Aún no han sido publicados los datos oficiales de las elecciones del 3 de julio, y ya empezó la guerra electoral 2012. Con la ventaja del PRI en los cuatro Estados, todos los políticos se pusieron muy nerviosos y se les soltó la boca muy rápidamente, todos salieron ante la opinión pública, unos a deslindarse, otros a culpar a los candidatos perdedores y otros más a poner sus posiciones ante el futuro próximo.
El resultado electoral se aparece como un fantasma hecho realidad para todos. Peña Nieto se consolida como la opción más fuerte para las elecciones en el 2012, aquellos partidarios al interior del PRI que no están de acuerdo con su candidatura, tendrán que negociar posiciones para no cometer el mismo error del 2006 y ganar la presidencia.
Para el PAN, esto representa un gran descalabro, ninguno de los candidatos tiene la fuerza o presencia que pueda alcanzar la popularidad que tiene Peña, para empeorar la situación está la gran división al interior del partido que puede terminar tirando por la borda todos los esfuerzos que el presidente y el aparato del Estado pudieran hacer para retener la Presidencia. Además, el PAN durante estos años en el poder, ha sufrido todos los efectos que el PRI vivió durante 70 años como partido hegemónico, y el gran error estratégico del cual nadie se ha preocupado mientras han estado en el poder, ha sido abrir el partido, socializarlo y/o ciudadanizarlo, nunca trabajaron en estructuras sociales, su doctrina de exclusividad nunca se los permitió y de ahí viene su gran pecado capital. Para hablar en términos adecuados a su filosofía, no es un asunto de candidatos ciudadanos, es un asunto de llegar a las masas creando redes dentro de la sociedad y disciplina partidista, asuntos que nunca han podido entender.
Para el PRD, la historia es más triste, son prófugos de varios partidos y doctrinas, nadie se preocupó por rescatar los valores de la izquierda y cuidar la doctrina. El poder los corrompió, sacaron lo peor de sus antiguos partidos y lo pusieron al servicio de sus bandas, se perdieron en las batallas locales perdiendo la guerra ideológica y el futuro político. Curiosamente lo que los hizo ganar, las famosas alianzas, los llevaron a la pérdida de la identidad, mientras que por la puerta trasera salieron oportunistas y militantes vía el mantenimiento del populismo. El colmo es que hoy el discurso rancio y trillado con el que critican las últimas elecciones, se basa en la misma técnica y estrategia que utilizan para mantener la posición política en la Ciudad de México, esa es su única fuerza y el dinero del centro no será suficiente para que los burócratas de la ciudad cuiden la elección del 2012 en todo el país. Los números nacionales de preferencias son desastrosos, ahora que se escinda AMLO a otro partido, no quedará nada ya del famoso 19% de Rosario Robles. México se quedó sin izquierda, está a modo solamente para dividir el voto y hacer comparsa con miras a mantener posiciones legislativas.
Para el PRI, el reto a nivel nacional consiste en lograr que la estrategia electoral, impecablemente ejecutada en el Estado de México, impere para todo el país. La guerra contra el poder central va a ser muy compleja, se utilizarán todo tipo de artimañas y de información que ha estado siendo recopilada, volveremos a ver juegos sucios, escándalos, fuego amigo y fuego enemigo filtrado en los medios para bajar a todo aquel que se quiera mover de más.
Empieza la guerra electoral, a unos días del banderazo de salida ya tenemos la primer batalla de pesos completos: la Maestra Gordillo vs. Yunes, ¿habrá sido este asunto el que obligó a Elba Esther a salir anticipadamente a los medios a pedir auditoria para el ISSSTE?, Con este pleito de dimensiones épicas se empezarán a definir las alianzas y las distancias políticas.
Esto amerita hacer vaticinios fáciles, Yunes pierde; AMLO se independiza va con el partido del Trabajo; el PRD se desbarata; Marcelo va a querer su candidatura con lo que le queda del PRD y buscará una alianza con el PAN. La única gran incógnita está en descubrir si el pleito en el PAN, eliminará a los candidatos visibles y cual magos sacarán de la manga a un caballo negro.
Empezó el circo electoral, ojalá no dañe mucho al país.
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