El
lunes amanecimos con la noticia de que el voto sí sirve y funciona. Nadie tuvo
que anunciarlo o decirlo oficialmente, no hubo discursos, ni ceremonias, ni
boletines de prensa ni se dijo en ningún noticiero, simple y sencillamente los
ciudadanos cuando vimos que caían los votos a cuentagotas lo fuimos entendiendo
conforme se daban los resultados de los diferentes PREPs; entendimos que la
decisión de los ciudadanos, el voto real no el nulo, tiene el poder para que un
candidato independiente en Nuevo León llegue a la gubernatura, lo mismo pasó en
Jalisco en dónde un candidato de Movimiento Ciudadano gano la alcaldía y un
candidato independiente llegó a una diputación local, asimismo, el voto logró
que en la ciudad de México terminara la hegemonía del partido en el poder.
Esto
es un gran cambio generado por la simple decisión del ciudadano de votar, eso
lo logró el que sufragó, los que anularon sólo se convirtieron en un porcentaje
que no sirve de nada, ante la maravillosa noticia de alternancia en los
tres niveles de gobierno en estados como Nuevo León, Guanajuato, Querétaro,
Quintana Roo, Ciudad de México, Sonora, etcétera.
Además
de este simple y gran resultado en nuestro país seguirán pasando cosas; a
partir de ahora los que ganaron podrán ser reelectos, pero los votantes
necesitan dar seguimiento a sus acciones, y para eso ya no hay vuelta atrás,
todos deberemos de ser críticos y seguir las acciones del futuro gobernador,
legislador, alcalde, diputado o delegado y si lo hace mal bajarlo de su
posición o no reelegirlo. El reto de estos nuevos candidatos es no convertirse en los típicos
políticos que tanto se odian, hoy, ellos tienen que trabajar de manera diferente,
con otra cultura, honestidad y valores.
Otro
gran cambio que se dio este día 7 de junio es un nuevo balance poder, lo que
implica un cambio en el sistema político mexicano; el Presidente, al parecer,
tiene mayoría simple en el Congreso, pero hay que apuntar que ya no es con el
PRI solo, lo logró a través de una alianza electoral, lo que implica que una
decisión tendrá que ser consensuada primero con los aliados internos y después
negociada en el Congreso para lograr mayoría y de ahí se va a los congresos locales, en los
cuales no en todos tendrá la mayoría que necesita.
¿Deberemos
de entender con esto que se dividió el PRI? ¿Que finalmente habrá un viejo y un
nuevo PRI? ¿Será que se deja atrás al viejo partido? Habrá que verlo con el
tiempo y las decisiones. A partir de ahora las iniciativas necesitarán mayor
negociación desde su inicio, lo que puede cerrar la puerta naturalmente a una
hegemonía partidista o a la idea de un solo hombre o de un solo partido. ¿Será
que estamos preparando el terreno a una nueva manera de obtener alternancia sin
tanto dolor para el 2018? Ya que con la fórmula de reelección y una “mayoría
parlamentaria”, que hoy tenemos, podría ser más fácil que un candidato
independiente o algún otro partido nuevo con un candidato fuerte pueda acceder a la presidencia sin tanto
impacto al sistema político. La lógica de la gobernabilidad cambia
radicalmente.
Esta
elección intermedia de 2015 es única y por estar tan cercana aún no está siendo
bien entendida, es una elección de la importancia de la de 2000, y no sólo por
el resultado si no por lo que logra la decisión de la gente. Los ciudadanos
salieron a votar por un cambio, pero sin tanto rollo, ni campañas
espectaculares de pedir el cambio, y algo, en mi opinión, más importante, no es
por castigo, es porque decido que llegue otra persona y punto.
Ahora
el reto es para los ganadores, esperemos que los candidatos estén a la altura,
es muy seguro que algunos les pase lo que a Fox, que no den el ancho y se
desinflen; la presión para los independientes va a ser tremenda: su capacidad
de negociación, de su propuesta de gobierno, de su habilidad política y de
tener a su lado a los ciudadanos, esta será la fórmula para lograr
gobernabilidad. Al gobierno del Presidente Peña esto también le implica un gran
reto, deberá de reforzar vía el Pacto Federal el apoyo a un gobierno
independiente sin importar que no haya interés de ningún partido para hacer
negociaciones o lograr consensos, es toda una nueva forma de gobernar y hasta hoy
nadie tiene una fórmula o procesos para saber por dónde empezar o hacer que
funcione.
Por
lo tanto hay un gran riesgo de que el experimento falle, ya que siempre el
primero que cruza y rompe la barrera queda ensangrentado, ahí viene la segunda
parte del crecimiento democrático, sobre todo para el PAN, ellos ya vivieron
los retos de la alternancia ¿harán lo mismo al “Bronco” o en un verdadero
ejercicio democrático lo ayudarán para que al Estado le vaya bien?
Para
nuestra democracia este resultado es una buena noticia, como país nos estamos
alistando para que en el 2018 podamos hasta tener un candidato independiente
llegando a la presidencia, tres años pueden sonar lejanos para los viejos que
hoy no están entendiendo lo que pasó el domingo o le están dando una
interpretación errónea basada en un enfoque egoísta o tradicional, para los
jóvenes apenas son tres años para consolidar una historia de éxito.
El
país no puede negar que todo esto es consecuencia de una serie de factores en
conjunto, por una parte están las reformas a la ley electoral, las reformas
estructurales, el Pacto por México y la voluntad del Presidente de no
intervenir en las elecciones. Y por otra parte las acciones de la ciudadanía
organizada que generaron iniciativas de vigilancia de candidatos, el cuidado y
vigilancia de elecciones, así como las iniciativas para registro de actos de
corrupción, conocer el patrimonio de candidatos y los conflictos de interés. La acción y
participación ciudadana tuvo un gran peso en estos resultados.
Hay
voces que dicen que esta elección fue un retroceso, no estoy de acuerdo por la
simple y sencilla razón de que hoy le pude explicar a mis hijos, que en la
delegación que vivimos ya no gobernará un mal delegado, que en nuestra ciudad
ya se rompió la hegemonía de una falsa izquierda y que ya no tienen mayoría en
la Asamblea. También les pude explicar que por primera vez en la historia de
México ganaron varios candidatos ciudadanos, que habrá gobernadores de
diferentes partidos y que todo esto implica una nueva relación del poder que
nunca se había tenido en México, eso es único y totalmente distinto, eso en
pocas palabras es una mejor democracia, tal vez no la mejor pero sí, mucho mejor
que la de la semana pasada cuando había grupos de poder chantajeando y amenazando
al Estado y a nuestras leyes. La otra buena noticia es que se anuncia que sí se
va a realizar la evaluación a los maestros, ya veremos que posición toman las
partes, si la CNTE vuelve a hacer sus manifestaciones y si el gobierno se las
permite, ojala el gobierno ya no ceda.
Es
una nueva etapa va a ayudar a cambiar la cultura política y tengamos cuidado de
no caer en la trampa de cambiar de nuevo la ley electoral sólo porque a algunos
políticos no les cumplió su capricho.
Bienvenida
la nueva etapa y cultura democrática.
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