Izquierda vs. Izquierda
En los últimos días, algunos
militantes de los partidos de izquierda se han deslindado silenciosamente del
proceso de impugnación, lo que se puede interpretar como que, en esta ocasión,
no van a acompañar a AMLO en su loca carrera.
Grupos internos están buscando un rompimiento, por lo que a mayor
polarización más justificación para que la izquierda se divida y fragmente.
La izquierda está destruyendo a la izquierda. Todas
las acciones que está haciendo a últimas fechas al parecer están contribuyendo
a una destrucción sistemática del PRD,
su unidad, su credibilidad y sus fundamentos.
De por sí, ya desde la nominación de AMLO y la silenciosa aceptación de Ebrard de retirarse de la contienda, empujó
el rompimiento de los ya fragmentados grupos y que la lucha electoral terminó
de separarlos; ahora, todo el proceso de impugnación que se está llevando a
cabo y la búsqueda- creación, a como dé lugar, de pruebas del fraude en la
elección, está acabando de estirar la liga entre los grupos y entre los ya
nuevos funcionarios, diputados, senadores y gobernadores electos, mismos que,
en breve, tomarán sus cargos.
A la fecha, han sido más los militantes del Partido
que se han deslindado silenciosamente, de alguna u otra manera, y muchos más
están en espera de tomar sus puestos para, seguramente, irse desapareciendo del
panorama de la queja y de la impugnación.
En los últimos días, en diferentes declaraciones
varios de los allegados y futuros legisladores han puesto públicamente sus
posiciones ante el nuevo gobierno y la lectura que se puede interpretar es que,
en esta ocasión, no van a acompañar a AMLO
en una loca carrera de impugnaciones, quejas, manifestaciones u otro tipo de
acciones reaccionarias que pudiera tomar ante el fallo positivo del Tribunal
Electoral a favor de Peña Nieto.
La izquierda está empujando a grupos antagonistas a
ir a la calle y atentar contra los derechos de otros ciudadanos y empresas, ya
se ganaron la animadversión de empresarios, empleados de compañías lo que ya
está haciendo mella en la opinión pública; hasta sus más fieles seguidores en
algunos medios de comunicación, de alguna u otra manera, empiezan a alejarse o,
por lo menos, a dudar de las acciones que están llevando a cabo.
En el asunto de la impugnación, la opinión pública
ha estado siendo testigo de que se están presentando pruebas falsas,
inconsistentes y que muchos de los argumentos son meramente retóricos y sin
fundamentos; esto está haciendo mella en la credibilidad del partido y de todo
el movimiento de la izquierda. Casos como el presidente del Partido que trata
de imitar las declaraciones de AMLO,
lo único que hacen es empeorar la situación. De hecho, lo único que están
haciendo es que la gente vuelva a traer de los recuerdos aquel concepto del”
peligro para México”.
He de suponer que hay gente en la izquierda con una
verdadera visión progresista dentro del movimiento y del partido que entienden
que esta situación no les representa nada bueno para el futuro. Es más, ya se
habla, incluyendo al mismo Noroña, que
ya ha expresado que va a ir solo con un nuevo movimiento, frente o hasta
partido, lo que implica que las tribus con la nueva reconformación de los
puestos en el Congreso van a reorientar su ideales políticos fuera de lo que AMLO pretende buscar; esto, con miras hacia
el 2015 y, posteriormente, el 2018.
Otro factor que está golpeando la credibilidad de la
izquierda es el hecho de que muchos de sus seguidores están sacando información
de empresas, oficinas de gobierno o bancos, rompiendo los códigos de ética y
hasta normas legales, al entregar información al movimiento. En general, a los
ciudadanos no nos gusta que se quiera defender una causa supuestamente “legal”
con “ilegalidades”; esto lo único que demuestra es la posición extrema de una
izquierda radical: “arrebato lo que sea con el único fin de demostrar mi verdad”.
Eso, aquí y en China, es
antidemocrático e ilegal ¿Cómo es posible que se hable de democracia cuando
esto va en contra de la misma democracia? ¿Así quieren que pensemos que tienen
congruencia?
Lo más curioso es que mientras más se radicalicen AMLO y su movimiento, más les
favorecerá a ciertos grupos internos en la izquierda que están buscando un
rompimiento, a mayor polarización más justificación para que la izquierda se
divida y fragmente, lo que hará que AMLO
quede como lo más radical y se perpetúe como el eterno Candidato a la
Presidencia, pasando por todos los posibles puestos alterno de presidente que
se le ocurran.
Consultor y analista
político
Twitter:
www.twitter.com/@Marcovherrera
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