viernes, 27 de septiembre de 2013

La oportunidad de la desgracia



La palabra crisis en japonés está compuesta por dos caracteres, uno significa “peligro” y el otro “oportunidad”.

Desde la crisis de la influenza, México no había tenido una situación de emergencia tan grave; en general, la situación actual es la siguiente: hay 312 municipios declarados en estado de emergencia y 250 municipios declarados en estado de desastre. En total, hoy están afectados 562 municipios de los 2,440 municipios que tiene el país, lo que implica que tenemos, al día de hoy ,14 estados afectados por los meteoros de las 32 entidades federativas. Esto, en estadísticas, significa que el país tiene afectaciones en el 23% de los municipios y en el 43% de los estados. La situación es más grave que los terremotos del 85 y de la misma influenza en el 2009.

El gobierno está actuando bien, digan lo que digan; hay coordinación, acciones claras, se busca la transparencia del manejo, hay declaratorias de emergencia, el Presidente está personalmente atendiendo y visitando las zonas de desastre, etc. Escuchando la sesión de la Reunión de Evaluación con todos los secretarios es cuando uno se puede dar cuenta de la magnitud del problema y de las acciones que se están efectuando por parte del gobierno; falta mucho, aún hay zonas que están inundadas y sigue lloviendo, en otras, empiezan ya las labores de limpieza y, en breve, deberá iniciar la etapa de reconstrucción. Una vez más hemos visto que la solidaridad y nobleza de los  mexicanos es enorme, la ayuda fluye y hay voluntad para resolver.

Se destruyeron casas, la infraestructura carretera se dañó severamente, hay muchas presas con niveles máximos, otras, están debajo del agua, otras más, dañadas, hay comunidades que se tendrán que reubicar, no se podrán pagar créditos ni impuestos, no habrá actividad económica, ni trabajo, se han perdido cosechas y animales, a futuro se tendrán que importar granos. Dentro de todo esto, la única noticia buena y que hoy está perdida, porque es lo totalmente contrario a la desgracia, es que el problema de la sequía, quedo atrás. Decía el Secretario de Agricultura que, gracias a que se había adquirido un seguro contra la sequia, se tiene cubierto el daño de lo que antes era sequía y hoy está anegado de agua, pero no va a alcanzar, hay una parte que no está cubierta; de lo malo, lo menos.

Viendo la situación con la óptica de la cultura japonesa, dentro de toda esta desgracia que hoy estamos viviendo, existe la gran oportunidad para el gobierno de Peña Nieto de reconstruir las zonas urbanas que fueron afectadas con las más moderna directriz en materia de urbanismo, o creando zonas rurales con visión de desarrollo económico a futuro, es posible a lo mejor y de crear un programa de reubicación de población bajo una lógica de desarrollo rural y semi urbano, creando zonas de desarrollo económico planeado y, así, evitar que la población se siga asentando en zonas alejadas y riesgosas, situación que encarece el tendido de servicios públicos y la posibilidad de siniestros.

Ahí está la gran oportunidad que México tiene dentro de la gran desgracia que estamos viviendo.




Analista Político




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