Tras
las polémicas declaraciones del ex presidente Vicente Fox sobre su mandato,
éste es un buen momento para hacer una rápida valoración de los hombres de Estado que han dirigido al
país.
Las
declaraciones de Vicente Fox sobre
la valoración de su presidencia abren un debate que no es nuevo en el egoísmo
de los políticos y, menos, en la vida pública de México. Lo que él se ganó, nuevamente y para variar, es una serie
de críticas por parte de los demás políticos; típico es en él,
hacer declaraciones estruendosas.
Pero el
dilema está nuevamente sobre la mesa. Los políticos trabajan, primero, para
ganar votos y, después, para ganarse un lugar en la historia; en ambos casos es
necesario tener una estrategia definida y realizar las acciones necesarias, en
el momento necesario, para lograr el objetivo. Muchas veces los políticos
logran muy bien el primer caso, obtener los votos, y eso les ayuda a escalar
los puestos políticos de elección popular, pero cuando llegan a la cima, ahí es
cuando pierden la brújula y no es fácil diseñar el lugar con la historia.
Para
lograr ese lugar en el futuro, como decíamos, es necesario hacer una estrategia
y tomar grandes decisiones, se necesita tener visión de estadista y siempre la
pregunta obligada es, ¿cómo se logra eso? Pues fácilmente: en primer término,
hay que tener objetivos a largo plazo, querer que los planes trasciendan más
allá del mandato y que perduren, hacer todo lo necesario para lograrlo. Pero,
¿qué cree?, eso implica, primero, que hay que tomar decisiones muy difíciles y,
segundo, estas decisiones no van a gustar ni van a ser bien vistas y, para
acabarla de amolar, no serán reconocidas ni en el corto ni en el mediano plazo.
La última aduana de estas decisiones será el juicio de la historia y son muy
pocos los políticos o personajes que, en vida, se les reconoce.
Con
este tema sobre la mesa, ahora que mis hijos están de vacaciones y viendo en el noticiero toda la polémica
sobre el asunto, me preguntaron algo muy difícil de contestar: ¿quién había
sido el mejor presidente de México?...
Después de pensarlo mucho tratando de analizar a los presidentes, sólo alcance
a decirles que Fox estaba equivocado
y que no había sido mejor que Juárez;
por lo demás les, prometía que haría el análisis para darles mi opinión.
Durante
todo el día estuve analizando el asunto, lo comenté con algunos amigos y aquí
mi opinión personal que, estoy seguro, generará todo tipo de opiniones
diversas, pero ahí va:
A Juárez le fue bien porque murió a
tiempo. Logró la separación de la Iglesia y el Estado y consolidar a la
república.
A Porfirio Díaz le fue mal porque no se
murió antes, no por malo duró 30 años en el poder y, como dijo un amigo, sacó a
México de la época medieval.
A Calles le ha ido un poco mal porque tuvo una mano muy dura, pero logró
institucionalizar al país.
A Cárdenas le ha ido bien, el asunto y
manejo de la expropiación petrolera le generó muy buena reputación y cariño de
la gente.
A Miguel Alemán le ha ido bien, se le
recuerda como un gran innovador y de gran carisma.
A Díaz Ordaz, Echeverría y López Portillo
les ha ido muy mal; 18 años de inestabilidad y graves problemas sociales y
económicos.
Salinas es polémico, es el mal en persona, pero en su
periodo hubo un gran avance en temas económicos, aunque terminó mal.
De Zedillo se dijeron muchas cosas malas
en sus tiempos, pero, con el paso del tiempo, la historia le ha reconocido sus
buenas acciones, controlar la crisis económica y dejar las bases que hasta
ahora tiene la economía mexicana.
A su
vez, Fox lo único que hizo bien fue
sacar al PRI de Los Pinos con una
muy buena campaña y ¡listo!
Todos
los demás fueron presa de sus tiempos y circunstancias y seguirán en manos de
la historia, no en la de los juicios personales del político en turno.
Analista Político
Twitter: www.twitter.com/@Marcovherrera
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