Alineación en los medios

Hay cuatro grandes consecuencias que están afectando los medios en México.

El primero, es derivado de los factores de tecnología, los cambios y la rapidez con la que se están partiendo oportunidades para hacer nuevos negocios, hacen por un lado que aparezcan nuevas oportunidades de negocios, por otro lado, también hay más jugadores que quieren entrar, por lo que, hoy vemos a diferentes agentes económicos peleando por el espectro, licitaciones y como consecuencia de esto boicots comerciales.

El segundo factor, es que la tecnología está desplazando las noticias y los contenidos del control de medio al control de la masa ciudadana, hoy se mueve más rápido “lo que la gente dice en las redes sociales, que los aparatos burocráticos de las mesas editoriales”, esto ha generado una nueva dinámica en el que, el papel tradicional y la editorialización están perdiendo la guerra de la velocidad.

El tercer factor, es el hecho de que con la cercanía de las elecciones, los medios están alineándose con los respectivos grupos de poder, en el afán de definir sus futuras “querencias editoriales y negocios electorales”, lo que genera que se busquen nuevos formatos, realineación de programación, en búsqueda de formatos que sigan gustando a la gente, pero que permitan que se absorba de manera comercialmente adecuada a la creación de productos editoriales políticamente correctos con las reglas del IFE.

Y, por último es el factor de los líderes de opinión, que además de ser un factor, es una consecuencia de las tres anteriores, la fama pública de los líderes de pantalla, analistas políticos y demás editorialistas, juegan un factor importantísimo en el juego de enlazar los contenidos con los gustos de la opinión pública. El problema es que, esa fama pública se está saliendo de las pantallas o de los medios y por consecuencia de las mesas editoriales, por el efecto Twitter o Facebook, en donde el supuesto líder de opinión, empieza a parecer como un producto individual y, están encontrando que la transferencia de su fama se puede comercializar individualmente ahora en la nube.

Esto causa un remolino en los medios, la opinión pública y la opinión publicada que hoy nadie sabe a dónde se llegará, cuando en realidad en la nube digital, la gente, el verdadero ciudadano está haciendo su mundo de comunicación con líderes de opinión o no, y eso es lo que realmente está cambiando el mundo más allá de medios y líderes de opinión famosos; si no, que les pregunten a los gobiernos de Egipto, Túnez y Libia, más los que se acumulen.