Leyendo la
columna de Líbano Sáenz el sábado pasado, me vino a la mente que como
consecuencia de los hechos de Ayotzinapa, sea cual fuere la conclusión de
estos, en México debemos de aprovechar para cambiar la situación que hemos
estado viviendo. Es muy claro que ante la descomposición del país, podemos,
desafortunadamente, concluir que la política se convirtió en un arma para generar beneficios personales, pasando
por encima de las leyes y la sociedad, y lo peor es que pareciera que nuestro
destino está en manos de los malos políticos que tenemos y que como sociedad no
tenemos ningún peso en las decisiones del país.
Desafortunadamente,
la falta de valores éticos que como sociedad hemos venido perdiendo, aunado a
la ambición desmedida de los que están en puestos públicos y al contubernio
ciudadano por omisión o desinterés, nos tiene metidos en esta sensación de que
todo parece mal y la política no sirve; cuando todo funcionario público, desde
el que atiende en una ventanilla o el policía, o el regidor, o el presidente
municipal, el ministro, el gobernador, el legislador o el presidente, debe usar
la política para ofrecer un servicio al ciudadano y para llevar al país a la
creación de un mejor futuro y desarrollo.
Ante esto
se me viene una simple y sencilla pregunta ¿qué podrá cambiar esta terrible
tendencia? ¿Dónde nos quedó la moral?
Considero que es hora de un
verdadero cambio, un cambio que se debe
dar en todo el país, en todos los ciudadanos, autoridades, funcionarios
públicos, políticos y partidos políticos. Es urgente que nos entre la
civilidad, debemos de entender para qué sirve la política y usarla en conjunto
para el desarrollo del futuro de México, no para detenerlo o deteriorarlo.
Desde aquí
lanzó un humilde llamado a organización políticas, a los jóvenes, a los
estudiantes y todos los ciudadanos a demostrar la buena calidad humana y cívica
que existe en nuestra cultura mexicana, pasemos de la crítica egoísta a la
acción ciudadana y a la política enfocada para recuperar valores, si no lo
hacemos, entraremos en una espiral de violencia y enfrentamiento estéril que
será campo fértil para delincuentes y malos políticos. De continuar así,
seguiremos dando pie a un círculo vicioso extremadamente benéfico para las
malas prácticas y una mayor pérdida de valores.
El gobierno
acaba de anunciar que va a lanzar nuevo Pacto para fortalecer las instituciones
y asegurar la vigencia del Estado de Derecho ¡perfecto! Esa es la iniciativa
del gobierno, a la que ya se están sumando los gobernadores y deberán de
sumarse partidos políticos y la sociedad organizada. Aunado a esto, se deberá
de revisar el marco legal del Pacto Federal, pero al unísono la sociedad debe
también hacer su parte, ya basta de la queja fácil y la posición cómoda de ser
cómplices de las malas acciones.
Es la gran
oportunidad de México de verdaderamente definir y construir el gran futuro al
cual siempre hemos estado destinados.
Consultor y Analista Político
Twitter: www.twitter.com/@Marcovherrera
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