Una gran parte de la responsabilidad de lo que pueda pasar en México
en los próximos 6 meses, le corresponde, por un lado, a Enrique Peña Nieto, a Josefina
Vazquez Mota y a Andres Manuel López
Obrador, candidatos a la Presidencia de la República por los tres partidos
mayoritarios; por el otro, a Felipe
Calderón y a todo su gobierno y, finalmente, a los otros dos poderes de la
nación. En todos ellos recaerá el clima político que se pueda desarrollar en
los próximos días de veda electoral y durante el proceso de las campañas de
promoción política; sí, señores, lo que pueda pasar es responsabilidad de
ustedes y de sus decisiones.
De sus decisiones, estrategias y, sobre todo, de su ambición personal
y de grupo, dependerá lo que pase en los días venideros. Por lo que hemos visto
hasta la fecha, al parecer no habrá límite, van todo por el todo y con el único
fin de ganar la elección, están tomando decisiones de manera muy drástica y,
como se dice coloquialmente en la calle de nuestro México, están jugando con
fuego. Sé que la política aquí y en todo el mundo es un juego muy serio, pero
hoy, por los últimos enfrentamientos, declaraciones y golpeteos a causa de las
campañas, estamos viendo que en su conjunto, primero está pretendiendo vulnerar
una vez más las instituciones: si sigue el juego político en el que están
entrando las campañas, el IFE, el TRIFE y la FEPADE no tendrán credibilidad alguna
al final de la veda electoral, por lo que cuando lleguen los resultados en la
noche del día de las elecciones, la ciudadanía no va a creer absolutamente
nada.
Segundo, si se sigue con el juego político negativo e inician las
campañas negras, las mentiras y los escándalos, la ciudadanía no sólo verá la
pobreza política de sus próximos dirigentes, sino que lo poco que queda de la
confianza a la política y las instituciones se irá por la borda, logrando que
la economía siga totalmente deprimida, el país sin crecimiento y sin poder generar
más oportunidades de empleo. Lo que hace fuerte a un país es la voluntad de su
gente, sin embargo, con este escenario a nadie le van a importar las leyes, el
pago de impuestos, la seguridad y la generación de empleo, por lo que no
tendremos más que estancamiento y rezago.
Tercero, todo este mal show electoral no generará más que una pésima
imagen de México en el extranjero; hoy, desafortunadamente, los problemas
internos vuelan por los medios internacionales de comunicación y por las redes
sociales, lo que seguirá generando alertas de seguridad a los posibles
visitantes de otros países y continuaremos siendo una mala noticia a nivel
mundial.
Otro efecto que se causa por esta guerra sin cuartel, del que no se
están dando cuenta, es que están destrozando el ánimo de la ciudadanía y la fe
en la democracia; nosotros, los ciudadanos situados en medio de estas campañas
de escándalos y mugre, solamente estamos viendo la miseria humana de sus intenciones,
respuestas o de sus descalabros, en lugar de ver propuestas, visión de estado o
planteamientos para buscar armonía y solución a los grandes problemas del país,
los cuales, sobra decirlo, son muchos.
Estimados candidatos: tienen una gran responsabilidad ante la nación y
ésta persiste ganen o pierdan; considero que éste es uno de los procesos
humanos que importa igual el ganar que el perder, pero nos hemos obcecado en
ganar a como dé lugar y después, si se llega a perder, no se hace otra cosa más
que buscar que aquél que ganó no pueda gobernar. Esta actitud pueril de la
política mexicana no ha hecho más que detener el crecimiento y dañar la vida
política nacional; México ya no puede seguir con estas actitudes, por eso este
llamado a la cordura.
Éste es un llamado a todos los candidatos y a las autoridades del país
para que, todos en su conjunto, respeten las leyes. Se dice por ahí que no hay
leyes malas o buenas, simplemente que hay voluntad para cumplirlas o no; hoy,
nuestra ley electoral es perfectible, pero no debiéramos, por capricho, dudar
de ella. Mejor, traten de cumplirla y probar si funciona, démosle el beneficio
de la duda y, si no es la adecuada, en su momento cámbienla, pero no usen como
pretexto que como no les acomoda a sus intereses para ganar la elección, la
demeriten desde antes, eso es buscar pretextos y, simple y sencillamente, no
respetar la ley.
Ojalá hagan caso a esta simple petición, por el bien de México
Consultor y analista
político
Twitter: www.twitter.com/@Marcovherrera
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