jueves, 13 de agosto de 2015

¿Y la ideología apá?

Los partidos políticos en México están en la más grande crisis de su historia. El desgaste frente a los ciudadanos por los malos resultados es enorme y las razones se debe a múltiples factores como pudieran ser: la decadencia del clientelismo, el abuso de sus dirigentes, la corrupción rampante de sus miembros, el pleito de los grupos de interés, su alejamiento de los intereses ciudadanos, sus fracasos electorales, sus fallas como gobernantes, etc. Así podríamos seguir con una larga lista de fallos, pero hay un factor en especial que a mi consideración es fundamental y para explicarlo, si fuera comercial de televisión, lo diríamos así ¿y la ideología apá?

Y  la pregunta que hoy se deben de hacer los nuevos dirigentes de los partidos es ¿qué pasa con la ideología de mi partido, esta conectando con el ciudadano, resuelve la problemática moderna y ayuda a construir un futuro adecuado, sus valores son vigentes, etc., etc., etc.? Porque si nos damos cuenta, los fundamentos partidarios de hoy siguen anclados, por una parte, a los valores relacionados con preceptos revolucionarios de principios del siglo pasado, y por  otra, la ideología de los partidos provienen de la hegemonía del partido en el poder, ¿seguirán vigentes, aplican a la nueva realidad de México y del mundo actual?

Nuestra Constitución Política en su artículo 41 reglamenta la existencia de los partidos políticos y dice al calce: “Los partidos políticos tienen como fin promover la participación del pueblo en la vida democrática, contribuir a la integración de los órganos de representación política y como organizaciones de ciudadanos, hacer posible el acceso de éstos al ejercicio del poder público, de acuerdo con los programas, principios e ideas que postulan y mediante el sufragio universal, libre, secreto y directo, así como las reglas para garantizar la paridad entre los géneros, en candidaturas a legisladores federales y locales. Sólo los ciudadanos podrán formar partidos políticos y afiliarse libre e individualmente a ellos; por tanto, quedan prohibidas la intervención de organizaciones gremiales o con objeto social diferente en la creación de partidos y cualquier forma de afiliación corporativa.”  La otra pregunta que nos debiéramos hacer es ¿ante el efecto que se ha generado por los movimiento independientes y de los ciudadanos, esta definición sigue vigente?

Ahora bien, los partidos ya entendieron que algo deben de hacer, todos están en el proceso de redefinición de sus nuevas dirigencias, en el PRI, Manlio Fabio Beltrones tiene tres grandes metas: uno, redefinir el partido para conectarse con los jóvenes; dos, replicar el modelo político actual y con eso poder ganar las siguientes tres elecciones; y tres, lograr un balance político entre las fuerzas políticas en los estados y evitar la fuga de los no elegidos que busquen pelear directamente contra el partido por la línea de los independientes. Sus retos serán:  decidir si va a ir por la candidatura presidencial; si así lo decide, el segundo reto será no repetir los errores que cometió Roberto Madrazo en el pasado; y finalmente decidir qué estrategia se va a seguir para la simbiosis que se ha venido dando con el Partido Verde en muchos de los distritos electorales.

Para el próximo dirigente del PAN las metas son: de igual manera refundar el partido; generar una nueva ideología más acorde a los jóvenes empresarios y dar un balance a las viejas generaciones  con las nuevas y con la ultra derecha. Un factor nuevo en este esquema que deberá de enfrentar el PAN es que hoy en el partido se vive algo inédito, tiene en sus filas y con vida activa a dos ex presidentes de la República, nunca los había tenido y uno de ellos estaría apoyando a sus esposa para la carrera presidencial, si se les cierras las puertas ¿también veremos a Margarita Zavala por el camino de los independientes? Gran reto para el nuevo dirigente el generar espacios inclusivos para todos sus miembros, hoy el partido también está dividido y si esto pasara, sería la puntilla para su estructura nacional.

Finalmente, el PRD, considero que este partido es el que más retos tiene: tribus con grandes redes clientelares que se niegan a perder poder y modernizarse; una carga ideológica perdida entre su raíz histórica priista y los partidos que se absorbieron en su conformación; y un contexto mundial de izquierdas sin un rumbo fijo. Más allá de sus problemas internos, egoísmos y la vanidad de sus dirigentes, el problema más grave es el ideológico, no va a ser fácil definir un rumbo, además como está acostumbrado a los liderazgos morales, hoy son huérfanos de éstos, por lo que encontrar a alguien que aglutine a las tribus va a ser muy difícil.

A todo esto, la Uberización de la política ha causado que, como dijera un personaje de la política nacional, el efecto de los independientes se convierta en el Rio Jordán mexicano: los políticos en el momento que se convierten en independientes, se dan un baño en el río para bautizarse en políticos puros, sin pecado original y olvidando sus penas partidistas pasadas.

Al final del día, la democratización de la vida nacional y la crisis de los partidos políticos están cerrando espacios políticos. Hoy las posiciones políticas en partidos, los estados y el aparato burocráticos nacional están dejando sin espacios para hacer política a muchos políticos, ya no hay donde reciclarse, esto es otro efecto muy grave, muchos políticos que terminan su gestión simplemente se van a tener que ir sus casas.


Por eso la pregunta a los dirigentes de los partidos es ¿y la ideología apá?

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