Los partidos políticos en México están en la
más grande crisis de su historia. El desgaste frente a los ciudadanos por los
malos resultados es enorme y las razones se debe a múltiples factores como
pudieran ser: la decadencia del clientelismo, el abuso de sus dirigentes, la
corrupción rampante de sus miembros, el pleito de los grupos de interés, su
alejamiento de los intereses ciudadanos, sus fracasos electorales, sus fallas
como gobernantes, etc. Así podríamos seguir con una larga lista de fallos, pero
hay un factor en especial que a mi consideración es fundamental y para
explicarlo, si fuera comercial de televisión, lo diríamos así ¿y la ideología
apá?
Y la
pregunta que hoy se deben de hacer los nuevos dirigentes de los partidos es ¿qué
pasa con la ideología de mi partido, esta conectando con el ciudadano, resuelve
la problemática moderna y ayuda a construir un futuro adecuado, sus valores son
vigentes, etc., etc., etc.? Porque si nos damos cuenta, los fundamentos partidarios
de hoy siguen anclados, por una parte, a los valores relacionados con preceptos
revolucionarios de principios del siglo pasado, y por otra, la ideología de los partidos provienen
de la hegemonía del partido en el poder, ¿seguirán vigentes, aplican a la nueva
realidad de México y del mundo actual?
Nuestra Constitución Política en su artículo
41 reglamenta la existencia de los partidos políticos y dice al calce: “Los partidos políticos tienen como fin
promover la participación del pueblo en la vida democrática, contribuir a la
integración de los órganos de representación política y como organizaciones de
ciudadanos, hacer posible el acceso de éstos al ejercicio del poder público, de
acuerdo con los programas, principios e ideas que postulan y mediante el
sufragio universal, libre, secreto y directo, así como las reglas para
garantizar la paridad entre los géneros, en candidaturas a legisladores
federales y locales. Sólo los ciudadanos podrán formar partidos políticos y
afiliarse libre e individualmente a ellos; por tanto, quedan prohibidas la
intervención de organizaciones gremiales o con objeto social diferente en la
creación de partidos y cualquier forma de afiliación corporativa.” La otra pregunta que nos debiéramos hacer es
¿ante el efecto que se ha generado por los movimiento independientes y de los
ciudadanos, esta definición sigue vigente?
Ahora bien, los partidos ya entendieron que
algo deben de hacer, todos están en el proceso de redefinición de sus nuevas
dirigencias, en el PRI, Manlio Fabio Beltrones tiene tres grandes metas: uno,
redefinir el partido para conectarse con los jóvenes; dos, replicar el modelo
político actual y con eso poder ganar las siguientes tres elecciones; y tres,
lograr un balance político entre las fuerzas políticas en los estados y evitar
la fuga de los no elegidos que busquen pelear directamente contra el partido por
la línea de los independientes. Sus retos serán: decidir si va a ir por la candidatura
presidencial; si así lo decide, el segundo reto será no repetir los errores que
cometió Roberto Madrazo en el pasado; y finalmente decidir qué estrategia se va
a seguir para la simbiosis que se ha venido dando con el Partido Verde en
muchos de los distritos electorales.
Para el próximo dirigente del PAN las metas
son: de igual manera refundar el partido; generar una nueva ideología más
acorde a los jóvenes empresarios y dar un balance a las viejas generaciones con las nuevas y con la ultra derecha. Un
factor nuevo en este esquema que deberá de enfrentar el PAN es que hoy en el
partido se vive algo inédito, tiene en sus filas y con vida activa a dos ex
presidentes de la República, nunca los había tenido y uno de ellos estaría
apoyando a sus esposa para la carrera presidencial, si se les cierras las
puertas ¿también veremos a Margarita Zavala por el camino de los
independientes? Gran reto para el nuevo dirigente el generar espacios
inclusivos para todos sus miembros, hoy el partido también está dividido y si
esto pasara, sería la puntilla para su estructura nacional.
Finalmente, el PRD, considero que este
partido es el que más retos tiene: tribus con grandes redes clientelares que se
niegan a perder poder y modernizarse; una carga ideológica perdida entre su
raíz histórica priista y los partidos que se absorbieron en su conformación; y
un contexto mundial de izquierdas sin un rumbo fijo. Más allá de sus problemas
internos, egoísmos y la vanidad de sus dirigentes, el problema más grave es el
ideológico, no va a ser fácil definir un rumbo, además como está acostumbrado a
los liderazgos morales, hoy son huérfanos de éstos, por lo que encontrar a
alguien que aglutine a las tribus va a ser muy difícil.
A todo esto, la Uberización de la política ha
causado que, como dijera un personaje de la política nacional, el efecto de los
independientes se convierta en el Rio Jordán mexicano: los políticos en el
momento que se convierten en independientes, se dan un baño en el río para
bautizarse en políticos puros, sin pecado original y olvidando sus penas
partidistas pasadas.
Al final del día, la democratización de la
vida nacional y la crisis de los partidos políticos están cerrando espacios
políticos. Hoy las posiciones políticas en partidos, los estados y el aparato
burocráticos nacional están dejando sin espacios para hacer política a muchos
políticos, ya no hay donde reciclarse, esto es otro efecto muy grave, muchos
políticos que terminan su gestión simplemente se van a tener que ir sus casas.
Por eso la pregunta a los dirigentes de los
partidos es ¿y la ideología apá?
No hay comentarios:
Publicar un comentario