoy el ejecutivo ve su parte y cuenta su historia por un lado, el legislativo quiere gobernar desde las Cámaras y hasta inventa presupuestos independientes para ejercer y salvar al país de la crisis, 20 mil millones, suenan muy bonitos, pero quién y cómo se va a ejercer, ¿en época electoral?, ¿no está haciendo el congreso, lo mismo de lo que se queja que hace el partido en el poder?
Por su parte, los partidos hacen de las suyas, es increíble oír la estrepitosa cantidad de recursos que se les va a dar a los partidos en esta época electoral y ver la falta de recursos para todas las obras públicas y necesidades del país; y los políticos, bien gracias, sirviéndose con la cuchara grande de los recursos nacionales, ¿no cree que para la democracia tan mala y los políticos de tan baja escala, pagamos mucho, para nuestra incipiente democracia? Además, hablar de 23 millones de spots para las campañas políticas es una aberración, primero por la cantidad y segundo por la deprimente calidad de las propuestas políticas y mensajes.
Por otro lado, oímos a los líderes sindicales ufanarse que ellos como defensores del empleo han logrado que no se pierda ningún puesto de trabajo, claro es una conquista nacional el hecho que la burocracia no haga nada y no pierdan el trabajo. También oímos a grupos de empresarios que quieren que las cosas cambien, pero ninguno quiere dar su brazo a torcer y nadie quiere sacrificar sus utilidades. Mientras los que siguen especulando con derivados y lo que se deje, siguen forzando a que se pierdan miles de dólares de nuestra reserva en Banco de México.
Por lo que respecta al IFE, los partidos y medios, explotó por la parte más compleja la ineficiencia de una ley electoral que nació muerta y antes de iniciar ya muestra sus primeras grandes fallas, el IFE perdió todo: credibilidad, operatividad, civilidad y lo más grave legitimidad. Antes de iniciar el proceso electoral del 2009 ya se puede ver que es vulnerable e inoperante.
Nadie quiere que el estatus quo se mueva, pero todos quieren que existan cambios que les beneficien, todos quieren jugar, todos quieren ganar, pero nadie quiere poner y menos arriesgar. México entra en una etapa de enfrentamiento, mientras la inseguridad crece, la desconfianza hace mella en las bases económicas y hasta Slim, dice que ahora sí nos llevó el pintor, que él lo diga, cuando es uno de los principales empleadores de México, suena muy grave.
Y Juan Ciudadano ¿qué hace?, trabajar, ser espectador de un circo que no comprende, es espectador de un país sin liderazgos, es espectador de un país enfrentado, con una lógica en donde cada quien ve para su santo y que los demás se rasquen con su propia rama, un país en el cual todos quieren seguir defendiendo su monopolio, ya sea el privado, el político o el del estado, no importa es mi monopolio y debe continuar, aunque todos critiquen al de enfrente y sólo se les va el ojo en la paja ajena.
Ahora, viendo cómo se comporta esta crisis, creo que todos estamos equivocados, no es una crisis que se va a resolver en dos o tres años, es un cambio drástico de la forma de cómo estamos viviendo la vida en el mundo, aceptémoslo, hay que modificar los modelos de vida social, económica y política, mientras más rápido nos adecuemos, más rápido haremos una nueva forma de vivir, de trabajar de enfrentar a este nuevo mundo que se está conformando de una manera muy rápida, ésta situación es similar a cuando la revolución industrial cambio la faz de la tierra.
Si nos seguimos peleando por defender el estatus quo, vamos a perder energía en pleitos estériles y más tarde vamos a llegar a la repartición de la nueva circunstancia mundial y sin unión menos, ojalá todos nos demos cuenta, para poder unidos construir un país que tiene un destino de grandeza.
Hoy el ejecutivo ve su parte y cuenta su historia por un lado, el legislativo quiere gobernar desde las Cámaras y hasta inventa presupuestos independientes para ejercer y salvar al país de la crisis, 20 mil millones, suenan muy bonitos, pero quién y cómo se va a ejercer, ¿en época electoral?, ¿no está haciendo el congreso, lo mismo de lo que se queja que hace el partido en el poder?
Por su parte, los partidos hacen de las suyas, es increíble oír la estrepitosa cantidad de recursos que se les va a dar a los partidos en esta época electoral y ver la falta de recursos para todas las obras públicas y necesidades del país; y los políticos, bien gracias, sirviéndose con la cuchara grande de los recursos nacionales, ¿no cree que para la democracia tan mala y los políticos de tan baja escala, pagamos mucho, para nuestra incipiente democracia? Además, hablar de 23 millones de spots para las campañas políticas es una aberración, primero por la cantidad y segundo por la deprimente calidad de las propuestas políticas y mensajes.
Por otro lado, oímos a los líderes sindicales ufanarse que ellos como defensores del empleo han logrado que no se pierda ningún puesto de trabajo, claro es una conquista nacional el hecho que la burocracia no haga nada y no pierdan el trabajo. También oímos a grupos de empresarios que quieren que las cosas cambien, pero ninguno quiere dar su brazo a torcer y nadie quiere sacrificar sus utilidades. Mientras los que siguen especulando con derivados y lo que se deje, siguen forzando a que se pierdan miles de dólares de nuestra reserva en Banco de México.
Por lo que respecta al IFE, los partidos y medios, explotó por la parte más compleja la ineficiencia de una ley electoral que nació muerta y antes de iniciar ya muestra sus primeras grandes fallas, el IFE perdió todo: credibilidad, operatividad, civilidad y lo más grave legitimidad. Antes de iniciar el proceso electoral del 2009 ya se puede ver que es vulnerable e inoperante.
Nadie quiere que el estatus quo se mueva, pero todos quieren que existan cambios que les beneficien, todos quieren jugar, todos quieren ganar, pero nadie quiere poner y menos arriesgar. México entra en una etapa de enfrentamiento, mientras la inseguridad crece, la desconfianza hace mella en las bases económicas y hasta Slim, dice que ahora sí nos llevó el pintor, que él lo diga, cuando es uno de los principales empleadores de México, suena muy grave.
Y Juan Ciudadano ¿qué hace?, trabajar, ser espectador de un circo que no comprende, es espectador de un país sin liderazgos, es espectador de un país enfrentado, con una lógica en donde cada quien ve para su santo y que los demás se rasquen con su propia rama, un país en el cual todos quieren seguir defendiendo su monopolio, ya sea el privado, el político o el del estado, no importa es mi monopolio y debe continuar, aunque todos critiquen al de enfrente y sólo se les va el ojo en la paja ajena.
Ahora, viendo cómo se comporta esta crisis, creo que todos estamos equivocados, no es una crisis que se va a resolver en dos o tres años, es un cambio drástico de la forma de cómo estamos viviendo la vida en el mundo, aceptémoslo, hay que modificar los modelos de vida social, económica y política, mientras más rápido nos adecuemos, más rápido haremos una nueva forma de vivir, de trabajar de enfrentar a este nuevo mundo que se está conformando de una manera muy rápida, ésta situación es similar a cuando la revolución industrial cambio la faz de la tierra.
Si nos seguimos peleando por defender el estatus quo, vamos a perder energía en pleitos estériles y más tarde vamos a llegar a la repartición de la nueva circunstancia mundial y sin unión menos, ojalá todos nos demos cuenta, para poder unidos construir un país que tiene un destino de grandeza.
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