Los efectos de la comunicación en la elección

El lunes abrimos la semana con la siguiente noticia en diferentes medios a nivel nacional: “El ex presidente Vicente Fox afectó la equidad en la contienda electoral de 2006 y esto motivó la Reforma Electoral que ahora critica”, señalaron consejeros electorales. Lo anterior, en respuesta a las críticas del ex mandatario contra el Instituto Federal Electoral (IFE) y, desafortunadamente, no me queda más que estar totalmente de acuerdo.

En 2006 escribí el ensayo llamado: “Los efectos de la comunicaciónen la elección del 2006 en México”, esta obra fue una de las primeras que analizaba los efectos que habrían causado los excesos en la comunicación y mereció ser presentada en el auditorio del IFE. Posteriormente, el IFE llevó a cabo una de las primeras consultas abiertas para recolectar de la sociedad civil y las universidades, sugerencias para los cambios en las reglas y leyes electorales; creo que dentro del conjunto de todos los trabajos presentados, nos quedamos cortos en nuestras propuestas, la realidad fue que los cambios que se hicieron fueron diseñados con un alto grado de perversidad y dedicados a acotar la elección de 2012, por lo que hoy tenemos algo que alguien bien bautizó como bodrio electoral.

Hoy vivimos la crónica de una mala ley anunciada, que en su momento fue efectivamente causada por los excesos de Vicente Fox y que una legislación, mañosamente, definió hacia el futuro.

A partir de esa fecha y hasta ahora, hemos visto de todo: desde aquel choque de trenes en donde se enfrentaron los medios vs. los legisladores y que fue transmitido a nivel nacional, hasta, a últimas fechas, los intentos de sanciones a periodistas y la supuesta cancelación de los supuestos debates.

Otro factor que ha cambiado radicalmente su posición en el mapa de la comunicación, son las redes sociales. En aquel tiempo, vimos que la opinión pública era muy poco afectada por un incipiente crecimiento en las redes sociales; hoy, el espectro es totalmente diferente, ya tenemos hasta casos de encarcelamiento a twitteros por estar alborotando a la opinión pública y a la gente, esto sin contar los grandes casos de las revueltas internacionales. Aunque, tener 200 mil seguidores no asegura nada, como no lo asegura  tener un alto porcentaje de intención de voto, sí constituye un fuerte apoyo. Sin embargo, no olvidemos que un seguidor en Twitter no es un voto.

Como el análisis que realicé, los medios empiezan a perfilar sus querencias y hoy podría decir que como consecuencia de toda esta situación, así como de las nuevas reglas electorales, también estamos viendo un nuevo factor: hasta los periodistas se están enfrentando entre ellos, la animadversión política también llega a las plumas famosas.

Otro asunto que ha cambiado radicalmente es el uso de las encuestas, el factor “Redes Sociales” ha multiplicado el impacto de las mismas, para bien y para mal. Hoy, también, ya las encuestas rápidas, vía Twitter o Internet, están revolucionando el ánimo de la guerra electoral y de la opinión pública.

La opinión publicada, que es la información que los grupos políticos introducen a través de los medios a la sociedad, también está sufriendo cambios y alteraciones; en aquellos tiempos, al no estar tan fuerte el problema de la inseguridad, lo que hacían era generar escándalos, ahora no ha sido necesario, el problema de la inseguridad se ha convertido en el ariete con el que se golpea a grupos políticos, autoridades e instituciones: no hay necesidad de generar escándalos. Además, estamos en etapas tempranas de las campañas, pero, definitivamente, los factores de la inseguridad, como factor externo de presión, y las redes sociales, por medio de las cuales la sociedad está levantando la voz, han cambiado las condiciones para la próxima contienda electoral.

Falta ver muchas cosas, en esta contienda hay voces que empiezan a pedir una nueva reforma electoral; eso es urgente, pero todavía no podemos saber si el cambio será decidido por los ganadores o los perdedores de 2012, todo dependerá de quién quede en el control del Congreso y qué grupos hayan salido más dañados como saldo de la elección.

Por el momento, si quiere consultar mi ensayo sobre “Los efectos de la comunicación en la elección del 2006 en México”, la puede encontrar en la página http://www.public.com.mx/mherrera/Elecciones2006.pdf