En unos días serán las elecciones que marcarán el inicio del proceso electoral 2012, pero la prisa y las presiones que genera el proceso del año próximo hace que las acciones se adelanten y durante esta semana se están lanzando mensajes muy claros que anticipan las decisiones y los acomodos en los grupos políticos.
Primero, el presidente Felipe Calderón, en una entrevista de radio con Ciro Gómez Leyva, invita a los aspirantes a que definan su camino electoral y, si van a jugar, que renuncien a sus cargos, lo que desata una serie de declaraciones: Lozano dice que si Cordero fuera el candidato, él lo apoya; Cordero responde con la misma galanura y empiezan un gran juego de espejos, lo que nos hace suponer que el que no vaya como candidato, pueda ser el coordinador de la campaña. La mancuerna queda armada.
En otro frente, sorprendentemente, la maestra Gordillo le quita la protección política a Yunes y denuncia malos manejos en el ISSSTE; con esto lo retira de su grupo cercano y es seguro que no será el único movimiento: ya cambio al Secretario General del Sindicato, pone en entredicho a la cabeza de un instituto que políticamente le corresponde y falta definir quién encabezará su partido político para enfrentar la elección del próximo año y quién va a manejar la lista de los diputados y senadores del partido.
Por su parte, el PRI está enfocado en que la elección del próximo domingo se gane por el mayor porcentaje posible para evitar o, por lo menos, minimizar todas las argucias legales que, seguramente, querrá hacer el PRD. El único que ha dicho algo del 2012 es el Senador Beltrones, referente a que primero se haga la propuesta y luego se determine al candidato.
El PRD ya prepara escenarios de denuncia de todo tipo de triquiñuelas en las elecciones para descalificar cualquiera que sea el resultado, está preparando la madre de todas las batallas para definir su candidato, y seguramente, prepara la gran escisión del partido, ya que ni Marcelo ni AMLO cejarán en ser el candidato a la presidencia.
En el PAN, con la declaración de Calderón, están calentando a sus aspirantes, pero ninguno de los que tiene acaba de llenar los gustos electorales de la gente de a pie y, analizando la declaración del presidente, hasta se podrían pensar dos cosas: o ya le urge que se abra el proceso para ir ganando espacios políticos y, también, para separarlo de su último año de gestión, o está jugando y tiene por ahí a un caballo negro que va a sacar de pronto como si fuera conejito del sobrero de mago y nos daría una sorpresa mayúscula, ya que en opinión de muchos, con los candidatos que son visibles, no hay forma de que el PAN mantenga la Presidencia. Como podemos ver, los jugadores no se están esperando al resultado de las elecciones. Hay demasiado en juego, por lo que ya empiezan a mover sus fichas políticas.
Otro asunto que nos puede llegar a sorprender es que la situación política que estamos viviendo va a hacer que presenciemos una serie de alianzas que nos podrían sonar imposibles. Todo esto, de alguna u otra forma, es lo que está sucediendo; podríamos tener escenarios de un gran rompimiento de la Izquierda, por el abandono de AMLO del PRD, o una escisión en el mismo PRI que pueda unir a todas las fuerzas progresistas en una nueva ala democrática.
¿Qué opción tenemos?
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