martes, 14 de mayo de 2013

Reformas: el reto más grande es cultura





Para tener crédito a bajos costo y bien utilizado es importante que los Pyme-empresarios cambien esa vieja mentalidad del empresario mexicano que radica en querer hacerse ricos en el primer negocio, hay que decir adiós a la mentalidad de  ”empresas pobres y empresarios ricos”.

Ahora que viene la gran discusión sobre Reforma Financiera, habrá mucho que hacer en cuestión de cultura. Y no solamente la financiera, sino también la que se refiere a la empresarial, están muy ligadas y, como país, tenemos muchos retos.

Como había mencionado en mi anterior post, esta reforma financiera la he llamado la reforma de la confianza, ya que lo que trata de hacer es disminuir la desconfianza que existe entre las instituciones financieras, los empresarios (clientes) y el sistema legal; trata de darle certeza jurídica a las tres partes para que pueda funcionar el sistema de créditos y evitar de tajo los abusos de las tres partes, unos por no poder/querer pagar los créditos, otro por tratar de amarrar al cliente con todo tipo de productos, tasas y garantías, y otros por tardar años en dar decisiones judiciales. Ésta es parte de la cultura en la que nos movemos en México y que, ojalá, con la reforma se pueda corregir.

Otro de los retos que se tiene que modificar, es el hecho de que todo el sistema empresarial y financiero está diseñado en la lógica de las empresas grandes y multinacionales que desatan dos grandes tendencias; uno, son las grandes empleadoras y la lógica de los servicios bancarios es acorde al tamaño de las empresas. Y dos, cuando entramos en la lógica de las verdaderas pymes y microempresas, estamos hablando de otro razonamiento que, hoy por hoy, no cubre los requisitos del sistema bancario; esto no es un problema de México solamente, es una lógica que los bancos no han podido entender tan fácilmente.

Es por eso que, en diferentes países en desarrollo, han crecido los movimientos de financiamiento social, con una mecánica diferente de prestar dinero, tanto a personas, comunidades o microempresas, bajo esquemas basados en confianza y entendiendo la naturaleza de proyectos más pequeños, tiempos y condiciones diferentes a los sistemas bancarios tradicionales. El problema es que, finalmente, todos se mueven con el costo del dinero y terminan queriendo ganar lo que las instituciones grandes y, poco a poco, se van convirtiendo al sistema financiero de los grandes. Hoy, México es un mercado de pocas y caras opciones.

Otra situación que se debe de cambiar es el hecho de que las grandes empresas se recargan en los proveedores, dejando los costos financieros a las Pymes, mientras ellos, en algunos casos, se encuentran en el juego financiero de las tesorerías. El problema para las empresas proveedoras es que, por las condiciones actuales del sistema bancario, no encuentran financiamiento o es inalcanzable por caro o por no contar con las garantías que los bancos piden y ahí se crea un círculo vicioso. Ojalá el equipo de Luis Videgaray tome en cuenta esta situación en la negociación de la Reforma.

También, va a ser importante que los Pyme-empresarios cambien esa vieja mentalidad del empresario mexicano que radica en querer hacerse ricos en el primer negocio y manejar la antigua lógica de no querer absorber los costos de producción, ni pagar impuestos, ni estar en regla, de pagar bajos sueldos, etc., etc. Debemos dejar atrás la famosa mentalidad de empresas pobres y empresarios ricos; ahí, la Secretaria de Economía, de Idelfonso Guajardo, deberá de cerrar la pinza para que, vía programas de capacitación, se pueda cambiar el espectro de la forma de implementar negocios en México, creando una nueva cultura empresarial con un fuerte sistema financiero que genere el crecimiento y solidez de las micro empresas y las Pymes, que en el futuro serán las grandes generadoras del desarrollo económico y el empleo.

Consultor y Analista
Mail:marco.herrera@grupopublic.com
Twitter: www.twitter.com/@Marcovherrera

No hay comentarios: