Hace algunos días tuve la oportunidad de dirigir una sesión de planeación estratégica para definir el modelo de negocio de una empresa utilizando técnicas de innovación. En cierta parte del ejercicio, el grupo se dividió en grupos pequeños en donde cada uno trabaja elementos del modelo de negocio y se tomarán decisiones que cambiarían el rumbo de la organización. En una sala de juntas con 14 personas se organizaron cuatro grupos.
Lo curioso es que aunque estaban todos en el mismo salón, cada grupo empezó a tomar decisiones sin avisar o consultar al resto de los participantes. Cuando todos empezaron a reportar su parte del trabajo, se dieron cuenta que por falta de información y nula comunicación, las decisiones tomadas habían sido las equivocadas.
Unos clamaban que nadie les había avisado, otros preguntaban el por qué los demás grupos no habían informado, etcétera, etcétera... Así, surgieron todas las típicas excusas y recriminaciones normales en este tipo de situaciones. Si esto pasa entre un número pequeño de ejecutivos en un salón de juntas, ¿Puede imaginar lo que sucede en una corporación más grande o en una empresa multinacional? Al final, todos los participantes entendieron que, para que los negocios fluyan adecuadamente, debe existir una buena comunicación.
Lo interesante del ejercicio es que se entendió que el principio básico de la comunicación en los negocios empieza en cada una de las personas que laboran en la empresa y que es un problema de voluntad el hecho de comunicar. Es importante tener en cuenta que en este proceso, que supuestamente es natural en el ser humano, se ven involucrados múltiples factores, empezando por la emoción, el olvido, el ego, la flojera y llegando hasta el propósito de no comunicar por una intención determinada.
Hoy, en el mundo de los negocios, este factor humano es uno de los principales frenos o cualidades para el logro de los objetivos empresariales. A este grupo de ejecutivos les quedo muy claro el impacto de la comunicación en el futuro de su negocio, con un simple ejercicio en una pequeña sala de juntas.
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