El gobierno del PAN está mandando muy malas señales en una época crítica para el país. En estos momentos, en donde se deberían estar definiendo las reglas para la siguiente elección, el gobierno envía una serie de mensajes encontrados, que están generando incertidumbre en todo el sistema político.
Primero, hace un par de meses llama públicamente a la cordura a todos sus secretarios de Estado para que se dediquen a trabajar y no piensen en la sucesión. Después, algunos de éstos, al parecer sin obedecer esa orden, empiezan a promoverse como aspirantes. Acto seguido, para poner orden en la casa, el mismo Calderón destapa a su favorito y empieza el circo electoral en su propio partido.
Para agravar el asunto, éstas son las primeras elecciones nacionales que se llevarán a cabo en medio de una guerra “no guerra” en contra de la delincuencia organizada. ¿No necesitaríamos pensar que, por este simple hecho, se deberían pactar reglas nuevas y especiales? El problema es que no hay consensos, no se tiene el poder y al parecer se tomó la determinación, nuevamente entre las filas del PAN, de buscar el poder desde el poder, cosa por la que Fox fue muy criticado.
En segundo lugar, se creó una gran cruzada en contra del PRI, trayendo a la actualidad —en el territorio nacional y desde los Estados Unidos— las malas cuentas del pasado de ese partido que, para bien o para mal, hablan de una historia de más de 80 años, no sólo del Partido Revolucionario Institucional, sino de la historia de México, en donde el PAN estuvo presente y fue cómplice de ese sistema político.
En tercer lugar, las fallas en la procuración de justicia, en donde la debilidad del caso Hank Rhon hacen quedar muy mal a la Procuraduría y a su nueva cabeza. Por otra parte, existen fallos judiciales en contra de las decisiones tomadas por el Ejecutivo y sus Secretarías; por ejemplo, la cancelación de multas millonarias en el área de Telecomunicaciones, nos hablan de que se está perdiendo la lucha de poder.
Cuarto, en el marco de esta guerra en contra del PRI y de la cacería de brujas que se ha desatado en contra de funcionarios del pasado, al parecer se pretende accionar de una manera estatal, dejando que las procuradurías locales hagan el trabajo sucio. Ya funcionó en Chiapas, pero en Baja California no dio resultados. ¿Qué pasará en los demás casos? ¿Dejarán que se les sigan cayendo los procesos? O, definitivamente, por no querer actuar como el viejo PRI, de manera centralizada, ¿se atreverán a poner en riesgo toda la estrategia?
Quinto, el partido en el poder, El PAN, tiene fuertes divisiones internas por lo que la Presidencia está luchando contra todos los partidos y los grupos metidos en el vendaval de la sucesión presidencial.
Todo esto muestra a un Poder Ejecutivo débil, arrinconado y que está cayendo en graves incongruencias al tratar de acusar al PRI de todos los males del país y del gobierno, pero que, con sus acciones, se muestra igual de intolerante de lo que, en el fondo, está queriendo criticar.
Difícil momento para la Presidencia de la República, ya que al darse el resultado de la elección del Estado de México, se dará oficialmente el arranque de la campaña electoral para 2012 y todo indica que tendrá que arrancar en un mal tercer lugar.
Otro gran dilema que tiene, es el hecho de que el acto posterior a la elección será el proceso de negociación para el presupuesto fiscal del próximo año ante el poder legislativo y en donde su secretario de Hacienda tendrá un gran desgaste y será presa de todo tipo de ataques por el simple hecho de ser el aspirante más visible por parte del PAN a la Presidencia. Todos los partidos se darán el gusto de atacarlo, por ese detalle y puede ser que levante en las encuestas el conocimiento del suspirante, pero la imagen que pueda resultar será totalmente desastrosa y difícil de componer para la carrera presidencial.
Siguen tres semanas cruciales para México, en donde se estará armando el escenario para la próxima contienda electoral. Por el momento, sólo vemos malas señales. Esperemos ver los saldos de este juego que, simple y sencillamente, es la antesala de una gran guerra política.
No hay comentarios:
Publicar un comentario